Didáctica de la lengua

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CURSO: DIDÁCTICA DE LA LENGUA

UNIDAD DE APRENDIZAJE 2

PRACTICAS DE LECTURA EN LA ESCUELA SECUNDARIA

REPORTE DE LECTURA

PROFESOR: ROBERTO ESPINOZA DÍAZ

ELABORADO POR: LUIS DAVID BARBOSA ALMARAZ

JARAL DEL PROGRESO, GUANAJUATO, A 18 DE JUNIO DE 2021

INTRODUCCIÓN

México en la actualidad sufre de una problemática que lo aqueja desde tiempos inmemorables y  de acuerdo con resultados de evaluaciones internacionales como PISA y nacionales como ENLACE, se han reportado de forma constante el déficit lector en los alumnos de educación secundaria “Los estudiantes mexicanos no son capaces de encontrar información anidada (implícita), difícilmente alcanzan la comprensión de información puntual y, cuando la identifican son incapaces de interpretarla, evaluarla y tomar una posición crítica” (Peredo, 2011).

Ahora bien, con esto en mente se tiene el como objetivo la elaboración de un reporte acerca de la práctica de lectura en escuela secundaria, lo cual genera la siguiente pregunta: ¿Qué pasa con la lectura en la escuela secundaria?

Tiene esto la finalidad de conocer la descripción de las prácticas de lectura en la escuela, así como comprender los significados de la lectura que construyen a nuestros alumnos.

¿CÓMO SE DESARROLAN LAS PRACTICAS DE LECTURA EN LA ESCUELA SECUNDARIA?

Muchas veces en la mayoría de las escuelas secundarias se usan estrategias de lectura un poco burdas, que en lugar de ayudar a los alumnos los perjudican, esos alumnos terminan marcados de por vida y teniendo como recompensa un asco hacia los libros y cual acto que tenga que ver con la lectura.

La escuela secundaria es el espacio donde los aprendizajes alcanzados en la escuela primaria se afianzan. Las prácticas lectoras se diversifican y se profundizan con el propósito de formar lectores autónomos, capaces de tomar decisiones, reflexionar, elegir, debatir y hacer cosas mediante el discurso y las palabras.

En la escuela secundaria se lee para obtener información, para conocer, para aprender, para estudiar, para intercambiar ideas y posturas, para entrar en una experiencia social y estética que los adultos deben facilitar, sostener y compartir cotidianamente, así es como lo da a entender Isabel Solé “Formar personas que puedan leer, que puedan disfrutar con la lectura y que puedan utilizarla para aprender y pensar”.

La necesidad de usar aplicaciones digitales con fines educativos puede finge ser el punto de partida para las prácticas lectoras dentro del aula en el panorama del plan de estudios vigente. Y se pretende utilizar ya que una de sus posibles causas, es que actualmente los alumnos leen contenidos que: no necesariamente son confiables en cuanto a su rigor y veracidad, y que, en cambio, se distinguen por ser tendenciosos y con una alta carga de amarillismo y sarcasmo”.

“La vertiginosa circulación de este tipo de información en redes sociales, propiciada por la facilidad para su difusión a través de dispositivos móviles, es un factor que abona al descuido en el análisis crítico de las fuentes. Esta situación es lamentable, pues el saber quién construye la noticia y cómo la comunica son elementos importantes que deben tomarse en cuenta para la comprensión y valoración de ese texto”.

De acuerdo con lo anterior, se pretende hacer un planteamiento o guía que potencialice el uso de las aplicaciones digitales para el desarrollo de las prácticas lectoras de los estudiantes. Por ello, los dispositivos digitales se deben convertir en aliados de la enseñanza ya que, en la medida en la que se promueva su uso de manera crítica y reflexiva, serán una herramienta que le permitirá al alumno diversas formas para comunicarse y obtener información, seleccionarla, organizarla, analizarla y evaluarla.

De primera mano hablando solo de una de estas estrategias, pero planteando una situación particular ¿Cómo reaccionaríamos?

Después en alguna junta de consejo técnico, alguien propone que “debemos” de “poner” a leer a los alumnos, pasarlos al frente y aunque no lo quieran hacer, obligarlos o en su caso suspenderlo “Frente a la radicalidad busco comprender, intento una mirada comprensiva, pero sobre todo “no lamentar, no reír, no detestar, sino, comprender” (Nietszche citado por Bourdieu, 2002).

Recapitulando a Solé “No podemos seguir insistiendo con estrategias que no sirven, debemos atender las necesidades del alumno y ayudarlo a entender no obligarlo”.

Los resultados de la investigación psicolingüística sobre la comprensión han sido indiscutiblemente importantes y nos han aportado descripciones precisas sobre la conducta real y experta de lectura, además de poderosas teorizaciones sobre lo que ocurre en nuestra mente cuando construimos la comprensión.

Pero nos dicen más bien poco o nada de los componentes socioculturales de la lectura, de las cuestiones que, como las anteriores, se refieren a los usos que adopta la lectura y la escritura en cada comunidad de hablantes: la forma particular de usar y de procesar la escritura en cada situación, en cada género discursivo particular o en cada ámbito de la actividad humana.

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