Sagradas escrituras
pachi1090Ensayo12 de Noviembre de 2015
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UNIVERSIDAD CATOLICA DE COSTA RICA
INTRODUCCION A LA SAGRADA ESCRITURA
PROFESOR
JOSE ANDRES VALVERDE CAMPOS
ESTUDIANTE:
JUAN FRANCISCO CAMPOS BLANCO
SEDE MORAVIA
OCTUBRE, 2015
- DEL TEMA DE LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO BÍBLICO CONSTRUYA UNA LINEA DEL TIEMPO QUE RECOJA LOS PRINCIPALES HITOS HISTORICOS HASTA LLEGAR AL VATICANO SEGUNDO.
La Biblia desde que sus libros se hicieron de divulgación completa dentro de la Iglesia, ha gozado de un gran respeto, en ella se ha encontrado la Palabra de Dios y por ella y la Tradición la Iglesia ha ido formando su doctrina.
El siglo I I se verá caracterizado por una lucha contra los ataques judíos y gnósticos. También es de grata mención la existencia de las escuelas de Alejandría y Antipquía, quienes en la sana discusión sobre variados temas harán aportes importantes al desarrollo bíblico.
La de Alejandría fundada en el 180 fue la primera escuela cristiana ortodoxa en estudiar la Biblia, su método respondía a la alegoría. Clemente de Alejandría (150-215) discípulo del fundador Panteno, da un gran impulso al estudio alegórico de la biblia; Orígenes (185- 254) discípulo de Clemente es el gran representante de esta escuela por su desarrollo exegético.
En Antioquía, fundada en 280, se dará mayor importancia a la literalidad de la Biblia. Diodoro de Tarso (+392) es un gran representante de esta escuela y fuerte opositor de Orígenes, será el que muestre grandes ideas alrededor de las Escrituras.
Sin lugar a dudas los Padres Capadocios (San Basilio, San Gregorio Nacianzeno y San Gregorio Niseno) jugarán un gran papel de la escritura a la dogmática. A nivel de Occidente, se podrían mencionar Tertuliano (+222), San Hipólito de Roma (+235), San Ambrosio (+397) pero el gran representante será San Jeróni (+419) y sus profundos estudios y comentarios pero sobre todo la traducción de !a Biblia al latín, que fue una respuesta al crecimiento del cristianismo. De estas menciones no podrán dejarse de lado los aportes de San Agustín de Hipona (+430) .
El período que, irá de finales del s.V a inicIo del siglo VI no vera un desarrollo bíblico tan fuerte.
La llegada del s. X trajo consigo una lectura "alegórica" de la Biblia, es decir que se pasa del texto a la interpretación, comenzaron a ser menos literales, en algunos casos algo "exageradas", lo que provocó algunas posiciones muy radicales. Las composiciones de estos siglos (X-XII) se basarán sobre todo en comentarios a los libros apoyados en los Padres, y no tanto en el desarrollo de nuevas propuestas.
El Siglo XIII y XIV se caracterizarán por la conocida lectio scholastica es decir la lectura de la Biblia en las Universidades, cuyo fin primordial es el de explicar los contenidos teológicos de la Escritura desde una postura dogmática el cual sin duda había todos los libros que la Iglesia afirma como inspirados así como las tradiciones apostólicas no escritas, por último afirmó que la Biblia debía seguirse leyendo solo en latín debe entenderse esta decisión en el marco histórico del momento. Esta decisión tuvo sus consecuencias; ciertamente propulsó una serie de estudios y análisis al punto que se le llegó a llamar "edad de oro de la exégesis católica" en reacción a los protestantes.
- La llegada del racionalismo (s. XVII) someterá a la Biblia a un nuevo paradigma, la filosofía empieza a tomar juego en la interpretación de la Biblia y empieza a proponer un estudio histórico de la Biblia desde la filosofía. Un católico R. Simón (+1712) llego a plantear que Moisés no era el único creador del Pentateuco; lamentablemente no fue bien recibido. Sin lugar a dudas el mayor representante de este tiempo será Santo Tomás de Aquino (+1274), pero no pueden obviarse San Alberto Magno (+1280), y San Buenaventura (+1274). No faltaron opositores, Jhon Wyclif (+1384) apelaba por la lectura de la Biblia por inspiración del Espíritu Santo y no por intervención del hombre; Wyclif será el precursor de Lutero, en este tema.
En el s. X V el desarrollo que en las universidades había tenido la lectura bíblica alcanzaba diferentes niveles de análisis; una de estas corrientes proponía "volver a las fuentes clásicas" es decir a una lectura más literal y menos estructurada de las Escrituras. De alguna forma colocaba la Biblia en el centro de la Teología y de la Iglesia, lamentablemente sus ideas se gestaban en un momento difícil.
Para la época, Martin Lefévre (+1536) pedía que la Biblia se interpretase literalmente, por la acción única del Espíritu Santo y no por la intervención del hombre. Es decir que el hombre no necesita de la autoridad del Papa, ni -de los concilios ni de estudios para interpretar la Escritura sino que el cristiano tiene acceso a ella directamente, pues las Escrituras deben ser entendidas en el Espíritu en que fueron escritas; para Lutero no tenía ' sentido que la Biblia solo estuviese en las lenguas antiguas, por ello promovió la traducción "protestante" de la Biblia, primero al Alemán y luego a las otras lenguas de países europeos.
Inmediatamente la Iglesia reaccionó contra tales ideas en el Concilio de Trento (1546) el cual condenaría la libre interpretación de la Escritura y demandaría que se acepten.
EL MOVIMIRNTO BÍBLICO
El final del S XIX e inicios del XX traerá la herencia del modernismo que se puede definir como un «movimiento ideológico con el deseo de hacer una reforma sustancial de las concepciones tradicionales del dogma y de la vida cristiana [...] era pedir que la Iglesia se adaptara a los principios radicales de la filosofía moderna». Estas épocas marcarán un despertar de la Biblia en el mundo católico por la presión que los estudios protestantes y el racionalismo estaban ejerciendo, muchos autores empezarán a escribir desde "la orilla" católica y empezarán de nuevo sendas discusiones sobre variados temas, incluso en 1890 se registra la fundación de la Escuela Bíblica de Jerusalén.
En 1893 las cosas cambiarían, León XIII promulgaría la "Providentissimus Deus" con un enfoque interesantísimo sobre la verdad en la Biblia, aunque siempre con un corte apologético, pero que sin darse cuenta abrió el camino a los estudios bíblicos en el campo católico e impulso el estudio de la exégesis católica. El mismo León X I I I en 1880 abrió los Archivos Vaticanos a los investigadores, en 1902 creó la Comisión Bíblica.
No será hasta Benedicto X V que el tema se retomará con la encíclica "Spiritus Paraclitus" (1920) sobre todo recordando las enseñanzas de San Jerónimo; el tema entrará en una relativa calma a nivel de discusiones. En 1943 el tema volverá a escena por la aparición de movimientos que buscaban, sobre todo desde el lado protestante (sin excluir católicos), implantar una interpretación alegórica de la biblia. Ante esta nueva tendencia Pío XI I escribirá la encíclica "Divino Afflante Spiritu" en 1943.
Mientras que llegaba 1943, la crítica histórica de la Biblia continúa su avance, por ejemplo Gunkel(+1932) con el estudio de las formas y géneros, Schmidt (+1956) con él método de las formas aplicado al NT, entre otros.
El siglo XX traia consigo algunas sorpresas. Mientras todo lo anterior ocurria a nivel magisterial a nivel del pueblo se empezaban a gestar algunos movimientos que tendrían un gran impacto; el primero a recordar es el movimiento litúrgico, que buscaba hacer de la liturgia algo más cercano a los fíeles e ir olvidando el "pietismo".Francia es la cuna del movimiento litúrgico, la idea tiene gran impacto y en 1947 Pió X II promulga la "Mediator Dei" que abre una nueva perspectiva de la liturgia y que tendrá implicaciones directas en el Vaticano II .
Ya iniciado por las ideas de León X III , San Pió X empezó a dar un nuevo papel a los laicos, ya no se verían como "receptores" sino que se empezaba a reconocer su papel dentro de la Iglesia, en 1905 plasmó el estatuto de la "Acción Católica", aún y con los efectos de "La Pascendi"; su sucesor Benedicto X V quien enfrentará la I Guerra Mundial, dio un retoque final a la Acción Católica y le siguió promoviendo. De estos grupos organizados empezaría a brotar la necesidad de un cambio, de un algo diferente en la Iglesia, que les permitiera un mayor acercamiento al conocimiento de Dios.
Uno de los principales impactos que tuvieron tanto el movimiento litúrgico como la Acción Católica, sería el deseo de los seculares de accesar la Biblia, tema que desde Trento estaba dejado "de lado"; mucho de este interés vendrá de la literatura clásica de la época. Lo que vendría nadie lo imaginaría, de pronto se empezaron a desarrollar mejores traducciones de la Biblia, círculos de estudio Bíblico, publicación de folletos sobre temas bíblicos; todo esto que surgía como acciones independientes empezaba a dar forma lo que se conocería como "El movimiento Bíblico"" que fue organizándose alrededor de una serie de escuelas en diferentes países y que tendría un impacto directo en el Vaticano II y que no sería otra cosas que los laicos accesando por primera vez al estudio científico de la Biblia; esto por supuesto no fue fácil.
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