Programas de estimulación temprana para infantes con deficiencia visual

Programas de estimulación temprana para infantes con deficiencia visual

Resumen

La discapacidad visual es una condición congénita o adquirida que afecta a gran parte de la población de niños con discapacidad. Es causada por varios factores como enfermedades y trastornos que afectan directamente a la visión y a varias áreas implicadas en la misma. Sin embargo, los infantes con baja visión, por tal motivo, necesitan desde los primeros meses de vida una adecuada estimulación visual, pues mientras más se estimule la visión, así como el resto de las áreas del desarrollo, más se desarrollará su capacidad de discriminación visual y el conocimiento del mundo exterior aumentará gradualmente. Por lo cual se realizó una investigación bibliográfica a una población de 0-6 años, con el objetivo de analizar y presentar un panorama general de los programas de estimulación temprana para infantes con deficiencia visual. Como resultado se encontró que si existen programas que ayudan a esta población, en donde se establecen las tareas visuales que se pretenden trabajar, se seleccionan los materiales más idóneos para realizarlas y se organiza la intervención, siempre con recomendaciones tanto para los padres como para otros profesionales que puedan atender al niño.

Palabras clave: Estimulación temprana, Programas de Intervención, deficiencia visual y baja visión.

Abstract

Visual impairment is a congenital or acquired condition that affects a large part of the population of children with disabilities. It is caused by various factors such as diseases and disorders that directly affect vision and various areas involved in it. However, infants with low vision, for this reason, need adequate visual stimulation from the first months of life, because the more vision is stimulated, as well as the rest of the areas of development, the more their discrimination capacity will develop. visual andKnowledge of the outside world will gradually increase. Therefore, a bibliographic research was carried out on a population aged 0-6 years, with the aim of analyzing and presenting a general panorama of early stimulation programs for infants with visual impairment. As a result, it was found that if there are programs that help this population, where the visual tasks that are intended to work are established, the most suitable materials are selected to perform them and the intervention is organized, always with recommendations for both parents and children. for other professionals who can care for the child. 

Keywords: Early stimulation, Intervention Programs, visual impairment and low vision. 

Introducción         

Las situaciones y cambios que se han producido en nuestra sociedad a lo largo de las últimas décadas han permitido configurar las respuestas que la sociedad ha ofrecido tanto a la infancia como a las personas adultas con discapacidad, según el momento histórico y filosófico. Las respuestas ofrecidas han ido desde la eliminación sistemática y la marginación, en mayor o menor medida, hasta la utilización de todo tipo de instrumentos e instituciones represivas y marginales (asilos, manicomios, cárceles, etc.).

Los primeros años son un momento único, crucial para el desarrollo humano, con unas características y unas posibilidades que no tienen comparación con ninguna otra etapa de la vida. La interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales incide en este desarrollo y, desde esta perspectiva, la Atención Temprana se configura como un elemento inseparable de la respuesta que debe proporcionarse al niño que presenta alteraciones en su desarrollo, dificultades, deficiencias o riesgo de padecerlas a lo largo de su proceso evolutivo.

La Atención Temprana supone un abordaje interdisciplinar y un procedimiento de actuación basado en la complementariedad, globalidad y unificación del proceso de detección, diagnóstico e intervención a los menores de 0/6 años con deficiencia o alteración del desarrollo. Los primeros momentos de la actividad, que se producen en la segunda mitad del siglo XX, tienen un marcado carácter asistencial, rehabilitador y compensatorio, para, posteriormente, pasar de un modelo asistencial a un modelo de carácter preventivo. Frente a la idea de que los primeros años carecen de relevancia en el desarrollo del ser humano a partir de los años 70 la especialización disciplinar, así como diferentes investigaciones ponen de manifiesto que la primera infancia es una etapa con necesidades y características específicas y diferentes a cualquier otro momento y que existen posibilidades de conocerlo e intervenir sobre el mismo para tratar de modificarlo (Martínez, 2020).

Asimismo,  de acuerdo con Gutiez y Ruiz (2012) mencionan que en la década 1990-2000 se introduce el concepto de atención temprana como el conjunto de técnicas educativas que tienen por objeto al niño y su familia, y por finalidad paliar la falta de estímulos y los problemas de aprendizaje de niños con deficiencias claras o simplemente de los niños incluidos en el grupo de los denominados de alto riesgo, pretendiendo potenciar al máximo las posibilidades psicofísicas del niño, mediante la estimulación regulada, sistemática y continuada, llevada a cabo en todas las áreas del desarrollo sin forzar el curso lógico de la maduración del sistema nervioso central, aplicándose dicha técnica a toda la población comprendida entre los cero a los tres años de edad.

En la actualidad, se entiende por Atención Temprana el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de cero a seis años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar por respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar y transdisciplinar.

De esta manera, el principal objetivo de la Atención Temprana es lograr que los niños que presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos reciban, siguiendo un modelo que considere los aspectos bio-psico-sociales, todo aquello que favorezca su desarrollo y de bienestar. Sus objetivos propios: Reducir los efectos de la deficiencia, optimizar, el curso del desarrollo del niño, introducir los mecanismos necesarios de compensación y adaptación a sus necesidades específicas, evitar o reducir la aparición de efectos o déficits secundarios o asociados, atender las necesidades de la familia y el entorno en el que vive el niño, y considerar al niño como sujeto activo de la intervención.

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