Contenido- Componente de la planificación Didáctica

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Para hacer referencia a los contenidos debemos responder a la pregunta ¿Qué? Esta pregunta nos va determinar los saberes y conocimientos que se van a transmitir en las prácticas de enseñanza. Los contenidos son un conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación por parte de los alumnos se consideran socialmente valido para la formación de competencias previstas. Cesar Coll, los va definir como “el conjunto de saberes o formas culturales, entre ellos conceptos, explicaciones, razonamientos, lenguajes, creencias, etc. Cuya asimilación y apropiación es esencial para el desarrollo y la socialización.”

Popkewitz entiende al contenido como una construcción social. Es decir aquellos que se consideran legítimos en un momento dado. Estos contenidos van a reflejar cierta visión de la enseñanza, del alumno, de la cultura, etc. Gimeno Sacristán, también resalta el carácter social de los procesos de selección de contenidos que ocurren en un momento histórico particular. El carácter social de los contenidos refiere a saberes validos en una sociedad determinada, que responde a unos intereses determinados.

En cuanto a las perspectivas del contenido, tradicionalmente se llamó contenidos a los datos y conceptos provenientes de diferentes campos disciplinarios. Actualmente se supera ampliamente esta concepción que definía a los contenidos de la enseñanza como los “resúmenes de la cultura académica”. Las modernas teorías del currículo han puesto de manifiesto que los contenidos exceden la caracterización de conocimientos disciplinarios, datos o conceptos y abarcan diversas formas culturales y saberes. No es una novedad aclarar que en la escuela además de contenidos disciplinares, se enseñen valoraciones, hábitos, actitudes, habilidades, etc. de forma explícita e implícita.

Miguel Zabalza nos aporta datos acerca de cuatro enfoques del contenido. El Enfoque centrado en la Disciplina, se basa en aprendizajes formales, se hace hincapié en el conocimiento a adquirir, a pesar de ser tradicional es el modelo que se utiliza con más frecuencia. El enfoque Humanista, Espontaneísta o centrado en el niño, se basa en el interés del sujeto, sus necesidades. Tiene como base los postulados de la Escuela Nueva. El Enfoque Crítico, se caracteriza por extraer contenidos a partir de la propia situación, se realiza un análisis crítico, las palabras sirven para leer el mundo, se busca que los contenidos movilicen y promuevan una autentica conciencia social. Finalmente el Enfoque Tecnológico o Funcional, se direcciona en busca de una educación eficaz, para lograr esa eficacia la preocupación no se reduce al qué de la enseñanza sino también al cómo, interesan los pasos a seguir para lograr el fin último.

Cabe destacar que realizamos una síntesis de las perspectivas y enfoques con el fin de contextualizar el concepto de contenidos. Por otro lado es importante remarcar que estos enfoques si bien fueron consolidándose en diferentes momentos históricos, no fueron reemplazados unos por otros; sino que en las prácticas de la enseñanza, los diversos enfoques van a coexistir, se van a matizar y combinar.

En cuanto a los contenidos escolares, debemos remarcar que son un producto cultural especifico. Para entender mejor este concepto vamos a desarrollar la concepción de Transposición Didáctica, acuñado por Chevallard.

La transposición didáctica es un proceso por medio del cual un texto cultural se constituye en un contenido u objeto a enseñar. Luego pasando por el tamiz de los docentes se convierte en contenido u objeto de la enseñanza. Gvirtz y Palamidessi, aportan que los saberes originarios o textos culturales van a sufrir dos grandes transformaciones.

La primera, cuando

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