Clima y Cultura organizacional

Nombre: Delly Carolina Rodríguez Ramírez                                C.C. 53.096.072

                    Psicóloga. Esp. Gerencia de la Salud Ocupacional

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     La cultura organizacional se entiende como el conjunto de creencias, hábitos, valores, actitudes, tradiciones entre grupos existentes en todas las organizaciones [Web]. Clima organizacional son todas aquellas relaciones laborales y personales que se desarrollan en todo lugar de trabajo [Web]. Y liderazgo como el conjunto de habilidades que debe poseer determinada persona para influir en la manera de pensar o de actuar de las personas, motivándolas para hacer que las tareas que deben llevar a cabo dichas personas sean realizadas de manera eficiente ayudando de esta forma a la consecución de logros, utilizando distintas herramientas como el carisma y la seguridad al hablar además de la capacidad de socializar con los demás [Web].   Ahora es importante determinar  como el liderazgo influye en la cultura y el clima, teniendo en cuenta que se evidencian dentro de la organización por el comportamiento y conducta de los empleados.

     El liderazgo en la cultura y el clima cumplen un papel fundamental dentro de la organización, porque determinan el éxito  de la empresa. Un buen líder constituye un factor principal  en la trasmisión de la cultura, en la generación de buen clima laboral y por consiguiente  en la conducta de los empleados. Los líderes organizacionales intervienen  en el funcionamiento de las personas y el rumbo que tomara la empresa en el presente y futuro. Los líderes pueden ser cargos directivos, coordinadores, jefes de área o también lideres naturales que existen en cualquier nivel de la organización. 

    La cultura por un lado determinara el tipo de liderazgo que permita la continuidad de la misma y que debe ser compatible con los valores organizacionales para motivar a todos los colaboradores en la manera que lo deseen y se vea reflejado en las actitudes y comportamientos de los empleados.

Por otro lado el desarrollo de un buen clima laboral ha de enlazar los objetivos de la organización con la motivación y el comportamiento de los empleados. Y bajo la influencia de un buen liderazgo se logra que exista motivación por el trabajo, aumenta la participación de todo el grupo, aumento de la productividad, se identifican con la empresa, el trabajador siente que sus necesidades y proyectos individuales se realizan, un buen líder que conoce la dinámica del grupo, influye sobre los comportamientos porque actúa sobre las actitudes  y expectativas de las personas.

   Diferentes autores refuerzan mi planteamiento anterior sobre como el liderazgo interviene sobre el bienestar de las empresas y afecta la salud y el bienestar de las personas (Peiró & Rodríguez, 2008). Omar (2011) asegura que el liderazgo es un elemento fundamental en la manera en que los colaboradores derivan satisfacción sobre el trabajo, y a su vez guarda estrecha relación con el bienestar general del trabajador. En este sentido se determina que las habilidades del liderazgo son necesarias para instaurar ambientes de trabajo motivantes, que les permita a los colaboradores crecer y desarrollarse (Thompson, 2012), ya que los líderes tienen la capacidad para crear ambientes de trabajo donde la motivación es su principal cualidad (Curtis & O’Connell, 2011). Los estilos de liderazgo tienen una influencia fuerte y directa en el clima organizacional, el cual se refiere a las percepciones sobre la flexibilidad organizativa, sentido de pertenencia, reconocimiento y comunicación, teniendo un impacto directo sobre los resultados (Payeras, 2004). La efectividad de un líder se da principalmente por su habilidad para movilizar a sus subordinados, dirigirlos como grupo a fin de lograr que ellos se esfuercen en la consecución de una meta común (Shriberg & Lloyd, 2004)

     El liderazgo tiene como principio el aprendizaje permanente y su único objetivo es fortalecer las relaciones humanas tanto de trabajo como personales. A menudo se piensa que el cambio y el perfeccionamiento son factores externos, incluso se acepta la necesidad de cambio. El liderazgo idealizado como un factor de cambio cultural, permite el cambio de hábitos fundamentados entre los individuos donde no permiten la sana relación ni al conformación de organizaciones (Covey, 1996). Es por ello que la idealización de un sistema transformacional que permita la adaptación de los cambios culturales hacia la organización, permitiendo así el perfeccionamiento de las relaciones entre líder y empleados.

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