ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Tres Concepciones De La Autogestion


Enviado por   •  12 de Junio de 2012  •  1.607 Palabras (7 Páginas)  •  904 Visitas

Página 1 de 7

1. EL AMOR DE DIOS.

Objetivo. Que cada uno de los participantes experimente el Amor personal e

incondicional de Dios que es nuestro Padre bueno.

Indicaciones prácticas: Se trata de una exposición de 45 minutos, es un tema

más bien experiencial que doctrinal. El testimonio es lo más importante y lo que marca el

ritmo y la intensidad de la exposición. Son también muy importantes las citas y las

referencias a la Sagrada Escritura. Lo más importante es presentar a ese Dios lleno de

Amor. Evítese lo más posible comparar este amor con el de un padre terrenal por que

puede llegar a causar choque o frustración con alguien que tenga una mala experiencia.

El amor de Dios siempre sobrepasara el entendimiento humano. Se procura mencionar a

Jesús lo menor posible, por que el tema central es el amor del Padre. (por método y

secuencia).

Desarrollo (20 minutos).

Hablando de nacer de nuevo en la introducción y de tener un encuentro personal

fuerte, profundo y personal con Dios (“Cara a cara”) hoy quiero comenzar con una muy,

pero muy buena noticia, talvez la mejor de todas... DIOS TE AMA y si no lo has

experimentado... te preguntarás qué y cómo es eso... te voy a explicar...

1. Dios te ama PERSONALMENTE, por que Él es tu padre.

Dios ama a todos los seres humanos pero también a cada uno, de manera personal,

como cada uno necesita ser amado. Si tú fueras el único habitante de todo el universo,

Dios no podría amarte más de lo que ya te ama, por que te ama con todo el amor de un

Dios todo-poderoso.

Dios no nos ama por lo que nosotros hacemos de bueno, sino por que Él es

nuestro Padre bueno y lleno de ternura.

Como Padre providente, siempre está al cuidado de tí y se interesa en cada

aspecto de tu ser: Hasta de cada cabello... más que de los lirios del campo o las aves del

cielo... hasta del más pequeño detalle.

Dios, que ha hecho todas las cosas, el Creador, te ha llamado desde antes de que

tú existieras, por eso Él quiere tener una relación personal contigo, como un padre para

con su hijo. “...con amor eterno te he amado, por eso prolongare mi favor contigo.”

Jer. 31, 3.

Tal vez tú has tenido un concepto de un Dios castigador, de un Dios malo, de un

Dios que provoca miedo, vengativo, egoísta, que está lejano, etc., quiero decirte algo hoy,

ese Dios no existe.

Dios nos llama a cada uno por nuestro nombre, nos conoce personalmente, como

dice en Is 43,1 “... te he llamado por tu nombre, tu me perteneces” nos ama como si no

hubiera nadie más en el mundo. Nos ama de manera personal, es decir, a tí y a mí,

personalmente, de forma individual, insustituible, no intercambiable por nada ni nadie.

2. Dios te ama INCONDICIONALMENTE por que ÉL ES AMOR.

Dios no te pone ninguna condición para amarte. Él te ama precisamente así como

eres en este momento.

No importa lo que hayas sido o seas en el presente. No necesitas aparentar algo

diferente de lo que eres. Te ama así, como eres. Es más, te ama con tus cualidades y

defectos. Pero, te ama tanto que no te dejará así como estás, te dará una NUEVA VIDA.

Te acepta incondicionalmente, como tú eres:, seas hombre o mujer, de cualquier

raza, color de piel, tamaño y figura, rico o pobre, culto o ignorante, de ciudad o de

campo; con tus pecados y tus aciertos. Por lo que eres, no por lo que tienes o lo que sabes

hacer. No necesitas ponerte ningún tipo de mascara delante de El. Te ama por que eres su

hijo (a), hecho a su imagen y semejanza. No te ama por que seas bueno, sino por que el

bueno es El. Pues como dice Rom. 5, 20c. “por que donde abundó el pecado,

sobreabundó la gracia.”

Su amor es fiel y firme, siempre seguro y nunca falla, bajo ninguna circunstancia

y por ningún motivo se apartara de tu lado. Lo encontramos en Is. 29, 15 “ ¿Puede una

mujer olvidarse del niño que cría, o dejar de querer al hijo de sus entrañas? Pues bien,

aunque alguna lo olvidase. ¡Yo nunca me olvidaré de tí!”, o en Is. 54, 10, “Los cerros

podrán correrse y moverse las lomas, mas yo nunca retirare mi amor por tí...”

El amor de Dios es gratuito e incondicional, es decir, anterior a todo mérito e

independiente de tu comportamiento. Para su amor no existen barreras “la misericordia

de Dios es siempre más grande que nuestros pecados”. Él es quien dice que aunque tus

pecados sean rojos como púrpura, quedaran blancos como la nieve.

Dios que es Todo-Poderoso y que hace todo lo que quiere, hay algo que no puede

dejar de hacer: dejar de amarte.

En la veleta que señala la dirección de los vientos un hombre quito el gallito y en

su lugar puso el letrero “Dios es amor” 1Jn 4, 8, queriendo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.4 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com