Estudios de caso primaria

2º 2..

Maestra: Graciela.

Proceso de alfabetización inicial.

ESTUDIO DE CASO. (Segunda etapa).

En el presente trabajo hablaré sobre la observación a la niña Dana Jatsubi  Acosta  Sánchez en su proceso de construcción cognitiva de la lengua escrita.

Dana Jatsubi tiene 6 años y cursa el 1er grado de educación primaria. Trabajé con ella como lo propone Miriam Nemirovsky y de esa forma pude obtener estos primeros resultados qué más adelante, trataré de indagar para descubrir el nivel de conceptualización de la lengua escrita y su manejo de convencionalidades  del sistema de escritura.

También observé qué tanto podría influenciar su familia en este proceso de alfabetización inicial. He pedido a su mama la libreta de español con la cual trabaja en la escuela Dana.

Dana Jatsubi Acosta Sáchez tiene 6 años cumplidos, estudia el primer grado de primaria en la escuela “Aureliano Aastillo” en el turno matutino. Su mamá dice que cursó 2 años en el Jardín de Niños. Actualmente maneja los libros de texto gratuito que lleva en la escuela.

Al preguntarle a la niña sobre sus expectativas sobre su aprendizaje de la lectura y la escritura, que en realidad, más bien, le pregunté que si le gusta leer y que si le gustaría conocer todo lo que los libros quieren decir, ella no contestó. Por algún tiempo se quedó en silencio y yo lo aproveché para ver que seguía en mi observación, pero su mamá la motivaba a contestar, pero no se obtuvo respuesta concreta, la niña simplemente comenzó a hacer una lectura del libro que le había facilitado. Con eso me pude dar cuenta que la niña siente unos enormes deseos de aprender a leer.

Sus productos realizados en clases, su libreta puede dejarnos ver una práctica más apegada a la tradición, centralizando el trabajo a través de planas de vocales y a relaciones onomatopéyicas, como lo podemos ver a continuación.

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Estas  son muestra de actividades que tiene Dana en su libreta.

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Pude notar que la maestra no atiende las necesidades de los niños, a cambio los provee de una serie de actividades tradicionales.

Los ejercicios que se le practicaron a Dana consistieron en:

1. Escribir su nombre completo.

2. Realizar una lectura. (pinocho).

3. Escribir el nombre del personaje principal. (oinocho).

4. Escribir otro tipo de personaje.

5. Separar un juego de tarjetas, las cuales nos sirven para poder leer de las que no nos sirven para leer.

Estos fueron los resultados.

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Dana comienza escribiendo su nombre correctamente, pero en cuanto se le pide escribir el nombre del personaje principal (pinocho) pero hace otro tipo de grafías. Al no concordar ni en el número de letras ni en número de sílabas.

Cabe hacer mención que la última palabra (abeja) la elaboró en compañía de su papa, quien le ayudo a relacionar algunas consonantes que vienen en su nombre.

Por lo cual, según con la lectura de Miriam Nemerovsky, Dana esta en la etapa del pre silábico, ya que en la producción de pinocho, no concuerda el número ni de letras, ni de sílabas. Aunque pudo recibir un poco de ayuda por parte de su papa y más o menos concuerda con el número de sílabas.

Por lo tanto podría ser que esté en transición, de presilábico a silábico.

Finalmente, los papás no son lectores. Cuando los papás reciben la recomendación del maestro de trabajar con sus hijos la lectura, ellos ponen a leer 10 minutos, según me contaron, pero no tienen un lugar destinado a la lectura. Tampoco leen el periódico ni proveen de textos acordes a sus niños.

Esta actividad la considero muy importante ya que he aprendido que cada niño tiene un proceso personal para desarrollar su proceso de alfabetización inicial.

En el caso de la maestra de Dana, creo que podría ayudar a sus alumnos a que su proceso de alfabetización inicial sea más productivo, pero con prácticas tradicionales difícilmente podría ubicar en algún proceso a sus alumnos.

Lo que a Dana podría ayudarle es dividir palabras silábicamente, a través de palmadas  separando en cada aplauso la sílaba para que pueda identificar el número de letras que podría formar en cada silaba.

Tercera etapa.

Dentro de la tercera etapa, comencé trabajando la lectura de un cuento de manera autónoma por la niña, para que de esta manera pudiera identificar el avance que ha existido.

La lectura del cuento, fue un cuento muy corto el cual pudiera leer con facilidad, este cuento se llama “el libro de la selva”, al pedirle que comenzara a leer las primeras líneas, fue dificultoso e incluso incomodo tanto para ella como para sus padres, de manera que la estaban obligando a hacerlo por quedar bien con el trabajo que desde un principio les solicite.

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