ENSAYO ORIGEN Y EVOLUCION DEL COMERCIO INTERNACIONAL.

Introducción

La importancia de este ensayo, no es cumplir solo con un requisito académico, sino que a través de este, llegar al conocimiento e importancia del Comercio Internacional, de la globalización como aspecto fundamental de las relaciones económicas entre países y comprender, cómo el Comercio Internacional forma la estructura central de las economías mundiales y de la consolidación de estas en los diferentes bloques económicos.

Este trabajo, no solo nos lleva a profundizar en, las características principales de este comercio, su origen, su evolución, ventajas, clases de ventajas, diferentes corrientes de pensamientos económicos, sino que a través del mismo queremos entrarnos los profundos y complejos misterios que encierra la economía y sus diferentes aspectos como el comercio internacional, la globalización, los diferentes pensamientos económicos, los mercados y sus fluctuaciones y una serie de aspectos que influyen en las relaciones internacionales entre países y en sus interacciones de toda índole, especialmente la económica.

Comercio Internacional

Origen del Comercio Internacional

El origen del comercio internacional, se remonta a las actividades socioeconómicas de las primeras comunidades rupestres y consistía en el intercambio de algunos productos, especialmente alimentos, y luego elementos de labranza y pesca, con otras tribus o comunidades vecinas y así satisfacer algunas necesidades locales de consumo local de sus productos, pues no existían vías ni medios de transporte para poder comercializarlos con comunidades lejanas. En Teoría Pura del Comercio Internacional, Ricardo Torres Gaytán, afirma que: “la escasez y lo rudimentario de las comunicaciones y de los transportes, determinaron una economía predominantemente consuntiva, en el cual los productos se obtenían y consumían en el propio hogar o cuando más en la localidad”. (p. 29). Posteriormente a este intercambio, se hace necesario crear una especie de dinero y así darle valor a algunos productos y lograr una equidad en su fase de comercialización. A partir de este trueque, poco a poco va surgiendo la compra y venta de bienes y servicios, venta de los excedentes de sus productos, bien fuera para su uso, o su transformación. En este cambio o transacción aparecen las primeras ganancias y es desde allí que las comunidades, al obtener ciertas utilidades, idealizan un futuro mejor y por tanto la expansión comercial toma fuerza entre las mismas, hasta traspasar los límites y llegar a territorios o países vecinos, sin importar las precarias condiciones de las vías y medios de transporte.

Con la aparición del dinero se fortalecen las economías de cada país y estos a su vez se enfocan por cultivar y criar nuevas y mejores especies y así copar la demanda de otros territorios que no logran sacar adelante estas nuevas especies. Se considera otra causa de este comercio, es que no era necesario que toda la comunidad se dedicara a la agricultura, por lo tanto algunos miembros de la comunidad debía especializarse en otros asuntos, como la alfarería o la siderurgia.

Por lo tanto, los excedentes de las cosechas empezaron a intercambiarse con otros objetos en los que otras comunidades estaban especializadas. Normalmente estos objetos eran elementos para la defensa de la comunidad (armas), depósitos para poder transportar o almacenar los excedentes alimentarios (ánforas, etc.), nuevos utensilios agrícolas (azadas de metal...), o incluso más adelante objetos de lujo, como (espejos, pendientes, etc.).

Evolución del Comercio Internacional

Como sabemos, las primeras comunidades se desplazaron por caminos y trochas, pero a medida que fueron comercializando los excedentes de sus productos a mayor escala, estos caminos y trochas se fueron adecuando, mejorando y adaptando a estas nuevas necesidades de transporte y es así que nacen las primeras rutas comerciales entre comunidades vecinas y luego con otras regiones distantes, pues como se anota, no todos producían los mismos productos y por tanto, al haber variedad, había mayor oferta y demanda, al mismo tiempo que las negociaciones se incrementaban, las rentas mejoraban, la estabilidad de cada país se consolidaba y las divisas de este comercio internacional, generaba más divisas. Hay que remontarnos a lo largo de la Edad Media, donde empezaron a surgir unas rutas comerciales transcontinentales que intentaban suplir la alta demanda europea de bienes y mercancías. Cabe destacar las primeras rutas con el medio y lejano oriente para la comercialización de la seda y las especies de India y China.

Hay que resaltar, que al haber comercialización, cada

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