Pedagogia de la educion

Pedagogía de la educación

La educación desde el inicio de nuestras vidas simplemente  trasmite datos, reprime pensamientos  monopolizando lo que se debe saber y lo que no se debe aprender, claro que sin quitarnos la ilusión de superación brindada. Desde niños somos obligados a pertenecer a alguna entidad educativa que  de cierto modo no educa adiestra, en donde el infante es obligado a recibir una cantidad inmensurable de contenido sin interesarlo por adquirir esta información según Estanislao Zuleta “la represión del pensamiento está basada en algún tipo de autoritarismo  existente entre el individuo que sabe y el que se supone no sabe, a beneficio de algún dogmatismo del saber”

La escuela crea un tipo de fe ciega en lo que alguien enseña, en donde desde la primaria el estudiante es educado  en función de un examen sin que la enseñanza y el saber le interesen, mucho menos se relacionen con sus expectativas personales, porque los cohíbe de explotar sus talentos si eres bueno en algo déjalo de hacer y trabaja en tus debilidades, porque el sistema no necesita sujetos que creen que innoven, simplemente construir un obrero más que cumpla con ciertas funciones sin que pregunte, es decir un técnico en algún campo con conocimientos parciales. Porque las cosas ya no existen para ser sabidas sino para ser consumidas.

El trabajo en equipo se realiza por obligación, no por gusto porque desde el ingreso a un sitio educativo se adquiere un tipo de disciplina aceptada, por la que se compite por ser más que el otro por aplastarlo académicamente, nos preocupamos más por sacar cinco o aprobar el año que por aprender es una carrera hacia la cumbre de satisfacción personal o complacencia a terceros. Por ende no crecemos como sociedad. Aunque  como individuos tenemos el máximo de dependencia de los demás y el mínimo de autonomía propia, este sistema está muy bien estructurado, creando un “Buen Estudiante” el sistema burocrático está interesado en educar en masa no individualmente estas facilidades pueden llevar a un fracaso cerebral, innovador y creador en nuestras generaciones porque la educación está enfocada económicamente ligada a un mercado laboral y exigencias del sistema en términos monetarios, no excitando a los futuros trabajadores a  amar el arte que elijan, sino simplemente ubicarlos como piezas de un rompecabezas. Un ejemplo claro de esto es que  cada año en Japón el país rico e inteligente 400 niños deciden quitarse la vida porque no aguantan la carrera hacia la perfección impuesta; aseguran los sociólogos Nipones: “los niños prefieren la muerte a una vida donde todo este reglamentado y no queda espacio para el juego, la diversión, la indisciplina una sociedad materialista y cruel de la que los niños quieren escapar”

Nuestro sistema educativo  es rígido y obligatorio en este contexto entra el problema de la intimidación por parte de los maestros que recibe resignado el estudiante en donde se debe seguir ciertas normas establecidas de enseñanza, es decir si el niño es inquieto lo quiere conocer todo explorar todo dificulta las labores escolares, es decir si el estudiante decide aplicar métodos diferentes a los enseñados por el maestro lo reprimirá mediante calificaciones bajas por no ser lo que enseño, ergo se debe intimidar a este niño para que su personalidad sea modificada y vuelva a encasillarse con el saber; a esto se debe el respeto por la educación, impulsando el saber con esa cantidad de materias que finalmente solo se aprenden por el momento o ya no son productivas en su vida practica o lo que con frecuencia ocurre se resetea el disco duro para poder darle espacio a conocimiento nuevo. Once años de aprendizaje evaluados en un solo examen icfes y quizá para algunos el paso a elegir un nuevo camino pero esta decisión a veces es influenciada no por el gusto del joven ni porque se inclina, sino por rentabilidad al elegir una “carrera” lo cual el solo nombre ínsita a la competencia, es un error garrafal impuesto en nuestro jóvenes  acabando con sus sueños, pensando solo en el dinero y volvernos más acomodados materialmente sin importarle pasar por encima del otro es decir serás un triunfador si tu prójimo fracasa y viceversa, creando seres narcisistas anclados por mayor fuerza en el YO.

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