CRITICA DE DERECHO PENAL DEL ENEMIGO

DERECHO PENAL DEL ENEMIGO

Desde mi punto de vista podría decir que este Derecho penal del enemigo sería una clara manifestación de los rasgos característicos del llamado Derecho penal que hoy en la actualidad nos rigen, es decir de la actual tendencia expansiva del Derecho penal, que en general da lugar formalmente a una ampliación de los ámbitos de intervención de aquél y materialmente según la opinión mayoritaria a un desconocimiento o por lo menos a una clara flexibilización y con ello, a un menoscabo de los principios y de las garantías jurídicas penales del Estado de Derecho. Puesto que no se puede declarar a una persona como enemigo por la magnitud de su crimen o delito, ya que es la naturaleza del ser humano, mas no obstante seamos consientes que somos la única especie sobre la faz de la tierra que tenemos conciencia de lo que hacemos y dejamos de hacer de igual manera que si actuamos con apego a la ley que nos rige por parte del Estado entraremos en un estado de razonamiento y armonía, de lo contrario de incurrir en alguna falta nos traería graves consecuencia, entre ellas y la principal que es privación de la libertad con una posible condena, así mismo no podemos declarar a una persona como enemigo del derecho penal puesto que es un ser humano y por ese simple hecho tiene derechos humanos, por ejemplo si una persona mata a otra persona, no podríamos condenarlo al mismo destino, ya que no estaría pagando un crimen de igual resultado puesto que sería dejar de sufrir una posible condena, ya que el objetivo del Derecho Penal del Estado es el de reivindicar a la sociedad a dicho presunto culpable cabe mencionar que no es posible que todos aquellos que cometan este tipo de delito sean elegibles para lo ya antes mencionado, puesto que hay personas que simplemente es imposible de rehabilitar, mas sin embargó en este libro del “Derecho Penal del Enemigo”, Günther Jakobs señala que, no es el primero en plantear la existencia de los “enemigos” de la sociedad, a quienes no hay que regular con el Derecho, sino a quienes hay que combatir con la coacción. En ese sentido, cita a Rouseau quien afirmó, que al culpable se le hace morir más como enemigo que como ciudadano; asimismo, cita a Fitche quien abandona el contrato ciudadano en un punto en el que en el contrato se contaba con su prudencia, sea de modo voluntario o por imprevisión, en sentido estricto pierde todos sus derechos como ciudadano y como ser humano, y pasa a un estado de ausencia completa de derechos a falta de personalidad, la ejecución criminal no es una pena, sino sólo instrumento de seguridad; y finalmente cita a Kant quien no participa en la vida en un estado comunitario legal debe irse, no hay que tratarlo como persona, sino que se le puede tratar, como anota expresamente Kant, como un enemigo a quien me amenaza constantemente. En el sentido expuesto, salta a la vista que Jakobs se basa para fundar su teoría

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