Evaluacion En Educacion
Moshita20134 de Julio de 2013
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ÍNDICE
PRESENTACIÓN 3
INTRODUCCIÓN 4
1 ANTECEDENTES 6
2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 9
2.1 Enunciado descriptivo 9
2.2 Enunciado interrogativo 11
2.3 Justificación 11
3 DELIMITACIÓN DE OBJETIVOS 12
3.1 Objetivo general 12
3.2 Objetivo específico 12
4. FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS 13
5 DISEÑO DE LA PRUEBA 14
5.1 Trabajo documental y de campo 14
CONCLUSIONES 15
BIBLIOGRAFÍA 16
PRESENTACIÓN
En esta investigación se darán a conocer algunas estrategias e instrumentos de evaluación que se pueden aplicar en un grupo escolar para valorar objetivamente el nivel de aprendizaje de los alumnos.
Este trabajo tiene como propósito permitir a los docentes verificar que los estudiantes lograron adquirir aprendizajes significativos; por otra parte, los alumnos valoraran los avances y las dificultades durante la adquisición de los conocimientos que les serán útiles para hacer frente a las necesidades de su entorno.
A veces los docentes solemos tener información en diferentes fuentes bibliográficas sobre evaluación educativa; sin embargo no todos la conocemos y si ésta se desconoce es difícil que se aplique en los grupos escolares. Otro problema que se presenta es saber ajustar las sugerencias de evaluación propuestas en los libros para el maestro.
Para que un cambio se genere es necesario modificar nuestra actitud, mostrar disposición para innovar prácticas de enseñanza y de evaluación con la finalidad de mejorar la calidad en los aprendizajes de los alumnos.
INTRODUCCIÓN
Evaluar suele ser una actividad compleja; asignar una calificación no es tan sencillo como parece, es importante considerar y aplicar diferentes estrategias y recursos para verificar el nivel de comprensión de los alumnos, detectar los avances y las dificultades en el proceso de enseñanza y aprendizaje, así como para la asignación de una calificación.
Es conveniente que los docentes eviten etiquetar y hacer juicios personales sobre el rendimiento académico de los estudiantes, ya que a partir de éstos suelen asignarles una calificación (“este niño si trabaja…un 9; este alumno no hace nada….un 6”).
Es importante llevar a cabo un registro, aplicar diferentes tipos y modalidades de evaluación, con la finalidad de valorar no sólo conocimientos sino también habilidades, actitudes y aptitudes (competencias) para garantizar que un alumno es capaz de hacer frente a las necesidades de su entorno; de esta manera se contribuirá a elevar la educación en México.
La evaluación suele ser un tema poco relevante, lo importante es enseñar y aprender; evaluar es simplemente asignar una calificación. Cuando no se lleva un seguimiento de los avances y las dificultades que se presentan en el proceso de construcción de conocimientos de los alumnos se carecen de pruebas objetivas y justas, desconocer lo que los niños son capaces de hacer es carecer de objetividad, es decir, se evalúa a partir de lo que se observa y se piensa.
El presente trabajo se elaboró con la finalidad de investigar qué estrategias, recursos y materiales se pueden utilizar para llevar a cabo la evaluación de los educandos. Cómo hacer un registro detallado de los avances y las dificultades de los niños en el proceso de enseñar y aprender, de qué maneras se pueden a adaptar a los diferentes grupos y contextos escolares.
Al concentrar la información obtenida de los registros se llevará a cabo una evaluación objetiva, se evitará asignar calificaciones tomando como referente el resultado final de un examen escrito y los juicios subjetivos emitidos por los profesores.
LA EVALUACIÓN COMO UN ELEMENTO QUE CONTRIBUYE A MEJORAR LA CALIDAD EN LOS APRENDIZAJES DE LOS ALUMNOS.
1. ANTECEDENTES
La evaluación educativa en México
Desde la década de los sesenta y hasta el año 2000, la evaluación educativa en México pone énfasis en la cobertura de la oferta de educación básica, se evalúa al sistema educativo en cuanto a su capacidad de darle un lugar en un aula a cada niño y niña. El gobierno a través de dos Secretarías (SEP y SEDESOL) busca la manera de no dejarlos fuera de la escuela.
Tradicionalmente el magisterio parte del supuesto de que la evaluación de los conocimientos adquiridos por los alumnos es asunto del profesor que esta frente a grupo en el sistema educativo formal. El plan y programa educativo oficiales son los que establecen los estándares de evaluación, es decir, lo conocimientos que es necesario dominar para pasar al siguiente grado escolar. Hasta la fecha, la evaluación de los alumnos se refleja a través de un número y durante mucho tiempo estas prácticas fueron asumidas sin mayor reflexión.
A partir del año 2000, México hace un esfuerzo por dar otro curso a la evaluación del sistema educativo por lo que se crea el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) como un organismo descentralizado, su función es de apoyo y colaboración para dar seguimiento a los aprendizajes de los alumnos, diseñar modelos para evaluar escuelas y en su caso el propio sistema educativo nacional.
La calidad educativa representa uno de los principales retos del sistema educativo mexicano. En nuestro país se aplican exámenes para precisar el nivel de aprovechamiento de los alumnos. Un ejemplo de este tipo de pruebas es ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Es¬colares); prueba nacional aplicada a los alumnos de 3°, 4°, 5° y 6° de primaria y 3° de secundaria. Los resultados que se obtienen en este examen son poco alentadores, ya que las calificaciones obtenidas son mínimas o reprobatorias con respecto a las de otros países que también son evaluados.
El Programa Nacional de Educación 2001-2006 reconoció que se carecía de un sistema nacional de evaluación que definiera e instrumentara políticas para elevar la calidad de la educación en todos sus niveles educativos. Para este fin se creó en agosto del 2002 el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
Esta organización institucional diseñó los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos (EXCA¬LE) enfocados a detectar debilidades y fortalezas de la aplicación del currí¬culo nacional, considerando variables como niveles y modalidades educati¬vas, grados escolares, género y estra¬to social.
Actualmente nos enfrentamos a una etapa de transformación y reestructuración en la que se trata de avanzar hacia un servicio educativo caracterizado por la calidad, lo cual implica una evaluación que cuestione los procesos que se desarrollan en los centros educativos. Es entonces conveniente que las autoridades escolares y los docentes reflexionen los procesos de enseñanza y aprendizaje, con la finalidad de detectar los avances y las dificultades en las prácticas educativas y en la construcción de conocimientos. El maestro no es el único responsable de la falta de calidad en la educación; es un compromiso compartido entre autoridades educativas, padres de familia, alumnos y sociedad en general.
La evaluación es una fase importante en el proceso de enseñanza y aprendizaje; a partir de ésta se obtiene información que al analizarse resulta útil en la toma de decisiones, modificaciones y transformaciones de prácticas educativas. La falta de interés teórico por el tema y el poco espacio dedicado a su análisis en las instituciones formadoras de maestros ha llevado a la generalización de prácticas evaluativas del logro escolar con las siguientes características:
a) Procedimientos e instrumentos de evaluación poco planeados y mal estructurados.
b) Falta de compromiso en el análisis de la información obtenida de las evaluaciones.
c) Una serie de factores que distorsionan la medición de lo que los estudiantes realmente saben, tales como ligar la conducta a la calificación o las pruebas que privilegian lo memorístico sobre lo reflexivo.
La evaluación del aprendizaje debe ser entendida como el conjunto de acciones dirigidas a obtener información sobre lo que los alumnos aprenden en el proceso educativo en función de la experiencia provista en clase. La evaluación de los alumnos no debe basarse únicamente en el resultado final del trabajo, sino en los progresos alcanzados a lo largo de todo el proceso. La evaluación cualitativa permite ver el avance y el logro de los alumnos, tanto en el desarrollo de las actividades como en la calidad y pertinencia de los productos obtenidos. Es conveniente que el docente considere los aspectos y criterios que presentan los programas de estudio; así como los aprendizajes esperados para observar algunos indicadores de logro que den cuenta del avance, tanto grupal como individual de los educandos. (Programas de estudio: Primer grado Educación básica Primaria, 2009).
Es importante mencionar que los registros que se hacen durante el proceso educativo y los productos finales contribuyen a retroalimentar a todos los actores involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje sobre la eficacia y pertinencia de las acciones, las
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