ENSAYO DEL FALLO DE LA HAYA COLOMBIA Vs NICARAGUA
MAYJOSE2315 de Mayo de 2013
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ENSAYO TRATADO DE LA HAYA
COLOMBIA VS NICARAGUA
José Leonel Muñoz Patiño
Patricia Paternina P.
Segundo Semestre Nocturno
Profesor:
Doctor Herry Valleb
UNIVERSIDAD LIBRE
Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Humanísticas
Programa De Derecho
Cartagena
2013
LA CORTE INTERNACIONAL Y EL FALLO DE LA HAYA COLOMBIA vs NICARAGUA
La Corte Internacional de Justicia o Tribunal Internacional de Justicia, es un órgano de las Naciones Unidas que tiene sede en La Haya (Países Bajos). Fue instaurada en 1945.
La intervención de la corte internacional de justicia, se da cuando hay un conflicto dentro de dos o más países, este conflicto pueden ser generados por desacuerdo en los tratados o acuerdos que se pactan en determinado tiempo entre ellos, cuando ocurre esto, se presenta una queja o reclamo ante la respectiva corte internacional.
Esta intervención de la corte es un beneficio que tienen los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta Corte Internacional de Justicia resuelve por medio de sentencias, dictámenes u opiniones consultativas las disputas, dando respuesta a cualquier cuestión jurídica que le sea planteada por la Asamblea General o por el Consejo de Seguridad de la ONU. También se tratan los asuntos presentados por agencias especializadas, las cuales son autorizadas por la Asamblea General y, que están en acuerdo la Carta de las Naciones Unidas, la Corte es parte integrante de dicha Carta.
La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas. Tiene su sede en el Palacio de la Paz en la Haya (Países Bajos) y está encargada de decidir las controversias jurídicas entre Estados. También emite opiniones consultivas sobre cuestiones que pueden someterle órganos o instituciones especializadas de la ONU.
Está compuesta por quince magistrados, elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, cumplen mandatos de nueve años, los idiomas oficiales son el inglés y el francés.
De los seis órganos principales de las Naciones Unidas (Asamblea General, Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social, Consejo de Administración Fiduciaria y Corte Internacional de Justicia) es el único que no se sitúa en Nueva York (Estados Unidos).Su Estatuto forma parte integral de la Carta de las Naciones Unidas.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya determinó que la soberanía de Colombia sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina no está en discusión porque el tratado de 1928 entre Colombia y Nicaragua ya resolvió “la cuestión”. Sin embargo, dictaminó que los dos países deben sentarse para resolver su delimitación marítima. Este proceso, según prevén los expertos, puede tardarse años debido a la complejidad en el nuevo derecho marítimo para definir los límites.
La Corte considera que el tratado de 1928 entre Colombia y Nicaragua resolvió la cuestión de la soberanía de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y que por tanto, no puede ser competente en este punto, declaró el tribunal en su decisión, Sin embargo, la Corte considera que es competente en el diferendo relativo a la soberanía de las otras formaciones marítimas reivindicadas por las partes y sobre el diferendo relativo a la delimitación marítima entre ellas, agregó el tribunal, presidido por la británica Rosalía Higgins.
El fallo se produjo cuando en ambos países se vivía una situación diametralmente opuesta. Para Colombia los reclamos de Nicaragua no procedían porque el tema fue zanjado por un tratado en 1928. Pero además en 1948, 14 países latinoamericanos, incluyendo Nicaragua, firmaron el llamado Pacto de Bogotá en el que Colombia incluyó una cláusula afirmando que con ese pacto se solucionaban los asuntos irresueltos entre los países signatarios.
En cambio, en Managua la situación era de provocación. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, había invitado al ejército nicaragüense, “si bien carece de la fortaleza del colombiano” a “estar preparado”. Igualmente, Ortega había señalado que el presidente Uribe “debía aceptar la competencia de la Corte sobre la disputa por el archipiélago de San Andrés y Providencia, a 775 kilómetros al noroeste de Colombia y a 220 kilómetros de la costa de Nicaragua”.
Colombia en la víspera había respondido que la situación era tranquila. El comandante de la infantería de marina de Colombia, brigadier general Fernando Ortiz, había afirmado que no había recibido instrucciones de reforzar la presencia castrense en los islotes, donde tradicionalmente mantiene un contingente de cerca de una docena de militares.
Desde hacía décadas, Nicaragua reclamaba la soberanía sobre unos 50.000 kilómetros cuadrados de territorio en el Mar Caribe, que comprende las islas de San Andrés, Providencia y varios islotes.
Las autoridades de Nicaragua sostienen que las islas le pertenecían porque fueron indebidamente cedidas a Colombia en el Tratado Bárcenas-Esguerra de 1928, cuando el país estaba ocupado militarmente por Estados Unidos. Colombia alegó el debido respeto a los tratados internacionales que fijan límites. En un hecho que hoy el Tribunal le dio la razón.
Las relaciones diplomáticas de Colombia en los últimos días pasan por una racha de desencuentros, sobre todo con sus países vecinos. El hecho más reciente es el que acaba de suscitarse ad portas de la decisión de la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya sobre su competencia para juzgar el diferendo territorial entre Colombia y Nicaragua en el mar Caribe.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, calificó la política colombiana de “imperialista” y “expansionista” en el Caribe y advirtió al ejército de su país que debe estar preparado para un posible enfrentamiento bélico. El canciller colombiano Fernando Araújo ha sostenido que esta Corte internacional no tiene jurisdicción sobre el tema y respondió que Colombia no contempla escenarios de conflictos internacionales ya que el ejército está concentrado en el conflicto interno y que “la posición de Colombia no es de fuerza sino jurídica”.
El litigio comenzó cuando en 2001 Nicaragua entabló una demanda en la cual reclama 50.000 kilómetros cuadrados en el Caribe, dentro de los cuales están incluidas la islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y los cayos Roncador, Serrana, Serranilla y Quitasueño. Este territorio es de gran importancia turística, cultural y políticamente para Colombia. La situación durante años se mantuvo en calma y el archipiélago era visto como una de las riquezas paisajísticas del país, sin embargo, las discrepancias aumentaron tras conocerse que hay proyectos de explotación petrolera en la región.
Este archipiélago, en 1803 se integró al Virreinato de la Nueva Granada. Luego de la independencia, en 1822 se consiguió su adhesión a la Gran Colombia y el mismo año se izó la bandera colombiana por primera vez en ese territorio. En 1928 se confirmó a través del Tratado Esguerra-Bárcenas entre Colombia y Nicaragua que confirmó la soberanía del primero en este territorio. No obstante Managua argumenta que por esa época Nicaragua estaba bajo una ocupación militar estadounidense, y por tanto, no tiene validez. El embajador de Nicaragua en Holanda, Carlos José Argüello Gómez, definió la política colombiana en esta materia como una 'provocación' y puso como ejemplo el hecho de que el presidente Uribe decidiera celebrar el 20 de julio en San Andrés, lo que desde Bogotá fue expresado como un mensaje de soberanía.
La causa territorial entre Colombia y Nicaragua hace una historia de este diferendo es larga y refleja rasgos característicos de la geopolítica latinoamericana en este siglo XX. A continuación, algunos datos necesarios para situar mejor los orígenes y razones del litigio entre Nicaragua y Colombia.Todo comenzó a finales del siglo XVIII
Lo primero que hay que tener en cuenta es que éste no es un diferendo limítrofe, geográfico. Colombia no tiene fronteras con Nicaragua. Dista más de 2 mil kilómetros de la Costa Atlántica nicaragüense y entre Colombia y Nicaragua se interponen Costa Rica y Panamá. Hace falta auxiliarse de la historia para entender la controversia.
A finales del siglo XVIII, la Corona española - en posesión por conquista y colonia de extensos territorios en América - nombró a Tomás O'Neille Gobernador de la isla de San Andrés, en la Costa de Mosquitos, frente a Nicaragua. Buscaba así hacer valer la autoridad de España frente a Inglaterra, que se había ido adueñando, desde hacía más de un siglo, de las costas atlánticas centroamericanas. Los ingleses quedaron oficialmente confinados en Belice. Sin embargo, durante casi todo el siglo XIX, la Costa de Mosquitos siguió, de facto, bajo dominio inglés. Las islas de San Andrés, Santa Catalina y Vieja Providencia habían seguido los avatares de toda la Costa Atlántica centroamericana y nunca fueron realmente ocupadas por España. Por su situación geográfica, sirvieron como centro de operaciones a aventureros y a contrabandistas. Desde 1631 vivían en estas islas decenas de familias inglesas.
El recién nombrado Gobernador O'Neille era ambicioso y aspiraba a mayores cargos, a mejores sueldos y a extensas tierras que trabajaran sus esclavos
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