Gabriela Y La Mentalidad Japonesa

Titulo

Gabriela: sus principios, sus valores y la realidad.

Introducción:

En la actualidad resulta cada vez más complicado para la mayoría de los miembros de una organización diferenciar entre lo que es o no ético, algunos justificarán sus acciones indicando que “la mayoría lo hace” entonces ¿porqué no habría de hacerlo otra organización?, ¿si todo mundo lo hace entonces es ético?

De acuerdo a la definición de Robbins (2009), ética, son los principios, valores y creencias que definen las buenas o malas decisiones y comportamientos; además de estos factores, dentro de esta toma de decisiones, es importante considerar tanto al proceso así como a quién le afectará el resultado.

Desde el punto de vista ético, todos estos factores están siempre presentes en toda toma de decisiones, para cada actividad dentro de la organización, y así mismo cada decisión tendrá efectos y consecuencias (positivas o negativas) que afectarán a la empresa. Es vital que los colaboradores y gerentes, midan estas consecuencias para poder tomar las opciones más adecuadas y éticamente correctas, ya que también la magnitud de las consecuencias juegan un papel importante para la empresa y quién toma la decisión.

El propósito del siguiente documento, que se centra en el caso de Gabriela, es definir cual podría ser la mejor acción a tomar en contra de esta discriminación o falta de equidad, se realizó una investigación documental a través de diversas fuentes, documentales y electrónicas, así como también, se tomaron ideas y soluciones, a partir del foro plenario realizado en clase. Para que finalmente apoyado de todos estos elementos se realice una propuesta de solución al caso.

Desarrollo:

En 1990 Gabriela Hernández era la única mujer con el cargo de gerente en la red de distribución de autos marca Senzei en México, Conformada por 65 distribuidoras en el país, (alrededor de 10 en el estado de Jalisco donde se ubica la gerencia. A un año de operaciones, la compañía Senzei, reconoció la labor de 20 gerentes generales de la republica premiándolos con un viaje a Japón, entre ellos a Gabriela. Semanas previas al viaje, el director y dueño de la distribuidora auto jal le comunico que se decidió que solo acudirían hombres. La razón, dijo el director, era la mentalidad oriental, ella le expreso que pelearía ese lugar, sobre todo por considerarlo un acto discriminatorio, que había que denunciar. Él le pidió que dejaran las cosas así, para evitar problemas a la distribuidora.

Alejandro, según sus compañeros de trabajo, era un joven empresario que modernizo la empresa familiar, con un organigrama formal, manuales de procedimientos, descripciones de puestos, delegaciones de tareas y sistematización de operaciones. Y lo único que olvido era, que no había códigos de ética o reglamentos que señalasen los valores y principios a seguir por el personal. Para Gabriela por todo lo que ella había vivido en esa empresa, era claro el fomento de la responsabilidad, la confianza, el respeto y la honestidad. Así lo asumió ella.

Propuesta de solución al caso

En las instituciones o empresas, los administradores tienen la gran responsabilidad de crear condiciones organizacionales que fomenten el comportamiento ético, esto significa aplicar e integrar conceptos éticos a las acciones que se realizan diariamente dentro de la empresa.

Theodore Purcell y James Weber señalan que esto puede conseguirse de tres maneras:

1. Establecer

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