Apuntes De Las Escuelas De Administración
kathy.s5 de Junio de 2015
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TEORIAS DE ADMINISTRACIÓN
El enfoque clásico de la administración da respuesta a las consecuencias de la Revolución Industrial que pueden resumirse en dos hechos genéricos.
En primer lugar el crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas produjo una creciente complejidad en su administración y exigió un enfoque científico que sustituyese el empirismo y la improvisación que hasta entonces eran dominantes.
El aumento del tamaño de las empresas en el periodo de la Segunda Revolución Industrial constituyó la condición inicial para el planeamiento de la producción a largo plazo, con el fin de reducir la inestabilidad y la improvisación.
En segundo término la necesidad de aumentar la eficiencia de las organizaciones, con el propósito de obtener el mayor rendimiento posible de sus recursos y hacer frente a la competencia que aumentaba entre las empresas.
Con la sustitución del capitalismo liberal por los monopolios se instala en los Estados Unidos, entre 1880 y 1890, la producción en masa, con lo cual aumenta el número de asalariados en las industrias: se hace necesario evitar el desperdicio y economizar la mano de obra. Surge, entonces, el inicio de la división del trabajo.
En el enfoque clásico, dos ingenieros desarrollaron los primeros trabajos sobre administración.
Uno es Frederick Taylor estadounidense, quien desarrolló la teoría llamada Escuela de la administración científica, que esta basada en las tareas.
El otro es el europeo, Henry Fayol, quien desarrolló la teoría denominada Escuela de la administración industrial y general, la misma pone énfasis en la estructura.
Las ideas de ambos, aun sin conocerse ni comunicarse entre, sí y partiendo de puntos de vista opuestos, conformaron las bases del enfoque clásico o tradicional de la administración, cuyos principios dominaron las cuatro primeras décadas del siglo XX, de la teoría administrativa de las organizaciones.
Las contribuciones básicas que aportaron los autores de esta escuela justifican el reconocimiento que los considera como el primer peldaño de la administración porque:
a) Constituyen el primer desarrollo que científica e integralmente se propone analizar y normalizar los procesos productivos con el objeto de aumentar la eficiencia y la productividad.
b) Responden con éxito a las necesidades de racionalización y eficiencia fabril que el contexto y las organizaciones de esa época les requerían.
c) Complementan la tecnología de ese estudio con el desarrollo de técnicas y métodos que normalizan la producción y logran aumentos efectivos en la productividad.
Escuela de la administración científica
Taylor (1856 – 1915) pensó su teoría en los tiempos de la Revolución Industrial, inicio su vida profesional como obrero en 1878, pasando a ser capataz, luego supervisor, luego jefe de taller y al formarse se desempeñó como ingeniero.
En esa época estaba de moda el sistema de pago por pieza o por tarea. Esto lo llevo a estudiar el tema de la producción en sus mínimos detalles (buscando no decepcionar a sus patronos, pero tampoco decepcionar a sus compañeros en la época en que era jefe de taller).
Centró su estudio en la relación hombre-maquina-producción, para obtener su mejor aprovechamiento, denominó a esto eficiencia productiva.
Las ideas que surgieron en la época estaban destinadas a lograr una mayor eficiencia sobre la base del aumento de la productividad. Una de las contribuciones más destacadas de este autor es haber atribuido una gran importancia al planeamiento detallado, como medio para aumentar la productividad fabril: su objetivo primero fue la división del trabajo para lograrlo.
En aquella época, los costos de producción estaban compuestos, en un gran porcentaje, por la mano de obra, y, debido al comienzo de la competencia, que hacia necesario establecer los precios mas bajos a los efectos de poder vender los productos, Taylor dio una solución coyuntural a los problemas fundamentales de la industria de entonces, que eran el derroche de material y el despilfarro de los tiempos de trabajo.
Dedicó mucha atención al problema fisiológico de los operarios en las operaciones repetitivas. Para dar respuesta a este problema realizó estudios de tiempos y movimientos que le permitieron determinar tiempos estándares y descansos más útiles, así como métodos para realizar tareas en forma más eficiente a través de la sistematización de sus movimientos.
Afirmaba que la retribución debía relacionarse con la productividad como un medio para motivar a los hombres e inducirlos a realizar el máximo esfuerzo físico. En los hombres el límite del esfuerzo físico estaría dado por su capacidad fisiológica. Hay que tener en cuenta, que la idea dominante en la época era la de hommo economicus, que consideraba que el hombre está motivado por la búsqueda de la máxima satisfacción con el mínimo esfuerzo
Según él, la administración que existía en ese entonces producía dos inconvenientes fundamentales: la falta de coordinación y la simulación del trabajo.
La única herramienta que se poseía como medio para motivar el trabajo consistía en el incremento salarial, pero el resultado era que las expectativas por un salario mejor se verían cumplidas en algún momento, con el resultado de tener que volver a aumentar los salarios, y así hasta llegar a un punto de saturación, por ello plantea que a través de un estudio de los tiempos y movimientos había que llegar a determinar cuáles eran los tiempos óptimos para realizar esa tarea y a partir de esos tiempos óptimos pensar los incrementos salariales, y no modificar los ritmos estándares de producción sino por medio de un nuevo estudio.
Taylor se esforzó en sustituir en el trabajo el criterio individual de los obreros, la improvisación y la actuación empírico-práctica, por métodos basados en procedimientos científicos y, según su criterio, un procedimiento es científico si su implementación ha sido comprobada en estudios sistemáticos y se ha realizado una planeación del método.
Con el objeto de resumir y sintetizar toda su labor, tanto en el plano teórico como en el práctico, desarrollamos un esquema de la administración, cuya formulación surge de la exposición de los cuatro principios fundamentales de la administración:
1) Desarrollar para cada elemento del trabajo del obrero una ciencia, que reemplace a los antiguos métodos empíricos. Esto significa que se elaboraría para cada tarea específica, documentos que desarrollen los procedimientos a llevar adelante para ejecutar esa tarea en particular y no manejarse desde la intuición.
2) Seleccionar a los trabajadores científicamente (a través de un procedimiento de selección que esté estipulado con anterioridad a la incorporación) de acuerdo con sus aptitudes, prepararlos y entrenarlos para producir más y mejor, de acuerdo con el método planeado. Una vez incorporado, instruir, enseñar y formar al obrero, en lugar de dejarlo librado al azar ante los nuevos requerimientos profesionales sin posibilidad de mejorar su formación y las técnicas utilizadas, tal como se hacía con la fórmula clásica.
Además de la preparación de la mano de obra, preparar también las máquinas y equipos de producción, como también organizar la distribución física y la disposición racional de las herramientas y materiales.
3) Efectuar una distribución equitativa tanto del trabajo como de la responsabilidad; esto significa definir previamente las tareas del obrero y hasta dónde le compete la responsabilidad por sus acciones. Estas definiciones saldrían del estudio del desarrollo de las tareas y de los tiempos y movimientos productivos.
4) Cooperar cordialmente con los obreros para que todo el trabajo sea realizado de acuerdo con los principios pactados.
Según sus experiencias y presentaciones ante la comisión especial de la Cámara de Representantes, efectuada en 1912, surge una detallada lista de propuestas que constituyen, desde el punto de vista operativo el esquema metodológico de Taylor.
) Seleccionar obreros con potencial para las tareas que desempeñarán.
2) Estudiar científicamente las tareas, descomponiéndolas en operaciones las cuales deben analizarse en relación directa con las máquinas e implementos con que se contará en el trabajo.
3) Cronometrar las operaciones y cada uno de los movimientos.
4) Estudiar cada proceso y su relación con el anterior y el posterior; luego se analizarán las operaciones de cada proceso en relación con los conectados, eliminando los tiempos inútiles y ociosos, cambiando los movimientos lentos, y anulando los transportes innecesarios, todo este trabajo de tiempos y movimientos se efectúa aprovechando la natural aptitud física y anatómica del hombre.
5) Desarrollar una supervisión de tipo funcional, en vez de la autoridad impropia ejercida por los capataces generales.
6) Establecer normas y métodos a través de la selección de los mejores movimientos y la optima estandarización del herramental, todo este proceso debe estar escrito en fechas que el obrero conocerá y tendrá fijadas en el puesto de trabajo.
7) Establecer primas de incentivo para cada tarea y para los distintos niveles de producción. Se debe aplicar, siempre que resulte posible, el pago por pieza.
8) Planificar todas las tareas y efectuar una razonable y lógica preparación del trabajo de cada puesto.
Influencia y resultados
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