Los orígenes de la Educación Superior

LAS UNIVERSIDADES EUROPEAS Y SU INFLUENCIA EN AMÉRICA LATINA Y CORDOBA.

Recopilación bibliográfica realizada por Prof. Esp. Marina Fernández-Diez

1. Los orígenes de la Educación Superior.

Para contextualizar a las Universidades de Latinoamérica (LA) y la de Córdoba (UNC) en particular hay que hacer un recorrido histórico que referencie como nacen las universidades y se trasladan a nuestro continente.

Con el nacimiento del hombre nacen los saberes, el conocimiento, las diferentes culturas y las sociedades; estas estaban conscientes que se debían transmitir estos saberes e información por lo que en el principio se hicieron en forma oral, no institucionalizadas, reconociéndose los aportes que hicieron en la antigüedad las llamadas Escuelas Superiores las cuales nacen 2000 años antes de Cristo (aC) como La Escuela Superior imperial Shang Hsiang durante el período Yu (2257–2208, aC).

Entre estas escuelas se encuentran la brahmánica que impartían “conocimientos de religión, gramática, literatura, matemáticas, astronomía, filología, derecho, en resumen toda la sabiduría contenida en los Vedas, sabidurías que se apoya en una compleja base filosófica” (Dante y Zurieta, 2005)1.

En la antigüedad greco latina clásica las escuelas de Pitágoras, la academia platónica, el liceo de Aristóteles y la escuela de Alejandría llamadas también las Escuelas de Filología ateniense se encuentran entre las más antiguas y la que produjo mayor impacto en la investigación de las matemáticas; Protágoras eminente sofista, sostenía que la naturaleza humana, el conocimiento y la experiencia eran los principios de la educación.

En esa época surgió la gran trilogía de hombres que con sus ideas impactaron el mundo: (Sócrates, 470 – 399, aC), Platón (424 – 347, aC) y Aristóteles (384 – 222, aC). A estas  escuelas se le debe el currículum de las llamadas siete artes liberales, integradas por la Gramática (la lengua), la Dialéctica (las figuras) y la Retórica (la razón) conformaban el Trivium o campo básico preparatorio; y el Cuadrivium integrado por la Aritmética (los números), la Geometría (los ángulos), la Astronomía (los astros) y la Música (los cantos) marcaron el paradigma de la educación superior durante varios siglos y de la cual provienen las actuales divisiones entre disciplinas literarias y científicas.

A las escuelas griegas les sucedieron las romanas dedicadas especialmente a la enseñanza del Derecho y la Política. Las escuelas latinas fueron las primeras que se organizaron en Primarias, Secundarias y Superior; en la época Imperial que llega hasta el siglo V de nuestra era, las escuelas superiores del Imperio Romano son las primeras que se asemejan a las universidades.

Mientras en Roma transcurría su etapa imperial (31 – 476, dC) ocurría que en el modelo educativo de la china imperial era el de formarse para alcanzar a ser funcionario público, hombre de Estado, guía y soporte del Emperador, el Mandarín, como objetivo máximo de conocimiento. “el camino para alcanzar ese lugar de privilegio estaba abierto para todos los hijos del Imperio Celeste y demandaba esfuerzo y dedicación. El sistema de exámenes aseguraba la estabilidad de los usos y costumbres del pueblo”. (Dante y Zurieta, 2005)2

En contraposición “…Las universidades romanas se originaron con la idea de reunir no solo diversas disciplinas sino también a los maestros y discípulos que a ellas se consagran. Se percibieron las ventajas que reportaron esta colaboración académica. Puede decirse que constituyeron el germen de lo que más tarde se llamó, la Universitas Litterarum (La Universidad del Saber)…” (Larroyo, 1967:200).3

Se puede decir que la primera Universidad como tal fue fundada en siglo V como la Escuela de Constantinopla.  Estas escuelas superiores estaban dedicadas a la interpretación de la  Biblia, se organizaban en  comunidades y perduraron por siglos expandiéndose por los territorios romanos de oriente, en esta época ocurre la creación musulmana de la Universidad de Córdoba, donde se impartían diferentes disciplinas y se entregaban diplomas; le siguieron otras que generaron las universidades  medievales de las que se desprenden las modernas. A su vez en China se establece la Academia Yuelu fundada en el 976 y  actualmente Universidad de Human (1925).

La educación monacal se extendió por la labor de los obispos que fueron educados en monacatos. La antigua Hispania, convertida en España; cayó en manos del Islam, permitiéndole enriquecerse culturalmente: medicina, matemáticas, botánica, etc.

1. Las Universidades

El termino Universidad proviene del latín: UNIVERSITAS; nombre abstracto formado sobre el adjetivo UNIVERSUS-A-UM ("todo”, “entero", "universal"), derivado a la vez de UNUS-A-UM ("uno").4 Hacia fines del siglo XIV, la palabra empezó a usarse, con el significado que tiene en la actualidad. Sin embargo, el término más antiguo y que continuó usándose durante mucho tiempo fue el de STUDIUM o STUDIUM GENERALE. 

        Las primeras universidades reconocidas fueron: U. de Bolonia 1119, U. de Oxford 1167, U. de Palencia 1208 y U. de Salamanca 1218  en España, U. de Cambridge 1209, U. de París 1212, U de Nápoles 1224. Un total de 44 universidades se crearon hasta el 1400; 31 poseían diplomas pontificios y 21 los relativos decretos. Por lo tanto es evidente que las universidades nacieron de la Iglesia.

En Andalucía, las fundaciones universitarias comenzaron en el siglo XVI, aunque el 18 de diciembre de 1256 el rey Alfonso X dio un privilegio a la ciudad de Sevilla para crear en ella "estudio y escuelas generales de Latin i Arabigo", esto no se llevó a la práctica.5

En 1502, durante su estancia en la ciudad, los Reyes Católicos concedieron al Ayuntamiento de Sevilla una Real Cédula mediante la cual le otorgaban licencia para fundar un Estudio General con «cátedras en las que se leyese Teología o Cánones o Leyes o Medicina y otras artes liberales», aunque nada se hizo para darle cumplimiento hasta 1551, en que el ayuntamiento la cede al Colegio Santa María de Jesús.

En el siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III, se produce la reforma universitaria de Pablo de Olavide. En ella se establece como una cuestión de fundamental importancia la separación total y definitiva de la Universidad y del Colegio de Santa María de Jesús. Olavide, en su Informe opina que la educación superior debe ser considerada como un "servicio público" exclusivo de la Universidad, siendo el principal papel de ésta proporcionar servidores al Estado. Es la lucha entre el Estado y la Iglesia por el control de la enseñanza universitaria.6

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