Ensayo Final: ¿Cómo puede la pedagogía traspasar la frontera imaginaria de la enseñanza rural?
Jonathan BenitezEnsayo29 de Abril de 2020
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Pedagogía
Profesora: Mariana Lucher
Equipo de catedra: Karen Catelotti
Ensayo Final: ¿Cómo puede la pedagogía traspasar la frontera imaginaria de la enseñanza rural?
Alumno: Benitez Jonathan
Profesorado de Geografía
Concepción del Uruguay, ciclo lectivo 2019.
Introducción
¿Cómo puede la pedagogía traspasar la frontera imaginaria de la enseñanza rural?
En este ensayo pretendo indagar acerca de las características del aprendizaje cotidiano del niño en el medio físico rural, y la relación con el aprendizaje escolar “normal” o urbano. Partiendo desde las ciencias sociales, particularmente desde la psicología, la geografía y la pedagogía, lo cual es importante estudiar este tema, dado que entre los conocimientos cotidianos y los conocimientos escolares, hay una profunda relación, como así también una leve brecha y este trabajo podría vislumbrar algunas contribuciones. La búsqueda de evidencias empíricas, orientadas en este sentido, en el contexto del marco teórico pertinente, puede servir para tratar de entender la interrelación dialéctica entre ambos tipos de aprendizajes. El valor de saber de poder combinar elementos de uno y de otro a la hora de ejecutar acciones en las escuelas y, para dar cuenta de la trascendencia que tiene el hecho de que el maestro integre estos conocimientos a la hora de pensar sus prácticas docentes. Estos emergen del propio medio como también de los alumnos y lo traen al establecimiento educativo. Con estos recursos, el desafío para los maestros puede consistir en construir nuevos senderos, crear diferentes estrategias o dispositivos, y generar modos innovadores de enseñar.
Exposición:
En la provincia de Entre Ríos, existen pocos estudios al respecto de la enseñanza en las escuelas rurales, pero consideramos que es una realidad que sin duda amerita ser investigada y conocida tanto por docentes como familiares y ciudadanos que habitan el espacio rural. La relación dialéctica alumno-maestro, se da en un hábitat donde todos intervienen activamente y la relevancia que el docente le dé al contexto, es determinante para el desarrollo de procesos pedagógicos. Esta problemática personalmente me resulta muy interesante, dada la gran cercanía que tengo con el espacio rural, no solo por ser un estudiante de un pueblo de la provincia, sino también me siento motivado para tratar de responder sobre la pregunta a la cual hace referencia este ensayo además de conocer como es el aprendizaje de los niños, la enseñanza de los docentes rurales y su desarrollo en el paisaje rural.
En nuestra región existen escasos estudios respecto a este tema, pero considerando que es una realidad que no es ajena por todos, empiezo a indagar a los diferentes pedagogos, especialmente los abordados en la catedra sobre cómo era en los siglos anteriores la enseñanza en dicho espacio, citando en primer lugar a por excelencia uno de los referentes como Paulo Freire, quien nació en un hogar de clase baja de Recife, Brasil, en el año 1921 y que desde niño fue testigo de la gran pobreza de la sociedad brasileña del nordeste. Estas poblaciones estaban compuestas mayoritariamente de trabajadores rurales sometidos a trabajos duros y de largas jornadas. Para ese entonces Brasil contaba con grandes índices de analfabetismo y una escasa participación política en las decisiones del país. Es ahí donde se introduce Paulo Freire, que intenta que sus vecinos campesinos rompan su pasividad y silencio, que reconozcan la fuerza de su unidad transformadora, que adquieran la capacidad crítica para relacionarse con la sociedad y que se liberen de sus ataduras, única posibilidad de cambio de la sociedad. Se inserta en las nuevas ideas revolucionarias que existían en América Latina en los años 60, inculcando el lenguaje de liberación surgido de las corrientes más avanzadas del catolicismo, que provocaron la teología de la liberación, y utilizando elementos de la dialéctica marxista para la visión y comprensión de la historia. Este maestro brasileño pudo poner en práctica todo el desarrollo de su teoría y experiencia, logrando en 1962 a enseñar a leer y escribir a 300 trabajadores rurales en solo 45 días, que constaban en un principio de que pudieran saber escribir su nombre, luego su tarea o puesto en el trabajo, como así también palabras claves de elementos u objetos que tenían relación con las funciones que desempeñaban como por ejemplo “ladrillo”. Freire mostró que era posible pensar en una nueva relación entre los profesores y sus alumnos, desde una forma de enseñanza en la que todo el proceso educativo debía partir de la realidad que rodea a los individuos. Es por eso que Paulo sobre el proceso de aprendizaje en esta región campesina no solo intentaba que los trabajadores rurales sepan escribir, sino también, con ideales marxistas anteriormente mencionadas, que construyan autoconciencia de clase y es por eso que decía: “Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado… Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.” (Freire, 1970). El método de este educador contemporáneo es fundamentalmente un método de cultura popular, que a su vez, se traduce en una política popular porque no hay cultura del pueblo sin política del pueblo. Su labor apuntó principalmente a concienciar y a politizar. Freire no confunde los planos político y pedagógico, ni se absorben, ni se contraponen. Lo que hace es distinguir su unidad bajo el argumento de que el ser humano se hace historia y busca reencontrarse, es el “movimiento” en el que busca ser libre. Ésta es la educación que busca ser práctica de la libertad.
Otro de los pedagogo que empezó a aplicar dicha práctica o metodología de enseñanza, hoy por hoy ciencia, como es la pedagogía en los sectores rurales fue Simón Rodríguez, quien con 20 años, se transforma en uno de los primeros maestros de Venezuela. Tiene por alumno al niño Simón Bolívar de quién llega a ser su tutor personal. Debido a que Rodríguez participa de los primeros movimientos independentistas de su país, debe partir al exilio bajo el seudónimo de Samuel Robinson y en su largo recorrido, funda escuelas en todo el mundo, enseñando a todo niño que llegara a su cuidado, en especial a los más pobres y vulnerables. Luego de años de exilio en Europa, regresa a América y tras llevar adelante importantes progresos pedagógicos en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, llega a Chile, en 1833, invitado por el Intendente de Concepción, con el objetivo de dirigir la Escuela Básica de la región. Allí da clases durante unos años, aplicando todos sus preceptos, uniendo a niñas con niños, a ricos y pobres, indios y blancos, incluso adultos con niños. Los niños rurales principalmente del país chileno, disfrutan de su metodología de educación en libertad, de observación, de respeto a la naturaleza y de la formación como futuros ciudadanos libres que dieran forma a la nuevas Repúblicas. Aquí trabaja incansablemente, sin que nadie le impida aplicar sus avanzados ideales pedagógicos en donde en medio de un mundo rural, enseña a niños y adultos analfabetos, y no sólo letras y números, sino también técnica y oficios, que él aplicara el término de instrucción. Sus Escuelas son también talleres en ellas enseña, además de conocimientos culturales, a fabricar ladrillos, puertas, velas y cuánto permitiera a esos pequeños ciudadanos ser hombres y mujeres libres, emprendedores e independientes. “Enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el porqué de lo que se les mande a hacer, se acostumbren a obedecer a la razón y no a la autoridad ni a la costumbre" (Simón Rodríguez, 1825).
José Martí, quien es considerado un héroe nacional en Cuba, país que lo vio nacer en 1853 y formarse educativamente. Fue un hombre de elevados principios, vocación latinoamericana e internacionalista; intachable conducta personal, tanto pública como privada y con cualidades humanas que en ocasiones parecen insuperables. Un cubano de proyección universal que rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en el más grande pensador político hispanoamericano del siglo XIX. En la historia de la pedagogía cubana jugó un papel fundamental, ya que como aporte trascendental estuvo precisamente concebir la escuela y el maestro en el contexto más amplio de la sociedad, para poder contribuir de modo eficaz al objetivo de preparar al hombre para la vida y ponerlo en consonancia con su pueblo y su tiempo. La figura del maestro debía ser vista por todos como la persona que emite un mensaje educativo y de contenido crítico, como así también debe saber para quién habla y lograr emocionarlos pero sin perder la razón, transmitiendo lo que es útil, en un sentido creador. Este formidable pedagogo, supo enfrentarse a los vicios y las deficiencias de una sociedad que no reconocía la importancia de colocar a los niños (sobre todo), jóvenes y hombres en general en contacto directo con los elementos del mundo en que vivían y reiteró que un buen sistema educacional, era vital para el progreso de un pueblo, de ahí que recomendó la aplicación de programas de enseñanzas nuevas que comenzaran en la enseñanza elemental y que terminaran en las universidades. En las ideas pedagógicas de José Martí está presente su defensa, acerca del papel de la educación, la escuela y del maestro en particular como fuente vital para el desarrollo social, científico y cultural de los ciudadanos en los pueblos. Estos maestros fueron indispensables en la labor de libertadores de pensamientos e independencias, pero hoy en día ¿Se sigue aplicando? ¿Cuál es el rol del docente?
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