¿De qué manera influye las redes sociales y la TICs en el desarrollo del aprendizaje académico en los estudiantes?

¿De qué manera influye las redes sociales y la TICs en el desarrollo del aprendizaje académico en los estudiantes?

Ana Cristina Barros Muñoz

UEM Manuela Garaicoa de Calderón

Mgs. Dolores Leon.

Tercero “H”

23 de marzo del 2022

Computo de palabras: 1347 palabras.

¿De qué manera influye las redes sociales y la TICs en el desarrollo del aprendizaje académico en los estudiantes?

Tanto las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como las redes sociales se han producido, ya desde sus orígenes; grandes debates sobre la idoneidad de su uso en el aula o espacio de estudio por parte de estudiantes, docentes y familias. Dichos debates complican las elecciones debido a que se separan entre quienes apuestan firmemente por la utilización de TIC de forma universal y quienes prefieren un uso más focalizado en nuestra competencia digital. Algunas veces, esta elección tiene la finalidad de ser un centro innovador que proponga novedosas maneras de enseñar y aprender y con base a ello ver sus beneficios pedagógicos. Además, en dichos debates hay algunas cuestiones que en ocasiones se confunden: ¿aprendemos mejor con las TIC en el aula? ¿hay que aprender TIC en el aula? ¿tiene sentido utilizar redes sociales digitales en clase? ¿hay que aprender a utilizar redes sociales en nuestro centro educativo? Analizando la primera pregunta, la contestación seria que en la mayor parte de casos no aprendemos mejor con las TIC en el aula. Esta contestación, que puede ser sorprendente si poseemos presente el gasto en tecnología que varios apartamentos y ministerios de Enseñanza realizaron en los últimos años, tiene su especificación en diversas componentes.

El primero de ellos está referente con el valor de la lectura para el aprendizaje. Comprendemos que la reacción hacia la lectura como nuestra competencia lectora de cada alumno son buenos predictores de su funcionamiento académico. Esta es una de las primordiales causas por las que el tercer curso de enseñanza primaria cobra una gigantesca trascendencia pues implica el paso de "aprender a leer" a "aprender leyendo". La capacidad lectora es una condición clave para que un óptimo aprendizaje, empero además influye el medio en el cual leemos. Una vez que comparamos la lectura en papel con la lectura digital en pantallas, los resultados de diversos estudios concuerdan en asegurar que leemos mejor en papel que en digital. Esta virtud del papel sobre las pantallas se hace más grande cuanto menor es la era del que disponemos ya que pese a que no hay diferencias en rapidez de lectura en papel y en digital, la lectura digital es de manera significativa menos rigurosa y existe una menor comprensión. Podríamos pensar que esta diferencia se debería a la carencia de familiaridad con la tecnología de la población que lee, sin embargo por cierto ocurre lo opuesto: la virtud del papel sobre las pantallas se ha ido aumentando durante los años. Las causas deben ver con funciones propias del escrito digital que en inicio parecen una buena iniciativa sin embargo que en la práctica dificultan mucho conocer la composición subyacente del escrito leído Algo parecido ocurre una vez que sustituimos la escritura manuscrita por la escritura digital: a medida que la primera ayuda a la memorización y la memoria, la segunda no consigue aquel impacto.

 Una vez que sustituimos ocupaciones que necesitan desarrollar capacidades motrices finas como la escritura manuscrita, el dibujo o la costura por otras más primordiales como deslizar dos dedos por una pantalla, estamos privando a chicos y jóvenes de ocupaciones poderosamente similares al desarrollo de las funcionalidades ejecutivas. En un mundo lleno de distracciones y sonido en distintas maneras, las funcionalidades ejecutivas del cerebro nos permiten inhibirlas y centrarnos en la preparación de una estrategia para poder hacer nuestras propias metas. Claramente, el más grande problema de las TIC y las redes sociales en entornos educativos trata sobre la atención. En febrero de 2020, Kathy West -una instructora de secundaria en un instituto de West Virginia- contabilizó bastante más de 800 notificaciones en una hora de clase recibidas en los teléfonos móviles de sus alumnos.

El miedo a estas interrupciones constantes, sumadas al neuromito de que el lapso más alto de atención ininterrumpida se ubica alrededor de los 10-15 min (extraído de manera errónea un análisis de, ha propiciado la construcción de micro contenidos que no superen los 18 min de duración, como ocurre en las charlas TED. Este límite preeminente es mucho menor en la situación de contenidos para plataformas como Instagram (15 segundos para historias, 60 segundos para las publicaciones, 60 min para directos), lo cual propicia una comunicación condensada y poco intensa. El entorno de aprendizaje juega además un papel importante como hemos podido constatar a lo largo de la formación a distancia en enfermedad pandémica. El entorno presencial es síncrono, en grupo, necesita capacidades sociales y está típicamente guiado. El entorno en línea, sin embargo, es usualmente asíncrono, personal, necesita capacidades tecnológicas y es autoguiado, por lo cual pide un enorme desarrollo de las funcionalidades ejecutivas.

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