El Sujeto En La Educacion

Introducción

La realidad social esta dandose en un proceso de cambios y transformaciones permanentes e intensos, así mismo esta realidad es más compleja que todo aquello que ha sido posible alcanzar por el conocimiento social hasta el presente.

Lo anterior lleva a la interrogante del debate pedagógico, ¿Qué implica formar a alguien en la actualidad? ¿para que se forma?.

Este planteamiento obliga a pensar en el papel del sujeto como actor de cambio, es decir, el sujeto como constructor de su relación con la realidad.

En este contexto se abordan los siguientes puntos:

1.- Historicidad y transmisión del conocimiento. Cualquier hecho, suceso o dato debe interpretarse en función de otros hechos, sucesos y datos.

2.- Construcción y Apropiación del conocimiento en educación. Se trata de pensar como pensamos y como este pensar incide en nuestras acciones y conductas.

3.- Los retos a los que nos enfrentamos.

Finalmente para cerrar con la conclusión la posición del sujeto como actor de cambio.

1.- Historicidad y transmisión del conocimiento.

Si la historia representa un cambio constante en los contenidos del conocimiento, el punto de partida es la necesidad de romper con lo que se acepta como evidente y verdadero. Sin embargo en ocasiones actuamos como Rip Van Winkle, el famoso personaje del cuento corto de Washington Irving, que decide tomar una siesta y duerme durante veinte años, inconsistente de los cambios que ocurren a su alrededor. El mundo se transforma mientras Rip ronca. El mundo se mueve mientras Rip se acurruca al margen de él.

Esto puede ocurrir de manera más o menos similar cuando hemos concebido la realidad observada como un “producto”, es decir se trata no solo de conocer, sino de ayudar a pensar, la tarea más importante es traspasar la simple dimensión de los contenidos acumulados o sistemáticos para llegar a confrontarlos con la realidad.

Durante varias épocas han existido personajes que se han planteado la interrogante sobre lo “dado”, las teorías y conceptos aceptados en su momento, y que han logrado ubicarse como sujetos que piensan y cuestionan la realidad confrontandola con las teorias originarias, y ¿por qué no? tomando como base estas para crear algo nuevo.

“Se trata no solo de conocer, sino de ayudar a pensar, la tarea más importante es traspasar la simple dimensión de los contenidos acumulados o sistemáticos para llegar a confrontarlos con la realidad” (Sollano & Zemelman, 2006, pág. 7)

En esta línea para poder realizar un cambio de nuestra realidad, de lo que primero se trata es de pensar como pensamos y como esto influye en nuestras decisiones y conductas. En el siguiente apartado se detalla como puede efectuarse esto.

2.- Construcción y Apropiación del conocimiento en educación.

Durante la segunda guerra mundial, el orbe entero se encontró dominado por lo que se puede denominar la dialéctica de la construcción en el conocimiento, pues se cometieron una serie de actos terribles y fuera de cualquier avance epistemológico.

Hago mención de esto ya que si durante siglos los seres humanos han construido sobre lo edificado en cuestión de la manera como pensamos, pareciera ser que en esta etapa como algunas cuantas en la historia, sin embargo enfatizaré en la segunda guerra mundial es el producto del “no pensar como pensamos”.

Algunos cuantos lograron detectar que estos actos estaban mal e iban en contra de la dignidad humana, pero la opción era callar o morir, la justificación de la raza superior tiene como fundamento un “Sancocho” si se me permite tal expresión de una serie de mitologías vikinga, celta, germánica, entre otras, cuyo fin era justificar un genocidio, deshumanizar a todo aquel que estuviera en contra del régimen.

Dado lo anterior es de suma importancia destacar que la manera como pensamos y creamos el conocimiento afecta e incide directamente en nuestras decisiones, primeramente desde el micro espacio hasta el macro espacio.

Para no perder la brújula y cometer los mismos errores, es necesario colocarse frente a la realidad, la cual cambia constantemente, pero sobre la cual el sujeto debe relacionarse con ella desde la perspectiva que implique construirla, considerando ángulos de lectura diferentes a los ya conocidos.

Por tanto, “conocer no se limita a saber mucho, sino que incluye, además del saber, el desarrollo de formas de pensar” (Sollano & Zemelman, 2006, pág. 13).

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