Evaluación curricular de Stake

Dentro de los diversos modelos de evaluación curricular que existen, evidentemente cada una cuenta con sus conceptos y/o procesos característicos, por lo que son la manera más tradicional de que diferentes aspectos que se llevan a cabo dentro de un proceso educativo sea evaluado. Por consiguiente, se hablará en específico sobre el modelo de evaluación de Robert Stake: “Evaluación respondiente”.

Al elegir el modelo anteriormente mencionado como el enfoque de este ensayo, no se tiene la intención de dar a entender que es el mejor modelo para la evaluación curricular ni que tampoco es la menos útil, ya que evidentemente las circunstancias durante una evaluación curricular en el campo real posibilitaran el uso de ciertos modelos de evaluación o todo lo contrario provocando que se opte por una alternativa más adecuada.

La idea general del ensayo es dar una percepción clara del modelo propuesto por Stake, el cual bajo nuestros criterios es considerado uno de los más efectivos para la evaluación, por consiguiente se comentará como concepto, su enfoque, su proceso, características, ventajas y desventajas, etc., para que se pueda determinar uso adecuado bajo las circunstancias en que sea requerida.

Enfocándonos de una manera muy general hacia este modelo es que orienta como una evaluación de carácter cualitativa y participativa; siendo una forma de acercamiento a la realidad con respecto al desempeño de los alumnos; el cual evidentemente es un proceso que se desarrolla progresivamente, los profesores que resultan implicados son los que tienen la palabra. Por lo tanto, la evaluación hasta cierto punto objetivamente hablando, es democrática y su funcionamiento básico es la participación plena y consciente de los involucrados: en este caso son los profesores y alumnos.

Según Perez (1993: 34) para Stake, “la evaluación educativa es evaluación eficaz (responsive) si se orienta más directamente a las actividades del programa que a las intenciones del mismo y si las diferentes perspectivas de valor que se encuentran presentes son tenidas en consideración al informar sobre los éxitos y fracasos del programa”.

Como anexo a lo anterior, en el concepto se hace mención de que este modelo fue propuesto a mediados de 1967 y que en sus inicios se inspiró en fundamentos taylerianos, donde se plantea la comparación de los resultados esperados en relación con los observados, sin embargo, Stake dentro de su propuesta el incorpora el análisis de los denominados antecedentes, los procesos y los juicios, en que palabras más o menos es el estudiar la información obtenida sobre los tres conceptos primordiales: los antecedentes o condiciones existentes antes de la aplicación del programa,  los procesos o las actividades realizadas durante el programa y los efectos o resultados, referido a lo que se consigue a través del programa (competencias, logros, actitudes).

Así mismo, como se hizo una mención breve en el cuarto párrafo, este se orienta en la naturaleza compleja y dinámica de los programas educativos, atendiendo sus diversos aspectos y componentes. En donde se debe reflexionar más que las evaluaciones formativas y sumativas, por lo que es importante considerar en el proceso de evaluación el enfoque que tiene el programa educativo hacia los usuarios o el público en el cual se ha aplica, como eje uno de sus ejes centrales el contexto, perspectivas, necesidades e intereses particulares y colectivos dentro de una sociedad.

Entre las peculiaridades de la Evaluación Respondiente destacan las siguientes:

- Se orienta a describir las actividades de un programa educativo.

- Concede más importancia a los problemas que a las teorías.

- Toma en cuenta las diferentes interpretaciones de aquéllos que están implicados en el programa.

- Debe responder a las necesidades de información y al nivel de conocimiento de quienes se encuentran interesados en el programa.

- Proporcionan a los interesados la experiencia vicaria del programa y los implica en sus análisis y valoración.

...