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Liderazgo, estrategia y poder

Merce CámaraTrabajo19 de Agosto de 2022

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  1. Cómo podrías unir los conceptos de carisma definidos por Weber y el Manual de conducción Política de Juan Perón. EJEMPLIFIQUE

Para Max Weber, la dominación es un tipo de obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos. Está basada en la creencia en la autoridad de quien la ejerce. Él propone diferenciar el poder de la dominación o autoridad.

Hay tres tipos de líderes:

Dominación tradicional: Descansa en la creencia cotidiana en la santidad de las tradiciones, de mandos heredados. Es aquella que obedece a la “persona” del señor que por mandos heredados fue designado y está constituido por servidores. Soberano (no es superior) = un señor personal.

Dominación legal-racional: Establecida por normas y leyes por la asociación. La obediencia (dominación) a las normas que defina su autoridad. El dirigente orienta sus disposiciones por estas normas. Obedecen las ordenaciones impersonales y objetivas legalmente estatuidas y por aquellas personas designadas. Soberano legal (funcionario) = persona puesta a la cabeza (ordena, manda)

Dominación Carismática: Calidad extraordinaria del dirigente o “carisma” de su personalidad (jefes, caudillos, militares, etc). La dominación carismática tiene seguidores, son discípulos, séquitos hombres de confianza. Un líder carismático para una misión reniega de lo material y el dinero, por lo tanto se hace valer por el mecenazgo, donaciones (voluntarias o extorsivas) Soberano = Líder que toma las decisiones.

El líder carismático tiene la capacidad de generar entusiasmo en los trabajadores, se destaca por su capacidad de seducción y admiración. El grupo se reúne en torno al líder por su gran capacidad de comunicación y su carisma, sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes.

Como presidente y líder de los descamisados, Perón encamaba tanto la autoridad carismática como la rutinaria y también la legal. Consiguió hacerlo, superando "las fuerzas de la rutina cotidiana" porque incluyó a Evita en su carisma.

Juan Domingo Perón, como dimos en los ejemplos anteriores, es denominado un líder carismático. En la obra “Manual de Conducción Política”, elabora los principios de la estrategia militar al Campo Político, y define las cualidades de un CONDUCTOR.

Perón resalta el rol del Conductor, y lo considera como un constructor de éxitos, estando en constante evolución y creando todo el tiempo, con una visión más allá de la coyuntura, explorando todo el tiempo y siendo innovador.  El conductor tiene que tener la capacidad de hablar, de percibir, captar y expresar. El conductor no es nada si los elementos de la conducción no están preparados y capacitados para ser conducidos. Conducir se trata, primero, de ORGANIZAR; segundo, de EDUCAR; tercero, de ENSEÑAR; cuarto de CAPACITAR, y quinto, de CONDUCIR. La conducción es un arte de ejecución simple: acierte el que gana y desacierta el que pierde. El líder tiene que ser estadista, conductor, intelectual, saber delegar y tener capacidad de entendimiento. El espíritu de Líder es de lucha, respeto, esfuerzo, compañerismo y acción. Perón era todo eso y más, y un verdadero líder carismático. En su manual de conducción política, mucho se observa que va en línea con lo definido por Weber respecto al concepto de carisma. El conductor político nunca manda; cuando mucho, aconseja; es lo más que se puede permitir,  porque en política el choque es el principio de la destrucción del poder.

  1.  Seleccione 3 lideres/lederezas Mundiales o Nacionales y defina el tipo liderazgo, según los textos vistos en la cursada?.

Eva PERON

Eva Duarte de Perón, llamada Evita Perón; nacida en Los Toldos, Argentina, 1919 - y falleció en Buenos Aires, 1952.

El liderazgo, según Weber está provista de categorías, diferencia entre lo que él llama dominación legal o racional -según la regla establecida-, tradicional -en virtud de la fidelidad- y carismático -por las dotes personales. Según Weber, un líder carismático se distingue por su misión y su capacidad de inspirar devoción, lealtad y "confianza absoluta" en sus partidarios y “que la autoridad carismática existe en su forma pura, sólo durante el proceso de gestación. No puede permanecer estable, porque se transforma en tradicional o rutinaria, o en una combinación de ambas"

A primera vista, las ideas de Weber sobre liderazgo carismático no parecerían ser ni útiles ni aplicables al caso de Evita. Primero y principal, ella es mujer y el líder carismático es siempre un hombre. Pero es un hecho que a pesar de ser mujer, durante su corta vida política, Evita inspiró tanta devoción, obediencia y "confianza absoluta". En segundo lugar, si bien según Weber el liderazgo carismático aparece en un momento de crisis, o sea cuando un movimiento está luchando por cambiar ciertas condiciones específicas, el de Evita se desarrolló lentamente, cuando el "proceso de gestación" había llegado a su fin y supuestamente había comenzado "la rutina cotidiana."

En María Eva Duarte de Perón encarna la presencia de un liderazgo de tipo “carismático”, ya que además de sus características de personalidad, en su argumentación se advierte un léxico que remite a un vínculo afectivo entre ella -enunciador- y el pueblo argentino -destinatario-: “queridos descamisados”, “me escucháis a la distancia con el corazón”. Su relación carismática con los sectores de clase obrera ha sido un factor importante en la política Argentina. En el texto de Kojeve, define que la autoridad es, en lo esencial, activa y no pasiva, es fenómeno social, una relación entre el agente que ejerce la autoridad y el paciente que la recibe. Una teoría del "poder político" no es, pues, más que una teoría de la autoridad (que se manifiesta en el "campo" político); más exactamente, una aplicación (teórica) de la teoría de la autoridad a la política (es decir, al Estado)

El liderazgo carismático de Evita, no surgió de la noche a la mañana, fue formándose gradualmente, durante los primeros dos años de su mandato. Lo que ella hacía, era escuchar todos los pedidos, derivarlos a la dependencia apropiada y, actuando en nombre de Perón, ejercer suficiente presión para apurar los trámites y obtener resultados rápidos. El liderazgo de Evita, se definió desde el primer momento sobre la base de la superioridad de Perón. El era el líder indiscutido, el conductor, el ideólogo que elaboraba la doctrina, el estratega que definía los objetivos y articulaba los planes para lograrlos

La presencia de Evita en el balcón confirmó la legitimidad de su liderazgo:

"Y si me dieran a elegir entre todas las cosas de la tierra, elegiría la infinita gracia de morir por la causa de Perón, que es morir por ustedes. Porque yo, también, como los compañeros trabajadores, soy capaz de morir y terminar mi existencia en el último momento de mi vida con nuestro grito de guerra, con nuestro grito de salvación: la vida por Perón"[1]

Según Ortega y Gasset, entre los atributos del gran político y líder ineluctable se puede observar: gran capacidad de organización, afán indomable de crear cosas, asumir grandes honores y grandes angustias con la misma naturalidad, gran retórica y genio en el discurso, valor personal ante los encrespamientos multitudinarios por su oratoria.

Su misión era amar infinitamente, entregarse a los demás y "quemar su vida" por los demás, era la madre que no había tenido hijos propios, transformada en la Madre de todos los descamisados, la Mater Dolorosa que "sacrificó" su vida para que las personas más desposeídas, más pobres y más oprimidas, las criaturas, los ancianos y las ancianas pudieran encontrar alguna felicidad.

Cuando se murió en 1952, era Eva Perón, la esposa del Presidente, o sea la Primera Dama, y "Evita", la abanderada de los descamisados o sea el enlace de Perón con los trabajadores, fundadora y presidenta del Partido Peronista Femenino, miembro del Consejo Superior del Partido Peronista, presidenta de la Fundación Eva Perón, y por voto de las cámaras legislativas, Líder Espiritual de la Nación.

Jose de SAN MARTIN

General Don José de San Martín el llamado "Libertador del Sur", "Protector del Perú", "General en Jefe del Ejército de los Andes", es el máximo prócer de la independencia en el Cono Sur, un hombre visionario, dedicado íntegramente a una misión sin ambiciones, sin sueños de deidad ni oropeles de gloria. Sin duda representa un esquema de líder exitoso, producto del esfuerzo, el método, la disciplina interna y, por sobre todas las cosas, capaz de adoptar decisiones coherentes, construidas a través del análisis responsable de los factores económicos, culturales, políticos y sociales de la región; lo que lo llevó a ser un gobernante probo, un líder necesario para su tiempo y un compatriota admirado por propios y extraños.

A 171 años de la muerte de San Martín, resulta significativo detenernos un momento para recordar nuestra historia, rememorar a nuestros próceres, sus valores y convicciones, para poder pensar el presente y el futuro. Ha sido un gran líder carismático, un líder nato, los soldados le tenían una gran admiración y respeto, y él les correspondía de la misma manera. Tenía una grandeza no solo en su capacidad de liderar, sino también en organizar y gestionar. Sabía reconocer los triunfos de los otros. San Martín ha sabido ceder a sus intereses particulares por el bien de la Nación. Era un hombre conciliador, pero también muy duro y firme en cuanto sus decisiones.

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