ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Manejo Y Conservación Del Suelo

DiegoNest1910 de Noviembre de 2012

2.849 Palabras (12 Páginas)846 Visitas

Página 1 de 12

Manejo y conservación de suelo

El suelo y su importancia

El suelo es la capa superior de la tierra donde se sostienen y desarrollan las

raíces de los cultivos y el hábitat de ciertas formas de vida (insectos, gusanos,

microorganismos, etc.).

Del suelo, el ser humano obtiene la mayoría (casi la totalidad) de sus alimentos a

través de los cultivos y animales.

El suelo es un recurso natural no renovable, cuya formación ocurre de forma

muy lenta por descomposición de la roca madre. Este proceso conocido como

meteorización se realiza por la acción combinada de varios factores que intervienen en

su formación y evolución. Estos factores son: material parental (constituyentes

minerales de la roca madre), tiempo (decenas a miles de años), topografía (pendientes,

curvas de nivel), formadores biológicos (microorganismos, animales superiores, etc.) y

clima (temperatura, balance hídrico –lluvias –).

La parte superior del suelo, conformada por material inerte (composición

química), materia orgánica (residuos animales y vegetales en descomposición,

microorganismos y pequeños animales), agua y aire, constituye la capa arable, que es la

porción donde puede llevarse a cabo la actividad agrícola (cultivos).

Erosión del suelo.

La erosión del suelo es el desprendimiento, arrastre y deposición de las

partículas que lo constituyen por acción del agua (erosión hídrica), el viento (erosión

eólica) o su remoción en masa. Es un proceso natural que se acelera por influencia de

las actividades del ser humano.

Debido a la erosión del suelo, se pierde la capa arable, fertilizantes, abonos, etc.,

lo que reduce significativamente su capacidad productiva, dando lugar al aparecimiento

de zonas inutilizables, donde resulta imposible implementar cultivos.

La erosión del suelo afectaba al 97.83% de la sierra ecuatoriana en 1993. En la

actualidad es poco probable que ese panorama haya mejorado.

Tabla 1. Grados de erosión del suelo de la sierra ecuatoriana. 1993.

Grado de erosión Porcentaje territorial (sierra)

Crítica 39,13%

Seria 28,26%

Moderada 4,35%

Potencial 26,09%

Sin riesgo 2,17%

Principales Factores que influyen en la erosión del suelo

Topografía

Cuanto mayor es el ángulo de inclinación y la longitud de una pendiente, la

erosión es más seria porque la velocidad de escorrentía (lámina de agua de lluvia

escurrida sobre un terreno, dependiendo de su pendiente) se incrementa.

Lluvia

El volumen, duración e intensidad de la lluvia determinan el grado de erosión

que ésta provoca. Al no existir una cubierta vegetal protectora, las gotas remueven

muchas toneladas de suelo por hectárea, que es arrastrado por la escorrentía superficial.

La erosión causada por el agua es la más frecuente en el campo y se denomina

erosión hídrica.

La erosión hídrica puede ser: laminar, en surcos, en cárcavas y en derrumbos.

Erosión laminar.

Ocurre cuando el agua arrastra uniformemente las partículas. Es un proceso

imperceptible hasta cuando ya se ha perdido una capa considerable de suelo.

Erosión en surcos.

Se origina cuando el agua recorre la pendiente del terreno por determinadas

líneas, arrastrando las partículas del suelo y formando surcos.

Erosión en cárcavas.

Es un proceso similar o consecutivo al anterior. El arrastre de materiales provoca

la formación de surcos cada vez mayores, a modo de grandes zanjas o cárcavas.

Erosión en derrumbes.

Es una situación común en terrenos quebrados y montañosos que ceden ante

lluvias fuertes que los inestabilizan, lo cual se aprecia con más frecuencia en laderas

próximas a ríos y carreteras.

Principios para el desarrollo de estrategias para el manejo del suelo.

Existen nueve principios que permiten que manejo del suelo se realice de manera

adecuada. Se resumen a continuación:

1. Aumentar la cobertura del suelo

Constituye la práctica más importante porque brinda múltiples beneficios. Una

cobertura de un 40% de la superficie (5% de pendiente), reduce en un 90% la erosión

por salpicadura (lluvias-escorrentía) en comparación con la erosión que se produciría

con lluvias similares en suelo desnudo. En superficies con pendientes fuertes, la

cobertura de alrededor del 75% logra el mismo efecto (reducción de erosión al 90%).

Incrementa la infiltración de la lluvia, aumentando la humedad disponible y

reduciendo la pérdida de agua por evaporación.

Mejora las condiciones de germinación en zonas o épocas de altas temperaturas ya

que evita el sobrecalentamiento de la capa superior (5 cm de profundidad), lo que

favorece la supervivencia y desarrollo de las semillas.

Incrementa el contenido de materia orgánica de la capa superficial (5 – 10 cm de

profundidad) lo cual mejora la fertilidad biológica e incrementa la porosidad del suelo.

Esta mejora de las condiciones biológicas es importante también para el control

biológico de plagas y enfermedades debido a la proliferación de organismos

controladores; para esto debe tomarse en cuenta la rotación de cultivos (familias

diferentes).

La cobertura del suelo, se realiza dispersando los rastrojos sobre el terreno; sin

retirarlos ni quemarlos. Es recomendable (según las condiciones del cultivo) utilizar

variedades que produzcan grandes cantidades de rastrojo y emplear sistemas de labranza

que no lo entierren como se hace convencionalmente. Además, si estos residuos

vegetales son utilizados para la alimentación animal, es necesario buscar fuentes

alternas de forraje y/o reducir la intensidad de pastoreo sobre dichos productos.

2. Aumentar el contenido de materia orgánica.

La materia orgánica mejora la textura del suelo, incrementa su capacidad de

retención de humedad y porosidad, facilita la disponibilidad de líquidos y nutrientes

para las plantas y reduce la incidencia de ciertas plagas y enfermedades como aquellas

producidas por nemátodos del suelo.

La materia orgánica puede ser incorporada al suelo mediante mecanismos similares

a los descritos en el punto anterior, además de otro como la aplicación directa de

estiércoles, inoculación de microorganismos, etc.

3. Aumentar la infiltración y retención de humedad.

Esto permite reducir el déficit de humedad en los cultivos, la escorrentía e

incrementar la producción de biomasa.

Se lo logra evitando la formación de costras superficiales especialmente en zonas de

suelo desprotegido mediante labranza (surcos para siembra) o formación de camellones

al contorno (curvas de nivel) pero únicamente en pendientes de máximo 7%.

Realizando una labranza profunda que incremente la permeabilidad (porosidad) de

los horizontes inferiores.

Reduciendo las pérdidas de humedad por evaporación con la implementación de

cercas vivas que disminuyen la incidencia del viento sobre el sembrío.

Construyendo terrazas a fin de reducir la pendiente del terreno.

La incorporación de materia orgánica y cobertura del terreno según lo indicado

anteriormente son labores que favorecen la infiltración y retención de la humedad en el

suelo.

4. Reducir la escorrentía

Permite disminuir la pérdida de suelo, agua, fertilizantes y pesticidas, además

incrementa la producción de biomasa.

Para reducir la escorrentía, es recomendable diseñar canales colectores que

conduzcan la escorrentía fuera del área de cultivo y establecer cercas vivas que reducen

la velocidad de escorrentía, lo cual es más eficaz cuando existe rastrojo en la base de las

plantas

5. Mejorar las condiciones de enraizamiento.

Esta práctica permite que las plantas cuenten con raíces con mejor capacidad para

absorber nutrientes del suelo, agua y soporten mejor a la parte aérea.

Para mejorar las condiciones del enraizamiento se debe aflojar los horizontes

endurecidos del suelo mediante una labranza profunda. El subsolador es una

herramienta adecuada para suelos muy compactados, mientras que para suelos poco

compactos se puede usar el arado de cinceles. Se debe también controlar la deficiencia

de fósforo y la toxicidad por aluminio.

6. Mejorar la fertilidad química y la productividad.

Esto permite que se incremente el rendimiento del cultivo y la producción de follaje

que servirá como fuente de materia orgánica para el suelo.

Se consigue mediante un programa de fertilización definido en base al

requerimiento del cultivo y análisis foliares y/o de suelos; la

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com