Sentido en la Posmodernidad y el abordaje del sujeto desde la Psicología Comunitaria

Sentido en la Posmodernidad y el abordaje del sujeto desde la Psicología Comunitaria

Manuel Alejandro Huirimilla Sandoval 

        El hombre como individuo que se enfrenta al constante cambio de la sociedad a través del tiempo; sufre por defecto, la búsqueda incesable de sentido, o más bien, por el intento de darle sentido a su vida. Las motivaciones de los sujetos van cambiando a medida la historia genera nuevos contextos en los cuales se ha enfrentado a la fluctuación de tener que verse representado y bajo el profundo anhelo de encajar en un grupo determinado, o el deseo contemporáneo de desconexión completa del colectivo, persiguiendo así la idea de autenticidad.

        La modernidad, planteada desde términos sociales e históricos se inicia con la sociedad industrial, que se produce bajo la Revolución Industrial y que trajo consigo cambios no sólo económicos (capitalismo) y tecnológicos, sino que, además sociales. Se genera un punto de inflexión en la historia y en la vida de las personas; las masas se ven modificadas e influenciadas en cuanto a distintos aspectos de la vida. Con ello un hecho importante, fue la migración campo-ciudad de individuos con el fin de establecerse en la urbanización y formar parte del trabajo en las industrias. Analizando desde este punto cuál sería el meta sentido del “individuo moderno”, se puede fundamentar que en base a sus proyecciones (generadas por un contexto en el cual habían surgido nuevas clases sociales producto del desarrollo industrial) era el permanecer en una comunidad y formar parte de un ideal colectivo, variando en la forma de cómo se aspiraba a ello dependiendo si pertenecían al proletariado o a la burguesía; pues esta división dio paso a nuevos problemas sociales, que se basaban en la desigualdad de las condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, generando demandas frente a estas. Sin embargo, con el paso de los años, el sujeto se fue convirtiendo en un ente individualista producto del capitalismo y de la sociedad de consumo en la cual estaban sometidos. Para referirnos a este período hablamos de Posmodernidad, en el cual el hombre (como especie) se ve desarraigado de cierta manera de lo que es la sociedad como un sistema de relaciones, el cual se establece bajo la organización de un conjunto de personas.

        Frente a la libertad generada y permitida por la Postmodernidad a los individuos, se puede apreciar la exacerbación de esta, puesto que nace un sentimiento de autenticidad que da paso a soltar ciertos ideales impuestos en contextos anteriores, pero que deja a la deriva al sujeto pues logra al fin “ser él mismo”, sin embargo, se cuestiona el “qué es ser yo mismo”. Este vacío es aprovechado por la sociedad de consumo que nos ofrece servicios y productos que nos hacen sentir que encajamos dentro de un sistema el cual busca que creamos que cada una de las personas es única y auténtica. Se vuelve entonces el ser humano un buscador constante de sentido que le dé una respuesta de cómo definirse y de qué manera hacerlo, “la búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una <> de sus impulsos instintivos” (Frankl, 1991); es aquí donde cabe preguntarse  si a pesar de que el hombre prácticamente sufre de una manera implícita o explícita el deseo de encontrar ese sentido, de qué manera logra su cometido, si antes de darle un sentido a su vida, debe intentar definirse como sujeto único.

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