Exhortación Apostólica Postsinodal “VERBUM DOMINI”
MauricioRH14Apuntes27 de Mayo de 2022
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Seminario Mayor Reina del Cisne
Loja - Ecuador
- Datos informativos.
- Asignatura: Introducción a la Sagrada Escritura.
- Estudiante: Mauricio Ríos- John Hueledel - Tito Salinas
- Año de estudio: I de Filosofía.
- Docente: Pbro. Marcelo González.
- Fecha: 14-03-2022
Exhortación Apostólica Postsinodal
“VERBUM DOMINI”
Tenemos que tener presente que una Exhortación Apostólica es un tipo de documento pastoral que el papa realiza sobre un tema concreto, en esta ocasión Benedicto XVI, luego de haber terminado la Asamblea General del Sínodo de los Obispos en el año de 2008; promulgo esta exhortación “Verbum Domini” (la palabra de Dios en la Vida y en la Misión de la Iglesia.).
Iniciando su exhortación, cita la frase de la 1 Carta de san Pedro (“la palabra del Señor permanece para siempre”) la cual recoge las palabras del profeta Isaias, poniéndonos frente al misterio de Dios (ese misterio que solo lo podemos conocer por medio de la revelación) que se comunica a si mismo mediante el don de su palabra. Esta palabra que, permanece para siempre; pero nos podremos preguntar porque permanece para siempre y la respuesta es porque ha entrado en el tiempo (se adapta a la actualidad).
Dios pronuncia su palabra eterna de un modo humano, por medio de su verbo; ya diría (Jn 1, 14) “se hizo carne”. Este es el anuncio que, a través de los siglos, ha llegado hasta la actualidad.
La Asamblea General Ordinaria de Sínodo de los Obispos, se celebró en el Vaticano del 05 al 26 de octubre de 2008, tuvo como tema principal “La palabra de Dios en la vida y Misión de la Iglesia”. La cual fue denominada por Benedicto como una “experiencia profunda de encuentro con Cristo, Verbo del Padre, que esta presente en dos o tres están reunidos en su nombre”.
Nos podremos preguntar, pero cual es el objetivo de esta Exhortación Apostólica; y la respuesta es que se quiere llegar por medio de este documento a revalorizar la Palabra divina en la vida de la Iglesia, es decir hacer que la palabra de Dios sea el corazón de toda la actividad de la Iglesia.
Es así que los Obispos que participaron de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo, desearon tocar el corazón mismo de la vida cristiana; ya que la iglesia se fundamenta sobre la Palabra de Dios; la cual nace y vive de ella. A lo largo de toda la historia de la Iglesia, el Pueblo de Dios (es decir el pueblo judío); ha encontrado siempre en ella su fuerza, es por esto que en los últimos años; en el pueblo de Dios ha existido un inmenso deseo por conocer la: Revelación cristiana, Tradición, y la Sagrada Escritura.
Es importante que tengamos en cuenta que la iglesia a partir del pontificado del Papa León XIII, también comenzó acrecentar el número de intervenciones destinadas a aumentar en la vida de la Iglesia la importancia de la Palabra de Dios y de los estudios bíblicos: terminando en el Concilio Vaticano II, especialmente con la promulgación de la constitución Dogmática “Dei Verbum”.
Esta constitución representa un hito en el camino eclesial; ya la reconocían los padres sinodales como tal, por su gran aporte a la vida de la iglesia, en el ámbito exegético, teológico, espiritual, pastoral y ecuménico. Y muy bien merecido este reconocimiento ya que en ella se reconoce a Jesucristo como mediador y plenitud de toda la revelación. Y la lleva a plenitud con su presencia (rey-ciervo-hombre) y manifestaciones (divinas-humanas), con sus palabras y obras, signos y milagros, y especialmente con su muerte y resurrección.
La “Dei Verbum” ha dado nuevamente valor a esa palabra que ha estado muerta en la vida de la iglesia, bajo la guía del espíritu santo, pero no solo a darle valor sino también a profundizar esa palabra divina que nos lleva a poder hacer frente a los nuevos desafíos que la actualidad plantea a los creyentes en Cristo. Y si, actualmente se tiene nuevos desafíos que el mundo presente, nos podremos preguntar y cuales son y la verdad es que hay muchos, pero los más importes que tenemos que tener en cuenta son 3: ser pertinentes como lo solía ser Jesús el cuando hablaba con los Agricultores les hablaba de Agricultura, con los pescadores de Pesca; es decir tener interés por ayudar. El segundo desafío es “tener compromiso”; con la Iglesia y con el Evangelio, es decir ser conscientes de las necesidades que los hermanos tienen. Jesús fue comprometido, sano a los enfermos, dio de comer al hambriento y perdono. “Una fe sin compromiso es una religión”. Y el tercer desafío es “ser voz de quien no tiene voz”, el evangelio trae dignidad a las personas, y por medio de ella derechos. Jesús defendió no dejo de lado a los desprotegidos, sino que los protegió.
Con esta exhortación apostólica postsinodal, Benedicto XVI quiso que los resultados del Sínodo tengan una influencia positiva dentro de la vida de la Iglesia, haciendo así que quienes la integramos tengamos una relación mas personal con las Sagradas Escrituras, la Liturgia, la Catequesis, pero también nos invita a que podamos tener ese deseo por la investigación científica; haciendo así que la Biblia no quede como una Palabra del pasado, sino que se haga vida y actual.
Primera Parte
Verbum Dei
“En el principio ya existía la palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios y la Palabra se hizo carne”
El Dios que habla
Dios en diálogo
El prólogo de San Juan, con el que inicia esta primera parte de la “Verbum Domini” nos pone en manifiesto que Dios se da a conocer en el dialogo, y es por eso que Dios sale al encuentro del hombre, y lo busca para poder entrar ese dialogo; ya diría el versículo 6 y esta es la novedad de la revelación bíblica.
Y es novedad porque si nos podemos analizar lo que nos dice San Juan, vemos que el Verbo o el Logos ya existía antes de la creación, pues es Dios que se nos muestra como misterio de amor infinito, pero no se muestra solo; sino que se muestra también como amor infinito en comunión con el Espíritu Santo. Es por esto que el Verbo nos revela al mismo Dios en dialogo de amor con las tres personas divinas; pero este dialogo no se queda ahí, sino que transciende y se nos invita a participa de Él.
Analogía de la Palabra de Dios
Cuando hablamos de analogía nos referimos a esa relación de semejanzas entre cosas diferentes; entonces podremos decir que cuando hablamos de Analogía de la Palabra de Dios nos referimos a las diferentes maneras en que se usa la expresión palabra de Dios; ya que la palabra es única, pero se expresa de diversos modos
Dimensión cósmica de la Palabra
En la Carta a los Colosenses, se nos da a conocer que “todo fue creado por el y para él”, es decir todo lo que vemos a nuestro alrededor nace del Logos y lleva la marcha imborrable de la Razón creadora que ordena y guía. Es decir, todo lo que existe no es por simple casualidad o fruto de azar irracional, sino que ha sido querido por Dios y cuando es querido por Dios es porque eso ha estado en sus planes.
La creación del hombre
Siempre nos preguntamos en el transcurso de nuestra vida ¿Por qué fui creado? ¿De dónde vengo? ¿Porque estoy aquí? Por medio de la creación Dios crea una historia de amor entre él y su criatura; ya diría el libro del (Gn 1,27) “Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó”. Esto nos permite aceptar verdaderamente los dones que hemos recibido de el mismo: el valor del propio cuerpo, el de la razón, la libertad, y la conciencia. Es decir, venimos de Dios, permanecemos en el y volvemos a él.
Realismo de la Palabra
La palabra de Dios nos impulsa a cambiar nuestro concepto de realismo, nos preguntaremos, pero entonces que es realismo; y realismo es quien conoce en el Verbo de Dios el fundamento de todo, y no duda del Señor, sino que pone toda su confianza en él.
Cristología de la Palabra
Se tiene que tener presente que la palabra no se expresa mediante grandes discursos e ideas, sino que la palabra se convirtió en un hombre que nació de una mujer, es decir la palabra se hizo uno de nosotros; y ahora ya no solo se oye, sino que también tiene rostro y es el de Jesús.
Dimensión escatológica de la Palabra
La iglesia expresa que Jesucristo es la Palabra definitiva de Dios; el es el primero y el ultimo. El es también quien ha dado sentido a toda la creación y la historia; es por esto que estamos llamados a vivir el tiempo, ha poder dar ese valor que tiene la creación de Dios dentro de este ritmo escatológico de la Palabra.
Jesucristo es quien nos ha revelado a Dios, es por eso que es la palabra única y definitiva que Dios entrego a la humanidad. Ya diría San Juan de la Cruz que al darnos a su hijo que es la palabra suya, nos hablo todo en él. Ya que lo que hablaba por partes con los profetas ya lo sabía Jesucristo.
La Palabra de Dios y el Espíritu Santo
No podemos comprender verdaderamente la revelación cristiana sin tener en cuenta la acción del Espíritu Santo, ya que cuando Dios se comunica no lo hace solo, sino que realiza esa comunicación siempre en relación entre el hijo y el Espíritu Santo; a los cuales Ireneo de Lyon las denomina como “las manos de Padre”. La palabra de Dios no se expresa en un lenguaje angelical, sino que se expresa en un lenguaje humano, pero gracias a la ayuda digámoslo así del Espíritu Santo.
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