Unidad Y Diversidad En La Biblia
Enviado por wilsepulv • 24 de Febrero de 2014 • 1.417 Palabras (6 Páginas) • 1.114 Visitas
Introducción a la Biblia
Por: Willmar Sepúlveda Domicó
UNIDAD EN LA DIVERSIDAD BIBLICA
Conscientes de que el mismo Dios que habló por los profetas es el que se manifestó en Jesucristo, y que por eso es que el uso cristiano del AT depende de la fe en que el mismo Dios de Israel es el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Y que es este Dios quién revelo su plan en ambos testamentos, de tal manera que es imposible apreciar con profundidad la enseñanza de Jesús y de quien es Jesús separándolo de la historia, profecía, creencias, marcas de identidad, sabiduría y poesía de la matriz judía.
Leer la Escritura teniendo en cuenta su unidad y diversidad, significa leerla en la perspectiva de un contenido global y de una unidad básica. Por supuesto, el contenido global de la Escritura exige que se estudie teniendo en cuenta la dimensión histórica y dinámica en que han ido naciendo y se han ido desarrollando los textos. Por otra parte, la unidad de la Escritura, que tiene un punto de partida claro en la pertenencia de todos los escritos a una cultura que, con todas sus variantes, mantiene una clara coherencia global a lo largo de la historia (coherencia que se manifiesta hoy día también en las diversas tradiciones de las confesiones judía y cristianas que siguen leyendo la Biblia).
La atención al contenido y unidad de la Escritura se lleva a cabo no por mera combinación o coordinación de textos, ni eliminando las diferencias existentes entre el AT Y el NT o entre libros y textos concretos, sino tratando de descubrir cómo esos libros y textos expresan dinámicamente distintas etapas y perspectivas de la única historia de la salvación, y de la relación de Dios con los seres humanos. En consecuencia, se exige una consideración global y dinámica del conjunto literario e histórico en que sitúa cada texto, así como una apertura al contexto en cuyo ámbito los textos fueron escritos.
Ahora bien, según un manual publicado por Harvestime International Institute, sobre el estudio básico de la biblia, cuando hablamos de la "diversidad" de la Biblia queremos decir que la Biblia tiene variedad. Según este texto la Biblia registra las maneras diferentes en que Dios trató con las personas y las diferentes maneras en que ellas respondieron a Él. La Biblia fue escrita en atmósferas diferentes. Algunas porciones expresa alegría mientras otras reflejan el sufrimiento. La Biblia incluye maneras diferentes de escribir. Contiene historia, poesía, profecía, cartas, aventura, parábolas, milagros, e historias de amor. Y precisamente debido a su variedad, es que ha sido dividida adicionalmente en grupos de libros.
Igualmente, en este horizonte hay que situar la lectura e interpretación de la Biblia teniendo en cuenta el mensaje global de la fe de la Iglesia. Se trata en este caso de interpretar la Biblia en el contexto del misterio total de la revelación de Dios, quien nos ha dado a conocer su plan en ambos testamentos y que es el mismo que nos transmitió la fe apostólica, el mismo que la Iglesia de cada tiempo asimila y profundiza bajo la luz del Espíritu a lo largo de la historia. Y, puesto que la interpretación de la Escritura se ha de hacer en este contexto global, no puede agotarse en formulaciones literarias, y debe estar siempre abierta a nuevas profundizaciones de significado, capaces de percibir nuevas perspectivas de la revelación de Dios.
La Biblia está compuesta por sesenta y seis libros, escritos en un período que abarca alrededor de mil quinientos años (entre aproximadamente 1450 a.C. hasta alrededor del año 90 d.C), por más de cuarenta personas distintas. Estas personas no se parecían entre sí. Provenían de distintas clases sociales y las circunstancias que las rodeaban eran diferentes. Algunas fueron reyes. Otras fueron estadistas, sacerdotes, profetas, un recaudador de impuestos, un médico, un confeccionador de carpas, pescadores. Si se les hubiera preguntado sobre cualquier tema, habrían tenido puntos de vista tan dispares como las opiniones de las personas contemporáneas. Pero juntos produjeron un volumen de una unidad maravillosa en cuanto a su doctrina, su perspectiva histórica, su ética y sus expectativas. En resumen, se trata de una sola historia de la redención divina que comenzó con Israel, se centró en Jesucristo y culminará con el fin de la historia. La naturaleza de esta unidad es importante. R. A. Torrey señala:
“No se trata de una unidad superficial sino profunda. Superficialmente, a veces nos encontramos con aparentes discrepancias y contradicciones;
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