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TESIS DE COMUNICACION

karlygomez15 de Abril de 2015

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Capítulo 1

Introducción

Al caminar por el poblado de Tunkás, Yucatán, el visitante puede ver diversas manifestaciones culturales típicas de una comunidad rural: un campesino encaminándose en bicicleta hacia la milpa, cargando su escopeta para la cacería y su calabazo con agua; una mestiza dirigiéndose al molino a llevar su maíz a moler para preparar tortillas; o también a jóvenes vestidos con el tradicional traje de mestizos para bailar la vaquería en la feria del pueblo, la cual con su capacidad de convocatoria, permite ver otro tipo de manifestaciones culturales.

Éstas, aparentan no ser típicas de una comunidad rural: varios grupos de jóvenes, van vestidos con camisas y pantalones anchos, gorras de béisbol de equipos de béisbol o básquetbol Norteamericanos; tenis de marcas originarias de los Estados Unidos, cadenas o soguillas gruesas, y tatuajes con letras alusivas a alguna pandilla mexicoamericana.

Son los adolescentes principalmente quienes hacen uso de estas manifestaciones culturales al interior de sus prácticas cotidianas; las usan para comunicarse con otros jóvenes, con sus padres, con sus profesores y hasta con quienes vienen de visita a la comunidad de formas diferenciadas.

Los jóvenes hacen todo lo anterior proyectando una imagen que podría recordar a la de los famosos Cholos, una contracultura originada y asentada en algunas ciudades y poblados de los Estados Unidos; y que se han hecho famosos por sus representaciones en las películas, programas de televisión y en los demás medios de comunicación que los han presentado de diversas maneras; aunque casi siempre relacionándolos con actividades fuera de la ley.

Incluso puede ser un tanto desconcertante para el visitante cuando le pregunten por algún adolescente vestido con la indumentaria ya descrita: “¿Qué onda ese, a quién buscas?”. Pero para la comunidad, esta es sólo una más de las manifestaciones culturales a las que se han acostumbrado sus habitantes a causa del proceso de migración internacional en el que la comunidad está inmersa.

Estas manifestaciones culturales se hacen más visibles durante los días en los que en la comunidad se realiza la feria patronal, dedicada a Santo Tomás Apóstol, ya que es cuando muchos de los migrantes que se han ido hace tiempo a los Estados Unidos regresen de visita a la comunidad.

Durante esos días, la comunidad recibe a quienes emprendieron el viaje hacia el otro lado y éstos participan en las actividades que se realizan durante la feria: hombres, mujeres, jóvenes y niños acuden a las corridas de toros, los gremios, las misas, los bailes populares y la posta ganadera. A raíz de esto tanto los tunkaseños migrantes como los nacidos en Estados Unidos conviven de maneras diferenciadas con quienes nunca migraron.

La migración internacional forma parte de las manifestaciones culturales de una forma tan arraigada que el alcalde brinda, en su discurso inaugural de la feria, un mensaje de bienvenida para los migrantes y les agradece su participación en las festividades patronales; el párroco y los pastores cristianos dan mensajes de bienvenida a los migrantes rezando por su bienestar y les agradecen los apoyos económicos para sus respectivas iglesias.

Incluso existe un gremio de Braceros, financiado por los migrantes para agradecerle al santo patrono su protección durante la travesía o sus favores recibidos al regreso a la comunidad; otros gremios, como el de Ganaderos o el de Señoras también se ven beneficiados con los aportes económicos de los migrantes.

Todo lo anterior refleja el arraigo que el fenómeno migratorio tiene en la comunidad ya que se ve reflejado tanto en el ámbito religioso como en lo secular, lo que podría hacer pensar que este fenómeno se desarrolla desde hace mucho tiempo en la comunidad a pesar de no ser así; como se explicará más adelante, las comunidades expulsoras de migrantes del estado de Yucatán, no se sumaron de manera intensiva a este fenómeno hasta hace apenas unas dos décadas.

A pesar de esto, el proceso migratorio ha ocasionado cambios socioculturales importantes en diversos sectores de la comunidad; uno de los sectores en los que se hace más evidente este fenómeno es el sector integrado por los jóvenes, quienes como se mencionó al inicio de este apartado, se han apropiado de diversos elementos culturales que los migrantes han traído hasta la comunidad.

La importancia de la migración internacional de yucatecos Estados Unidos

En su informe sobre los índices de migración México-Estados Unidos, la CONAPO reporta que 50,982 yucatecos han emigrado ha ese país en el 2005 ( Tuirán, Fuentes, & Ávila, 2000); a su vez, las remesas familiares en el estado de Yucatán presentadas en el último trimestre de 2008 (octubre a diciembre), ascienden a una cifra de 30 millones de dólares, a diferencia del primer trimestre de 2009, a la baja con 27 millones 2 dls. (banxico.org.mx).

Actualmente, la migración internacional de mexicanos, sobre todo la que se realiza de manera ilegal, se encuentra en un momento difícil debido a las múltiples acciones que ha tomado el gobierno de los Estados Unidos para tratar de frenar el cruce ilegal de mexicanos hacia su país; a pesar de esto, y de acuerdo con la División de Población de las Naciones Unidas (2005), Estados Unidos es el país que recibe mayor número de inmigrantes, con aproximadamente 38 millones cada año (Banco Mundial, 2007)

En el caso específico de la migración yucateca hacia el vecino país del norte, el sureste ha sido caracterizado por diversos investigadores como una región emergente, ya que su proceso de migración internacional masiva comenzó hace relativamente poco. Fue a finales de las década de los ochenta y principios de los noventa cuando se hizo visible que un alto número de yucatecos estaba emigrando hacia el norte en busca de mejorar su calidad de vida.

Uno de los factores determinantes que nos ayuda a entender este fenómeno es el grado de marginación en el estado de Yucatán. El estado ocupa el lugar nacional decimoprimero en marginación y se encuentra entre las nueve entidades federativas con grado de marginación alto. De acuerdo al Consejo Nacional de Población, 328 mil 387 yucatecos se encuentran en niveles de pobreza alimentaria. Los ingresos también son bajos. De las 740 mil plazas laborales, 100 mil de ellas pagan un poco más del salario mínimo.

Otros factores potenciales que han estimulado los procesos migratorios en la entidad han sido el desarrollo de la industria maquiladora y los fenómenos naturales que han impactado la estructura laboral con sus altas cargas de destrucción de cultivos agrícolas rurales, propiedades e infraestructura (Lewin Fischer, 2008). En el primer caso, el alto grado de inestabilidad propició que la población laboral desempleada por el cierre o emigración de estos capitales, no encuentre como mejor destino para laborar que el país del norte. Asimismo, los impactos de los huracanes Gilberto (1988), Roxana (1995), Ópalo (1995) e Isidoro (2002) crearon en numerosas comunidades rurales del sur, condiciones de gravedad extrema en la agricultura local, propiciando dentro de la estructura familiar de la población rural yucateca carencias y necesidad de encontrar empleo en economías como la norteamericana, lo que explica en grán medida a la migración de yucatecos hacia Estados Unidos.

Problema de investigación

La migración internacional hacia Estados Unidos es un fenómeno que produce cambios en la forma de vida de los lugares que padecen un alto flujo migratorio, principalmente en las comunidades rurales.

En ellas el fenómeno produce diversos cambios: la modificación del núcleo familiar debido a que el viaje es realizado por algún miembro de la familia, ya sean los padres o los hijos, convirtiendo a la migración en un “rito de pasaje” (Reichert, en Durand y Massey, 2003, 36); recomposición en las relaciones de género, enfrentando a las mujeres a escenarios sociales para los que no está preparada y propiciando así conflictos con otros sectores de sus respectivas comunidades (Barrera Bassols, 2000); fomenta una vigilancia cargada de prejuicios sobre las actividades que realizan las esposas de los migrantes, en sus comunidades de origen, por parte de los demás integrantes de la población (D´Aubeterre Buznego, 2000); suscita la deserción escolar cuando las familias reproducen hacia su interior “la cultura de la migración”, generando así que los hijos de la familia sean quienes realizan el viaje “al otro lado” y se retiran de su educación básica (Gaspar Bojórquez, p. 404, 2006); ocasiona el abandono del campo y de otras actividades tradicionales de empleo al migrar (Durand y Massey, 2003, 37); e incluso es un vector a través del cual se introducen problemáticas típicas de otros contextos sociales en las poblaciones expulsoras de migrantes, como el vandalismo y la drogadicción que son hábitos que algunos migrantes por mencionar las más recurrentes (Ojeda Cerón, 1998, Tesis).

Todos estos fenómenos sociales son producidos por la migración, ya sea de manera directa o indirecta, debido a los altos costos sociales que se deben pagar por realizar el proceso migratorio en las comunidades expulsoras; pero de todas las distintas problemáticas, existen algunas que afectan al ámbito simbólico y cultural de los habitantes de las comunidades expulsoras de migrantes. Esto es originado no sólo por el hecho de migrar al exterior del país y regresar, sino por la carga cultural que los migrantes traen consigo y que difunden al interior de las comunidades rurales de las que son nativos.

Por lo tanto, los migrantes que regresan a sus comunidades

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