Repensar La Educacion

¿SABEMOS REALMENTE QUE ESTAMOS IMPLEMENTANDO EN NUESTRAS AULAS?

“La educación consiste en enseñar a los hombres,

No lo que deben pensar sino a pensar”.

Sócrates

¿Por qué hoy en día nuestras aulas están saturadas de metodologías y teorías de las que hablamos pero difícilmente comprendemos?, esta puede ser una pregunta que la mayoría de docentes nos hacemos y pocas veces encontramos una respuesta clara, es por esto que a la luz de una serie de documentos se puede iluminar un poco el camino que un día decidimos emprender sin saber realmente a lo que nos estábamos enfrentando, pero que ya estando en el andar asumimos el reto y ahora solo nos queda actuar de la mejor manera buscando claridad, oportunidad y pertinencia en lo que hacemos.

A través del tiempo, muchos son los psicólogos, filósofos, sociólogos, que se han preocupado por atender las necesidades de los estudiantes en sus diferentes etapas, buscando siempre la mejor manera de ofrecer una educación novedosa y motivadora; para lo cual han planteado teorías y modelos pedagógicos que brindan elementos que benefician el proceso de enseñanza – aprendizaje, replanteando las funciones y los roles de quienes intervienen en él.

La implementación de un modelo específico, exige hacer un estudio del contexto en el que se desarrollará (situación que pocas veces se presenta), para que realmente se alcancen los resultados esperados y se logre atender las necesidades educativas de la población en la que se implementará. Hoy en día muchas instituciones educativas dicen regirse bajo uno u otro modelo y el cual ha sido el pilar de su trabajo durante mucho tiempo; situación que desde mi punto de vista pierde su esencia si no se revisa, se ajusta, replantea y cambia periódicamente, teniendo en cuenta que las poblaciones con que se trabaja, cambian constantemente y siempre manifiestan intereses y necesidades distintos.

Existen muchos modelos y uno de los más nombrados es el constructivismo, en donde “todo el aprendizaje debe basarse en el propio alumno, en sus conocimientos anteriores, su voluntad de aprender y sus intereses” (ENKVIST, Inger Repensar la Educación). Partiendo de esta premisa, para lograr implementar este modelo y obtener los resultados esperados se debe estar seguro de la calidad y la cantidad de conceptos que posee el niño (a), para lo que anteriormente se debió generar un ambiente propicio para la adquisición de los mismos de manera oportuna y eficaz (familia, entorno), de lo contrario, se estaría trabajando sobre una serie de supuestos y “gustos” momentáneos que harán divagar sobre lo que es realmente fundamental.

Otro modelo que algunas instituciones dicen implementar es el trabajo bajo los parámetros del igualitariasmo, “basado en la igualdad de valor que como ser humano le corresponde(…)haciendo que el nivel de conocimiento descienda y aumente la violencia escolar” (ENKVIST, Inger Repensar la Educación), esto parece una situación cotidiana y cada vez más evidente en nuestras aulas, ya que nos preocupamos por apoyar afectivamente al estudiante, dejando de lado la exigencia en todo aspecto, mostrando laxitud en los procesos (académicos, personales, sociales y familiares), desencadenando situaciones como: excesivos espacios de recuperación, replanteamiento de contenidos (bajar el nivel), promoción automática, promoción anticipada, limitar el índice de perdida entre otras muchas figuras que quitan autoridad a la escuela como ente formador; y es aquí donde vuelve a quedar en segundo plano lo cognitivo y el valor del conocimiento académico, para fundamentar todo en los derechos, dando gran énfasis a la expresión del estudiante, sus ideas y opiniones; y en donde al igual que en el modelo anterior el papel del docente queda relegada a ser un simple acompañante del proceso y que quede sujeto al ritmo que cada alumno quiera desarrollar.

La mezcla indiscriminada de modelos y teorías pedagógicas, generan confusiones entre los actores del proceso educativo, haciendo esto que se manifiesten inconformidades, rechazo, y distanciamientos entre estos, en los momentos en los que más se necesitan el uno del otro (familia – escuela) donde se hace necesaria la presencia de una comunión entre los dos para alcanzar el principal objetivo que es, formar buenos ciudadanos.

Hoy en día la mayoría de países buscan mejorar sus niveles económicos y esto no siempre redunda en la mejora de los niveles y la calidad de vida de sus ciudadanos (NUSSBAUM, Martha C. Sin Fines de Lucro ), pero si en el aporte que estos pueden dar a este crecimiento y posicionamiento

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