Psicología del desarrollo

Se puede decir que para los niños jugar no es un pasatiempo, sus juegos están relacionados con un aprendizaje central: su conocimiento del mundo por intermedio de sus propias emociones. A través del juego crean una serie de especulaciones con respecto a la vida. Las mismas que más tarde, en la adultez, volverá a descubrir y elaborar haciendo uso del raciocinio y estableciendo un puente entre el juego y la vida, como una necesidad, en el desarrollo del individuo, de una etapa preparatoria en la cual los niños encuentran y ejerciten para su vida futura, siendo la infancia un periodo de preparación, utilizando juguetes especialmente creados para ellos, lo que implica el reflejo de su entretenimiento con los mismos , las acciones y roles que se han de desempeñar como adultos, aparece el juego como vía y medio de hacer , a nivel de sus posibilidades físicas , motoras y psíquicas , una reproducción de la vida real.

Tanto Piaget como Vygotsky mantienen la concepción constructivista del aprendizaje. En donde el juego es entendido como un espacio, asociado a la interioridad con situaciones imaginarias para suplir demandas culturales (Vygotsky), y para potenciar la lógica y la racionalidad (Piaget).

Ambos concuerdan en la importancia del juego en el aspecto psicológico, pedagógico y social del ser humano, si bien la teoría de Piaget trata especialmente el desarrollo por etapas en donde cada una describe un nivel cognitivo en relación al egocentrismo del niño  y el nivel de desarrollo, etapa sensomotriz (de 0 a 2 años), etapa preoperativa (de 2 a 6 años), etapa operativa o concreta (de 6 a 11años) y etapa del pensamiento operativo formal (desde los 12 años en adelante) utilizando las tres estructuras básicas del juego (el juego es simple ejercicio (parecido al animal), el juego simbólico (abstracto, ficticio) y el juego reglado (colectivo, resultado de un acuerdo de grupo).

Para Vygotsky el juego surge como necesidad de reproducir el contacto con los demás, establece que es una actividad social, en donde se presentan escenas que van más allá de los instintos y pulsaciones internas individuales. En donde existen dos líneas evolutivas (biológica y sociocultural) También se ocupa del juego simbólico y seña como los niños transforman algunos objetos y los convierten en su imaginación en otros que tienen para él un significado distinto (cuando corre con un palo, como si fuera un caballo) en donde contribuye a la capacidad simbólica del niño ;siguiendo a Harris , lo que hace el niño es simularse a sí mismo También explica los enigmáticos vínculos de la imaginación con el razonamiento, la emoción y el lenguaje y define cuatro períodos evolutivos en el sistema de simulación- imaginación. Piaget describe los juegos de simulación como un pensamiento primitivo destinado a ser reemplazado de forma paulatina por la lógica y la racionalidad. Harris, considera el medio por el cual los niños logran una comprensión causal del mundo físico y mental; lo que hace el niño en las tareas de la Teoría de la Mente , es simularse a sí mismo en la situación de otro. Dicho autor define cuatro períodos evolutivos de este sistema de simulación-imaginación: reproducción de las intenciones de otras personas en relación con objetivos o metas presentes; atribución de actitudes hacia los objetos presentes; imaginación, que implica desligarse de los objetos presentes y, por último, posiciones de imaginación e intención en metas contrarias a lo que se percibe, plantea como decisivo el momento en el cual se desarrolla una verdadera capacidad simuladora entre las fases 2 y 3  entre el primer y segundo año ( fase 2) , se produce el paso de la reproducción a la atribución de actitudes a objetos presentes y hacia los 18 meses el niño muestra una capacidad simuladora primitiva, en la fase 3 ya la simulación se convierte propiamente en imaginación, se desliga de los objetos presentes  innatos. La habilidad de los niños para imaginar posibilidades hipotéticas representa una contribución crucial a el desarrollo emocional y cognitivo.

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