LA EDUCACIÓN COMO UN MEDIO PARA LA COMPRENSIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD

LA EDUCACIÓN COMO UN MEDIO PARA LA COMPRENSIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD

Ernesto D. López Recinos

El sistema capitalista no precisa de individuos cultivados, sólo de hombres formados en un terreno ultraespecífico que se ciñan al esquema productivo sin cuestionarlo.

Karl Marx.

Las sociedades así como la vida misma son dinámicas y a su vez dialécticas, es decir, no son estáticas, no permanecen inmóviles, mucho menos estancadas en un solo momento o proceso histórico.  Con el transcurrir de los años los individuos han aprendido a enfrentarse o alienarse a todos aquellos fenómenos sociales que se han interpuesto en la transformación y evolución de la vida humana.

En tal sentido, la educación también ha evolucionado, ha servido como un medio para la construcción del conocimiento, pero también como un medio de alienación para el sometimiento de las grandes mayorías a disposición de los intereses de las élites dominantes de las distintas sociedades en el mundo entero.  Para Freire “… la pedagogía que, partiendo de los intereses egoístas de los opresores, egoísmo camuflado de falsa generosidad, hace de los oprimidos objeto de su humanitarismo, mantiene y encarna la propia opresión.  Es el instrumento de la deshumanización”^[1].  En el contexto guatemalteco, la educación se ha convertido en un instrumento de opresión a través de la homogenización que se hace de ella misma, en cuanto a su aplicación, sus métodos, sus contenidos y su didáctica;  se han creado estándares de calidad, competencias que demuestren lo que el estudiante ha “aprendido”; se continúa en una decadencia del conocimiento, oculta tras la globalización que promueve una homogenización de la educación en contextos totalmente diferentes.  Desde esta perspectiva se demuestra que la educación en lo más profundo de su concepción aún sigue siendo mecanicista, creando máquinas de reproducción del conocimiento.

El sistema actual ha demostrado no ser la alternativa que ponga fin a las distintas problemáticas mundiales, la pobreza, la miseria, el hambre, el analfabetismo, entre otras.  Por el contrario, el capitalismo ha implantado un mundo más desigual, centrado en valores de individualismo, competitividad y consumismo.   Es en si un sistema obsoleto, el cual tuvo su origen durante el siglo XVI; Inglaterra fue el pionero de este sistema económico el cual sustituyó al feudalismo.  El capitalismo se centró en el fomento del “empresario”, de las ganancias y la obtención de “dinero” para lograr el crecimiento económico.  

Sin embargo, ese crecimiento económico no ha sido más que para la clase dominante, la burguesía, las élites poderosas. Un aspecto importante que hay que resaltar es el hecho de que entre más rica y poderosa se vuelve la burguesía, más pobreza y miseria se desata en el mundo.  

La educación no ha escapado del “gran monstruo” económico.  En el mundo se han desatado infinidad de marchas solicitando reformas educativas, exigiendo una educación de calidad, solicitando el incremento del presupuesto asignado a la educación, en la mayoría de los casos estas marchas han sido reprimidas y coaccionadas.

En Guatemala la educación ha sido menospreciada y utilizada así como las otras instituciones del Estado, como un medio para que los funcionarios de los distintos gobiernos aumenten su riqueza a través de actividades ilícitas y actos de corrupción.  

Un ejemplo claro de esta situación es el caso suscitado en el mes de enero de este año en una actividad organizada por el Ejecutivo del Gobierno de Guatemala en donde el presidente Otto Pérez Molina entregó mochilas escolares a estudiantes de la Escuela Complejo para la Paz ubicada en la zona 5 de la ciudad capital.  Las mochilas tenían los colores azul,  blanco y naranja, a lo que el presidente asesorado por la Ministra de Educación alució mencionando que el color naranja formaba parte de los colores primarios.

Esta situación influyó en el actuar de la población guatemalteca que en la mayoría de los casos centró su atención a la discusión sobre los colores primarios.  Sin embargo, el problema central se encontraba en que la adquisición de las mochilas estaban valoradas en Q75.00 millones sin licitar, considerado como un acto más de corrupción.

Desde esta perspectiva, la educación actual centra su función en el simple hecho de reproducción y transmisión del conocimiento, del abordaje de los contenidos desvinculados de la realidad y el contexto de los individuos.  Es decir, no hay explicación de los sucesos y el acontecer social, político, cultural y económico de las sociedades.

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