Evaluacion Y Madelos Centrados En Los Estudiantes

EVALUACIÓN Y MODELOS CENTRADOS EN LOS ESTUDIANTES

La calidad de la educación se ha vuelto una inquietud en estos días, un ejemplo de esto en Chile ha sido la implementación de la reforma educacional y la evaluación docente, el concepto de competencias introducida en el currículum escolar especialmente en la evaluación y últimamente el movimiento estudiantil desarrollado.

En este contexto debemos considerar que somos parte de la edad de la información caracterizada por una cantidad de información infinita, dinámica y cambiante. La información se intercambia rápidamente y el conocimiento disponible crece rápidamente. No hay posibilidad de abarcar todo el conocimiento que se genera dentro de una disciplina. Estos cambios también afectan los roles que tanto docentes y estudiante deben asumir, se espera que el estudiante aprenda a aprender y se responsabilice de su propio aprendizaje en tanto que los docentes que tradicionalmente han sido reconocidos como las fuentes de todo el conocimiento y experiencia dentro del proceso educativo, se convierten en facilitadores o acompañantes.

El panorama actual ha llevado, así, a la necesidad de flexibilizar los programas curriculares permitiendo el auge de teorías o modelos pedagógicos que convergen dentro del paradigma centrado en el aprendizaje y el boom de la educación a distancia aprovechando las potencialidades de las nuevas tecnologías basadas en los medios informáticos y el Internet.

Se pretende formar un estudiante independiente y responsable, considerado como un agente activo, concebido desde perspectiva dialéctica y dialógica: como agente dentro de una colectividad que es determinada por ella pero que a su vez determina, afecta y enfrenta, en un juego de relaciones de poder y de construcción de su propio conocimiento y percepción de la realidad.

Los diferentes objetivos y los nuevos métodos de instrucción así como los nuevos hallazgos e ideas sobre los entornos de aprendizaje más potentes señalan la necesidad de reconceptualizar también la evaluación y de examinar de manera crítica la teoría subyacente (Glaser, 1990, Lohman, 1993).

El aprendizaje y la evaluación necesitan ser coherentes. La investigación ha mostrado que la naturaleza de las tareas de evaluación influyen en el enfoque que los estudiantes adoptan para aprender.

Surge así la necesidad de concebir la evaluación como un proceso dinámico y permanente, ya no solo nos interesan los resultados sino el proceso que vivencian los estudiantes. La mayoría de los especialistas en evaluación como Birenbaum (1996), Nitko (1995) y Keeves (1994) defienden que, usada apropiadamente, la evaluación educativa pueden considerarse como una herramienta que mejore el proceso de enseñanza.

Este modelo basado en la educación a distancia, en donde el aprendizaje es autodirigido y autodeterminado, la evaluación debe ser congruente: en este sentido, en las etapas de cada curso se busca que las tareas puedan ser intercambiadas para recibir sugerencias de sus compañeros, hecho que los enriquece y los lleva a la autocrítica de lo aprendido, reforzando así el nivel de compromiso, estimulando su creatividad y autoconfianza”.

Internet es en gran medida una experiencia social en la que el alumno interactúa con otros usuarios, bien sea mediante e-mail, chat o cualquier otro medio. Estos nuevos medios de comunicación requieren de nuevas habilidades sociales para obtener de ellos una experiencia satisfactoria.

Muchas veces los docentes reproducen formas tradicionales de evaluación cuando incorporan tecnología porque no conocen otras, las actividades de evaluación en espacios virtuales que se pueden considerar son:

1. Foros de discusión. Encuentros virtuales para discutir la adecuación de un proyecto y su objetivo es la argumentación y contrastación

2. Portafolios electrónicos. Colección seleccionada de las tareas realizadas durante el curso que dan evidencia del trabajo formativo del docente y su objetivo es la autonomía

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