Deporte En La Escuela

EL DEPORTE EN LA ESCUELA.

Prof. Mariana Sarni

Montevideo-Uruguay

marianasarni@gmail.com

Propósito

Nos proponemos abordar dos lógicas que entran en tensión al pensar la enseñanza del deporte en la escuela. Pretendemos compartir con nuestra comunidad asuntos presentes en el debate deportivo, que merecen ser reconsiderados al interior de la escuela por ser ella un ámbito en el cual el hacer deporte, implica principalmente asumir su finalidad didáctica sobre la propiamente competitiva. Entendemos entonces que la intencionalidad que el docente, la institución y la familia buscan cotidianamente al pensar, enseñar e impulsar el deporte como contenido escolar, debe ser objeto de dialogo constante, mediante el cual nos acerquemos a búsquedas comunes y desde ellas colaboremos en lo que es la formación del escolar. A la hora de definir esos sentidos legítimos dentro del centro educativo, es interesante dar salidas a la tensión dominar el deporte dándole la necesaria discusión, o bien, que él nos domine por no darle la discusión necesaria. Sin intención de agotar el tema ni mucho menos, la idea es aportar elementos que están presentes en nuestro enfoque pedagógico y en las conversaciones cotidianas entre familia y centro educativo.

Presentando el tema

Generalmente cuando se habla de El Deporte, todos tenemos algo que decir al respecto. Quizá incluso más que sobre otro tipo de temas más complejos desarrollados en el ámbito escolar, porque El Deporte es un asunto de debate popular en el cual se condensan muchas expectativas, sentimientos e ilusiones.

Distintas miradas se entremezclan en los discursos y prácticas sobre el deporte: el deporte para todos, el deporte de competencia y el deporte escolar. Asumiremos, para las finalidades del presente trabajo, que el deporte para todos, es aquel que se practica en el ámbito recreativo, cuya práctica se ubica fuera de la escuela y fuera de la federación. Si bien merece consideración, en este caso lo dejaremos fuera de la discusión que proponemos.

Nos centraremos en analizar las miradas del deporte escolar y del deporte de competencia o federativo, por entender que son éstas lógicas las que generalmente confrontan y definen -en mayor o menor medida- el para qué del deporte en la escuela. En cualquier caso lo problemático es ocuparnos en dilucidar ¿cuál debería ser la mirada al hablar y hacer sobre el deporte en la Escuela?

Desarrollo.

En muchas Instituciones Educativas los estudiantes desde edades tempranas practican deporte. En algunas como la nuestra, es una cuestión histórica: se presenta como parte de la cultura escolar. Esta cultura se va construyendo imperceptiblemente en la relación familia – escuela. Ambos actores en el marco de un contexto social particular, van dilucidando sus posiciones en relación con qué deporte es el adecuado para aprender en la escuela.

Ahora bien, quienes tenemos la responsabilidad de definir el sentido del deporte en la escuela, debemos puntualizar qué tipo de deporte y de qué forma se piensa su tratamiento. Esto será tema de diálogo, reflexión y trabajo permanente para quienes asumen la responsabilidad de enseñarlo (docentes de la institución), y para aquellos que eligen en consecuencia cierta forma de aprenderlo (padres y niños). No alcanza con promover una forma si ésta no va conformándose mediante la participación de todos los involucrados.

Elaborar los fundamentos para justificar y llevar adelante una propuesta de enseñanza deportiva, es en definitiva asunto de todos y de ello todos debemos dar cuenta. Serán esos fundamentos los que orientarán las prácticas, y son esas prácticas las que configurarán el lugar que el deporte tiene para la Institución Educativa en cuestión.

Plantearemos a continuación, algunos puntos que entendemos deberían ser considerados al plantear el tratamiento del deporte en el Colegio, los cuales exponemos a modo de lineamientos para ser pensados en comunidad. Entendemos ésta una forma de hacer escuela, y en este caso una nueva oportunidad de construir un proyecto colectivo que trace puentes hacia la vida.

1. El deporte: ¿inclusión o exclusión?

La reflexión que emprendemos recortada desde el interior del centro educativo, no es menor. Muchas expectativas puestas en la familia, en los alumnos y alumnas, así como en los propios gestores y docentes, no siempre se centran en priorizar la enseñanza del Deporte en la Escuela, sino más bien en obtener resultados de su práctica.

Imaginemos por un momento que el Centro educativo definiera el Deporte en su centro, apostando al resultado. Esto naturalmente desencadenaría acciones múltiples que principalmente se alejarían de una propuesta de corte didáctico, para ubicarse en otra centrada en el entrenamiento. Los escolares serian jugadores, los equipos seleccionarían a los mejores jugadores y los profesores serían los entrenadores preocupados por el resultado, los que estarían día a día en tela de juicio en sus acciones y sus propuestas. En definitiva, el deporte y el equipo serían buenos en la medida de ganar, malos en la medida de perder, o medio pelo en la medida de ubicarse a media tabla. El mismo juicio se realizaría de cada jugador, y en la medida de que este proceso se diera sábado a sábado, la inclusión de unos y la natural exclusión de otros sería la consecuencia. Ya no todos tendrían su lugar, sino aquellos que den cuenta de ser lo mejores para representar al centro en el torneo.

El partido es el examen por excelencia. En él se verían los avances o los retrocesos, los dominios o las debilidades, las tácticas y las técnicas o sus ausencias. En el partido se observaría lo que poseemos más desde el otro que desde lo nuestro. El perder o el ganar se transformaría en el asunto crítico y la presión a veces se hace insoportable.

Desde nuestro punto de vista, esta lógica deportiva no es aquella que debe ser asumida por la escuela. El deporte en ella y en principio, debe ofrecer un lugar en el cual se lo enseñe a manipular tanto en el plano de sus contenidos propios, como en el de sus sentidos. Se favorecerá que todos puedan aprenderlo y jugarlo, aunque más el comprender sus lógicas. Aprenderlo implicará poder hacerse del Deporte en tanto contenido escolar, poder comprenderlo en su estructura moderna, pero también modificarlo para jugar con él, ubicándolo en el lugar que para él debería tener como ciudadano. Interesa poder jugar claro, interesa

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