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TÍTULO EN ADMINISTRACIÓN EDUCACIONAL: GESTIÓN DIRECTIVA


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2015  •  Trabajos  •  4.354 Palabras (18 Páginas)  •  170 Visitas

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PRUEBA PARCIAL 2

Nombre: Bárbara Palomino Alarcón

RUT: 16.676.624-9 

POST-TÍTULO EN ADMINISTRACIÓN EDUCACIONAL: GESTIÓN DIRECTIVA

  1. La acción directiva se puede expresar en tres funciones básicas. Mencione y explique brevemente cada una de ellas.

Las tres funciones básicas que cumple la acción directiva son:

  1.  La elaboración:

La elaboración consiste en un primer paso para comenzar con la acción directiva, pues consiste en anticiparse a la ejecución y evaluación de tareas futuras.

Esto se realiza mediante 3 niveles, el que se refiere a la formulación de las directrices o líneas fundamentales de acción de la institución educativa, esto se plasma en los  objetivos fundamentales y más generales que se pretenden lograr. Para ello se considera como eje fundamental los principios educativos  (misión y visión), considerando además factores como las características propias y del entorno, para luego concretar en el programa educativo institucional los planes instituciones de largo plazo.

 Una vez concretado este nivel, se llega a la planificación, mediante la cual se responden a las estrategias para lograr lo plasmado en el primer nivel, es decir, se responden a preguntas fundamentales como el qué, quién, dónde, cuándo, con qué, etc. Una vez teniendo definidas claramente tales interrogantes se organiza esa ejecución que permitirá dar respuesta a las políticas planteadas en un inicio, obteniendo como resultado los objetivos a mediano y corto plazo, generales y específicos. A su vez, este nivel consta de elementos, los objetivos concretos y estrategias educativas, plan de desarrollo o actuación y un plan de evaluación de los objetivos.

Finalmente, como último nivel de la elaboración, tenemos la organización, la cual permite destinar y orientar  las labores, roles y funciones de cada una de las personas de la comunidad educativa hacia la concreción de los objetivos fijados en la planificación, permitiendo articular la planificación y ejecución, pues permite que lo planeado se lleve a cabo. En este se determina el personal, los recursos, los tiempos y espacios, procedimientos, métodos y sistemas de trabajo estables y eficaces.

  1. La ejecución:

Constituye todo el accionar posterior a la elaboración, debido a las situaciones cotidianas que se deben regular para el cumplimiento del plan previsto, es decir, es la gestión diaria que se debe llevar a cabo para continuar o reencauzar el quehacer educativo en pos de los objetivos planteados. Esto se lleva a cabo mediante la toma de decisiones, que es la labor determinante de la función directiva, pues consistirá en detectar un problema, definirlo, identificar las soluciones, analizar los obstáculos y consecuencias de dichas soluciones y tomar una decisión final. También, es imprescindible y fundamental la coordinación, que es combinar los recursos humanos y materiales y dirigir los trabajos para llevar a cabo una acción común. Paralelamente, es necesaria una supervisión de cada una de las acciones llevadas a cabo durante la ejecución, mediante evaluaciones y mecanismos de control que se han delimitado previamente.

  1.  La evaluación:

Consiste en una serie de acciones que permiten diagnosticar en qué situación se encuentra la escuela, es evaluar todos los procesos que se llevan a cabo y medir los resultados en consideración de los objetivos y medios empleados. Mediante este proceso se permite no sólo analizar en qué medida se han cumplido los objetivos para detectar posibles situaciones que enmendar y superar, sino que también propiciar información para la retroalimentación sobre la institución. En esta función se enmarcan las tareas directivas de diagnosticar, controlar y evaluar.  

2) Los establecimientos que cuentan con directivos eficaces se logran identificar porque cuentan con ciertas características. Mencione y realice un análisis comparativo (según formato dado) de cómo se lleva a cabo una determinada característica en un establecimiento con directivos eficaces y en uno sin directivos eficaces.

 

Característica

Cómo se da esta característica en establecimientos con directivos eficaces

Cómo NO se da esta característica en establecimientos que NO TIENEN directivos eficaces

Liderazgo pedagógico

 En estos establecimientos el liderazgo directivo comprende una toma de decisiones en conjunto y su eje central es la calidad de la enseñanza. La dirección se procura de disponer de los recursos humanos y materiales que permitan buenas condiciones de trabajo y, a su vez, muestran altas expectativas sobre los docentes.

Los directivos son guías y apoyan la labor del docente, comparten y ponen su experiencia al servicio del quehacer pedagógico.

No se busca movilizar ni influenciar  a los docentes con la finalidad de lograr metas compartidas. Además, su foco no está en la calidad del proceso de enseñanza, por ende, no se procura otorgar las condiciones de trabajo ni la motivación necesaria para que los profesores se empoderen de su rol.

Los directivos se limitan realizar trámites de tipo organizativo y no se involucran ni logran despertar el interés de los agentes involucrados en el proceso educativo.

Organización centrada en la escuela

 Son establecimientos educacionales que poseen un alto grado de autonomía interna para tomar decisiones y adaptar su organización a las necesidades de sus alumnos y realidad de la escuela.

En este tipo de establecimiento las gestiones que se realizan no son coincidentes con el proyecto educativo que se desarrolla en la escuela. Pues, no hay acercamiento a las perspectivas del currículo, por lo cual se pierde de vista la función central de la escuela, que es el aprendizaje de los alumnos.

Clima de enseñanza-aprendizaje seguro y ordenado

 Existen de manera concreta y explícita normas de comportamiento para todos los agentes involucrados, y estas son conocidas idealmente de manera oral y escrita por todos.

La disciplina escolar no implica la utilización de castigos y se promueve la autodisciplina, y  la relación entre docentes y estudiantes es de respeto y tolerancia.  Además, todo el proceso de enseñanza está estructurado y secuenciado para propiciar los aprendizajes de cada uno de sus alumnos.

 Las normas son rígidas y tienen un carácter sancionador, y no son concretas ni menos conocidas por los agentes implicados, o en el peor de los casos puede haber ausencia de normas creando un clima confuso. En estos establecimientos, se suele confundir la disciplina con castigo y se renuncia a crear un clima para la buena enseñanza Además, no hay estructura y el clima de aula no es predecible para los niños, consecuencia de esto los estudiantes no saben qué es lo que se espera de ellos, ni mucho menos logran comprender las sanciones impuestas por la escuela.

Los docentes son sobrepasados por problemas de disciplina por parte de sus estudiantes, lo cual impide el desarrollo de de un clima positivo de enseñanza y aprendizaje.

Protección del tiempo dedicado a la enseñanza

 El horario de enseñanza es respetado durante el desarrollo de las clases, se vela para que el docente pueda llevar su labor sin distracciones ni interrupciones. Se procura que cualquier actividad ajena al proceso de enseñanza sea realizada en otro momento.

 No se respetan las horas pedagógicas, y se sobrecarga a los docentes de labores rutinarias que no son competen a la enseñanza o que son de carácter organizativo.

Apoyo e implicación de las familias

 Se le da relevancia a la familia como una agente que forma parte importante del proceso de enseñanza y aprendizaje, se motiva e involucra a los padres y apoderados de manera constante y permanente en la educación de su hijo(a). Asimismo, se les brinda apoyo permanente y sistemático a través de diversas estrategias.

 No se involucra a los padres y apoderados en el proceso de enseñanza o no se logra motivar a estos para que sean partícipes de la educación de sus hijos. No se les considera en la toma decisiones, planificación, ejecución, ni evaluación de los procesos, son aislados y no son partícipes de la comunidad educativa.

Existencia de un Proyecto Educativo

 Existe un proyecto educativo institucional que es conocido por todos los agentes de la comunidad educativa (funcionarios de la escuela, padres y apoderados, estudiantes y comunidad). La función del establecimiento, su misión, visión, objetivos, etc, son asumidas por todos como propios y conocidos a cabalidad, pues, los directivos se encargan de dar a conocer y comunicar las expectativas de mejoramiento.

Todo el accionar de la escuela está orientado bajo este proyecto educativo y a su cumplimiento.

 El proyecto educativo institucional no es conocido por los agentes, o sólo por algunos agentes, los cuales suelen ser los directivos. Además, no se buscan instancias ni estrategias para compartir este documento, pues no existe el interés de que sea conocido.

El proyecto educativo no es aplicado y se limitan sólo a su redacción por términos burocráticos y no se le toma en consideración como eje guía de todo el accionar de la escuela.

Metas académicas  claramente formuladas

 Existen metas académicas y estas están formuladas y notoriamente definidas. Son elaboradas para todos los alumnos y centradas en los aprendizajes y, por consiguiente, en el rendimiento académico de los estudiantes.

Tales metas son realizables y con resultados que pueden ser evaluados.

En este tipo de establecimientos, podemos encontrar dos panoramas al respecto. El primero de ellos es que no hay metas formuladas previamente porque no hay un interés en el logro académicos de los estudiantes, o segundo que si bien hay metas académicas, éstas no son formuladas de manera clara, son inalcanzables o poco atingentes a la realidad. Por ello, los docentes no tienen claridad en lo que espera el establecimiento respecto a su quehacer pedagógico ni el desempeño que todos sus alumnos deberían lograr.

Expectativas altas hacia los alumnos

 Los docentes tienen altas expectativas de rendimiento de cada uno de sus alumnos, por lo que hay una alta motivación para aprender y enseñar. La mirada está centrada en las potencialidades y se fomenta la participación y la asignación de responsabilidades para los alumnos, haciéndoles responsables de sus logros.

Se asume que las expectativas del docente tienen un impacto significativo sobre los logros intelectuales y académicos de los alumnos.

 No hay expectativas del rendimiento escolar de sus alumnos o éstas son bajas, por lo que se gatilla la llamada “profecía autocumplida”, pues los estudiantes se hunden académicamente debido al efecto de las expectativas de los docentes.

En este tipo de establecimientos, no se trabaja sobre las potencialidades, por tanto, se subestima la capacidad para aprender y no hay motivación hacía el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Seguimiento del progreso de los alumnos

Se emplean y aplican estrategias y mecanismos sistemáticos de control para monitorear el rendimiento académico de los estudiantes. Y, a partir de estas mediciones de rendimiento establecen las bases para evaluar los programas implementados en el establecimiento educativo y de esta manera, supervisan si el proceso de enseñanza y aprendizaje está siendo efectivo en la medida de que los alumnos evidencien un progreso.

 

No hay mecanismos de control para evaluar el avance de los estudiantes, por consecuencia, no se realiza una evaluación ni análisis de los programas educativos implementados. A partir de esto, estas escuelas no suelen generar cambios de metodología, metas planteadas, objetivos, estrategias de enseñanza, tipo de actividades, etc, ya que no se tiene un parámetro comparativo que permita establecer los progresos de los alumnos. En su mayoría, son escuelas que no logran pesquisar si un estudiante está teniendo dificultades o no está alcanzo los logros esperados para su nivel sino hasta que finaliza el periodo académico o se encuentra significativamente desfasado respecto de sus pares.

 Participación y el sentido de eficacia de los profesores

 Existe un trabajo de tipo colaborativo entre los docentes, también procesos de “supervisión” entre pares, pero a modo de compartir experiencias, complementar y potenciar metodologías, estrategias de enseñanza y de aprendizaje, etc.  Los docentes participan activamente para mejorar el quehacer pedagógico a nivel colectivo, además se sienten capaces de generar cambios y lograr aprendizajes significativos en sus estudiantes.

No hay participación de los docentes y el trabajo es individual y segregado. No existe el interés ni las instancias de participación en el mejoramiento del quehacer pedagógico. No se sienten eficaces en cuanto a la labor docente que llevan a cabo o incluso a la enseñanza en general.

 

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