Caso Honda

CASO HONDA MOTORS COMPANY

1.- En pocas palabras, trata de plantear el futuro en lugar de padecerlo, y así lograr la supervivencia de la empresa frente a la competencia local e internacional. Para poder logar ese futuro deseado es necesario definir la directrices a seguir, es decir, las metas a las que se aspira llegar y los medio o métodos de estrategias para poder alcanzarlas. Esta será la materia prima para introducir una administracion por directrices en nuestra organización de la calidad total.

Se dice que la planificaciones la primera función de la dirección. Busca orientarse al futuro y de las directrices para toda la organización. Por lo que su importancia no debe dejar de ser considerada. Si no se planifica correctamente se perderán recursos, energías y reputación, lo cual, produce resultados negativos en la empresa.

El respeto a las personas, a la sociedad y al medioambiente es una premisa que actualmente forma parte de la percepción sostenible que se espera de una empresa. Un tema actual, pero que en Honda es inherente a su esencia desde el final de la década del 40. Con el mundo en plena transformación, debido al final de la Segunda Guerra Mundial, esta visión ya estaba incorporada en la compañía. Fue en este escenario que surgió la Filosofía Honda, creada por los fundadores, Soichiro Honda y Takeo Fujisawa, con una visión futurista de sostenibilidad, independientemente de la época. En una era totalmente tecnológica y dinámica, el compromiso con el prójimo y con la naturaleza siempre está en pauta en la empresa. La alta calidad avanza totalmente unida con la tecnología innovadora y la atención al ambiente en el cual estamos incluidos.

Honda no se limita a crear y fabricar productos con alta tecnología y rigurosos estándares de calidad. La filosofía determina que la relación con la sociedad es mucho más que crear y comercializar. Trabajar para construir un mundo mejor para las futuras generaciones y se cree que todos deben hacer su parte para este objetivo común. A partir del empeño en causas socio ambientales y del compromiso con las comunidades en el entorno de nuestras unidades, nos estamos esforzando en compartir este ideal con nuestros colaboradores, socios, gobiernos y clientes.

Juntos se podrá llegar cada vez más lejos: con más seguridad y compromiso con el medio ambiente y una sociedad orientada a la educación y el bienestar del prójimo. Son directrices que nos inspiran a realizar nuestra función por un ambiente mejor para ésta y las próximas generaciones.

Honda es una empresa firmemente determinada a contribuir con una sociedad basada en la sostenibilidad y la armonía

2.- Los factores críticos de fue el ingreso de Honda Motor Co. en el mercado estadounidense de motocicletas. Cuando varios ejecutivos de Honda procedentes de Japón, llegaron a Los Ángeles en 1959 con el fin de establecer una subsidiaria norteamericana, su propósito original (estrategia intentada) era con¬centrarse en la venta de máquinas de 250 cm3 y 350 cm3 a los entusiastas de la motocicleta, en vez de vender la Honda Cubs, de 50 cm3 que tenía gran éxito en el Japón. Su instinto les sugería que la Honda de 50 cm3 no se ajustaba al mercado estadounidense donde todas las cosas eran más grandes y más lujosas que en el país nipón.

Sin embargo, las ventas de motos de 250 cm3 v 350 cm3 eran bajas, además estos aparatos sufrían muchas fallas mecánicas. Parecía como si la estrategia de Honda fuera a fracasar. Al mismo tiempo, los ejecutivos japoneses se transportaban en la Honda de 50 cm3 para hacer diligencias en Los Ángeles y atraían bastante la atención. Un día recibieron una llamada de un comprador de Sears Roebuck quien deseaba vender este modelo a un amplio mercado de norteamericanos que no necesariamente eran fanáticos de las motos. Los ejecutivos de Honda estaban indecisos en cuanto a la venta de las pequeñas motos por temor a comprometerse con distribuidores locales quienes podrían luego asociarse con unas máquinas "inútiles". Al final estos ejecutivos vivieron la situación anterior debido al fracaso de los modelos de 250 cm3 y 350 cm3. Lo demás es historia. Honda tropezó con un segmento ¬de mercado intacto que probó ser enorme: el promedio de norteamericanos que nunca había poseído una motocicleta. Honda también encontró un canal de distribución no utilizado: los mino¬ristas generales en vez de los almacenes especializados en motocicletas. En 1964 aproximadamente ¬una de cada dos motocicletas vendidas en EE.UU. era una Honda.

La explicación convencional del éxito de Honda consiste en que la compañía redefinió la industria norteamericana de motocicletas con una estrategia intentada, brillantemente concebida. En realidad la estrategia intentada de Honda fue casi un desastre. La estrategia surgió no mediante planeación, sino mediante una acción no planeada llevada a cabo en respuesta a circunstancias no previstas. Aun así, debe darse el crédito a la administración japonesa por el reconocimiento de la fortaleza de la estrate¬gia emergente y por seguirla con vigor.

El punto crítico de Honda demuestra que, en contraste con la perspectiva en que todas las estrategias son planeadas, dentro de una organización pueden surgir estrategias exitosas sin una planeación previa como frecuente respuesta a circunstancias no previstas.

Honda empezó a desarrollar prototipos de automóviles de turismo a principios de los años sesenta, sobre todo dirigidos al mercado japonés. El primer vehículo producido por Honda fue el T360 de 1963, una diminuta furgoneta que estaba disponible en 4 estilos de carrocería diferentes. A ese modelo le siguió dos meses más tarde el primer coche producido en serie por Honda, el S500. El S500 era un coche de 2 plazas que estaba equipado con un motor de 492cc y 44hp que alcanzaba las 9.500rpm. Disponía de una transmisión de 4 velocidades con tracción por cadena a las ruedas traseras. El Sr. Honda aplicó en la fabricación de su coche, todos sus extensos conocimientos sobre las motocicletas.

Por aquel entonces, casi todos los pequeños fabricantes japoneses estaban asociados con los antiguos conglomerados japoneses “zaibatsu” o “keiretsu”. Estas grandes corporaciones tenían potentes vínculos con el Gobierno, que los impulsaba a absorber a las marcas más pequeñas para que pudieran ser exportadas internacionalmente. Dado el gran control que el Gobierno ejercía sobre la industria, resultó inaudito que una empresa pequeña e independiente pudiera comercializar sus propios productos, lo que contribuyó al éxito histórico de Honda en la economía japonesa.

A pesar de participar en los salones internacionales de automóviles, Honda tenía dificultades para introducir y vender sus coches

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