Relaciones laborales en Mexico

Relaciones laborales en México

México es un país con características sumamente variables, complejo y con brechas socioeconómicas muy amplias; evidentemente en el mercado laboral se ven reflejadas estas diferencias por lo que estas son muy marcadas de acuerdo a las diferentes zonas o sectores del país, aunado a esto la legislación laboral mexicana al ser tan rígida ayuda a acrecentar aún más esta brecha puesto que fuerza a los empleadores a brindar al trabajador una serie de beneficios que representan  un gasto mayor, esto genera que muchos tiendan a la informalidad.

Todos estos factores que están planteados para proteger al trabajador la mayor parte de las veces terminan afectándolo, existen muchos ejemplos tal como los elevados costos que conlleva afiliarlo a un sistema de seguridad social que provocan que el patrón decida negarle esta prestación o en su defecto afiliarlo con salario mucho menor al que percibe; otro claro ejemplo es el costo que implica despedir a un trabajador y cómo aumenta proporcionalmente al tiempo que llevan laborando, que si bien es pensando en el sustento económico del desempleado, lo que realmente genera es que las empresas mexicanas estén orientadas a despedir a sus empleados en corto plazo para reducir los costos; esto genera que no sea importante la capacitación del empleado, ni otorgarle estímulos para su permanencia en la empresa y al trabajador no le permite estabilidad ni antigüedad laboral.

Esto ha generado que en México se fomente la creación de micro y pequeñas empresas que en su gran mayoría funcionan con base en la informalidad y aunque económicamente representen cerca de un 90% de los empleos, en cuanto a su estructura, tecnología y administración tienden a ser poco competitivas con respecto a las grandes empresas aunque se quiera dar aceptación a la teoría de la especialización flexible, la cual supone que las micro y pequeñas empresas podrían tener una capacidad innovadora que las haga competitivas respecto de las grandes.

Si bien económicamente y en estructura podrían no ser competitivas las micro y pequeñas empresas con las grandes, pareciera ser que son más atractivas las primeras en cuanto a rotación de tareas, polivalencia y trabajo en equipo ya que esto genera mayor sentido de pertenencia, aprendizaje y capacitación y un incentivo a la estabilidad laboral; en cambio es notable la diferencia en cuanto a las técnicas organizativas más sofisticadas de las grandes empresas lo que las hace más productivas y con mayor oportunidad de crecimiento y más duraderas con respecto a las micro y pequeñas empresas.

Poniendo en perspectiva los pros y contras podemos notar que sí existen ciertos beneficios al presentar un poco de flexibilidad en la legislación, considerando que las micro y pequeñas empresas no se apegan tan estrictamente a ella, por lo que si una grande empresa, considerando su escala, su nivel de organización, tecnología, productividad y el gran alcance en cuanto al número de empleados que podría adherir así como los beneficios que se reflejarían en ellos, sin duda incrementarían el número y calidad de los empleos en el país.  

Es bien sabido que hay una gran diferencia entre lo que marca la ley y lo que en los hechos se lleva a cabo, en la mayor parte de esta situación quienes resultan más afectados son los trabajadores. Aunado a esto la deficiente calidad de los organismos encargados de proteger los derechos del trabajador ya que cada vez se revisa menos que las empresas cumplan la ley, y el trabajador se ve obligado a responder a las peticiones del empleador; aunque si bien estas dependencias han dejado claro que la mayor parte de las veces el trabajador tiene la razón, son muy pocos los casos en que éste recurre a dichas dependencias.

Sin duda esto da pie a que como antes se mencionó sean en ocasiones más atractivas para el mexicano las actividades dentro de una micro o pequeña empresa, donde la legislación tiende a ser menos aplicada, lo que no ocurre en las grandes empresas y en el sector público, donde la principal característica es un estricto cumplimiento de las normas laborales, con esto no se pretende definir cuál de las dos opciones es mejor, sino el alentar a buscar un equilibrio entre ambos para así poder generar empleos más dignos, con prestaciones benéficas para el trabajador y que no representen un gran costo para el empleador.

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