¿CUÁL SERÁ LA PARTICIPACIÓN QUE TIENE LA EDUCACIÓN MÉDICA DENTRO DE LA FUNCIONALIDAD DE UN SISTEMA DE SALUD?
mct04Ensayo24 de Febrero de 2019
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HOSPITAL REGIONAL DE XALAPA[pic 1]
“DR LUIS F.NACHON”
DIRECCIÓN COORDINACIÓN CLÍNICA DE EDUCACIÓN
E INVESTIGACIÓN EN SALUD
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ENSAYO DE SISTEMAS DE SALUD
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¿CUÁL SERÁ LA PARTICIPACIÓN QUE TIENE LA EDUCACIÓN MÉDICA DENTRO DE LA FUNCIONALIDAD DE UN SISTEMA DE SALUD?
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PRESENTA
DR. MIGUEL EQUIHUA SÁNCHEZ
XALAPA VERACRUZ, 2018
INTRODUCCIÓN
“participación de a educación médica en la funcionalidad de un sistema de salud”
En los albores del nuevo siglo, se observa una demanda de educación superior sin precedentes, acompañada de una gran diversificación y una mayor toma de conciencia de la importancia fundamental que este tipo de educación reviste para el desarrollo sociocultural y económico y para la construcción del futuro sobre el cual las nuevas generaciones deben estar preparadas para asumir nuevas competencias, nuevos conocimientos y nuevas destrezas.
En este ensayo se pretende abordar la importancia de una buena educación médica que exige una unión útil con el sistema de atención de salud. Un médico contemporáneo no puede ser adiestrado solamente en hospitales universitarios. Sin dicha asociación, el programa educacional tendrá una limitada importancia respecto a las realidades de la práctica y no brindará un adecuado adiestramiento que satisfaga las necesidades de la población que recibirá atención de salud. Dicha separación, que se produce cuando el sistema de educación médica está divorciado de los servicios de prestación de atención salud, desafortunadamente, es aún una realidad en muchos países.
Así también se aborda el tema de la importancia de la reforma de los sistemas de salud y la cobertura de salud en América Latina aunado a las tendencias de la educación médica que permitan fundamental formar individuos con disposición constante a la búsqueda del conocimiento, lo que va a permitir el logro de una sólida formación en Ciencias Médicas Básicas y Clínicas y un amplio sentido humanista orientado por la ética y la moral cristiana, alrededor de un acendrado concepto de la dignidad humana.
Logrando así que el propósito de las Facultades de Medicina sea buscar caminos conjuntos que permitan fortalecer las capacidades de los futuros profesionales para comprender mejor su papel frente a las necesidades crecientes de la población y así contribuir con el desarrollo de los sistemas de salud.
DESARROLLO
Para la mayoría de los estudiantes de medicina ya sea generales o especialistas, el concepto de residencia médica podría resultar familiar pero llevarlo a la práctica diaria es posible ver que el trato o la formación que reciben los estudiantes podría basarse en un concepto falso, que pudo ser válido en otra época, para los estudiantes o residentes el comportamiento en muchos de los casos tampoco es bien entendido que es una residencia de especialidad y cuál es el papel en el proceso de la atención médica y su relación con el proceso educativo en el que se encuentran, sin tomar en consideración el compromiso personal que se adquiere en ambas situaciones. Para ello tener la idea de que al estar en una residencia o en el internado de pregrado resulta de la necesidad e interés por ampliar el desarrollo profesional a partir de conocimientos, destrezas y valores de manera que puedan profundizar los conocimientos ya obtenidos.
Y es que adquirir esa responsabilidad de un profesional de la salud comprometiendo una gran magnitud de pacientes tomando decisiones tanto diagnosticas como terapéuticas, nos debe hacer conscientes de las consecuencias que puede llevar esta toma de decisiones, ya que la vida de los pacientes se encuentra en nuestras manos, por ello es que cada error que se comete o se perciba nos genera tomar una actitud con temor, con miedo a cometer errores, a sentir humillación, vulnerabilidad, por el simple poder de jerarquías que existen en un medio hospitalario.
Por ello el proceso educativo implica dejar muy claro tanto en profesores como en alumnos, la subordinación académica llevando al privilegio el conocimiento, experiencia y los diferentes cargos que puede tener un estudiante, sin olvidar el respeto y el derecho que cada uno de estos tiene, donde se debe desarrollar el vínculo que tiene el proceso educativo con el trato a los pacientes, reconociendo a cada uno de ellos la enseñanza que proporciona el evaluar y estudiar su enfermedad, con signos, síntomas, estudios de diagnóstico y alternativas de tratamiento y las respuestas a ello, en el contexto social, aprendiendo de la interacción con los familiares, los médicos tratantes y todo el personal de salud involucrado con el paciente y con el proceso educativo permitiéndonos obtener un aprendizaje significativo y transcendente, que nos permita analizar la formación de médicos, ya que es evidente que falta mucho por hacer en la formación de profesionales de la salud, y atacar todos esos diversos factores que inciden en la problemática existente de miedo e intimidación que existe en el desarrollo y aplicación de la intervención en la atención medica que lleva acabo el estudiante, que debe presentarse con un enfoque positivo en su desarrollo personal como profesional.
Es por eso, que el sector salud y el sector educativo son fundamentales para la formación de futuras generaciones de médicos especialistas, con la finalidad de potenciar las fortalezas y superar las debilidades que se presenten el el proceso educativo a través del tiempo, donde se inicia con un modelo de educación artesanal evolucionando hacia la educación escolar, haciendo una diferencia muy marcada entre ambos tipos de educación en la que se vincula el mercado de trabajo con la educación artesanal y en la educación escolar el proceso educativo es totalmente autónomo del mercado de trabajo, por lo mismo, en México el modelo artesanal y su evolución actual define a los programas educativos y académicos por diferentes instituciones que participan en los diferentes procesos para la formación de médicos especialistas, aunque se pueden presentar condiciones que limiten el interés académico transformándose en tensión, enfrentamiento y competencia por tiempo y recursos entre las necesidades educativas y laborares y es ahí donde el médico residente juega un doble papel como trabajador y estudiante modificando las variables del mercado de trabajo médico que va a ser pagado con un título académico, naciendo un desconcierto entre ambos papeles estudiante/trabajador por las instancias laborales y educativas con la tensión y el enfrentamiento en las instituciones de salud que se van a traducir en maltrato, explotación laboral, depresión, estrés y desgaste profesional entre los médicos residentes.
El hecho de que la responsabilidad de formación recaiga sobre el alumno no significa que deba ser abandonado a su suerte, esta responsabilidad debe ser impulsada por una motivación acompañada de una estrategia orientadora que ofrezca interés para el alumno desempeñando actividades asistenciales que incremente la responsabilidad que el residente confrontará y asumirá frente a problemas que deberá resolver en situaciones reales, donde asentará sus conocimientos y tendrá que utilizarlos, aprendiendo a tomar decisiones y mejorar las habilidades técnicas, a través de una supervisión de un tutor, recibiendo información con el único objetivo de ampliar y aumentar los conocimientos que serán útiles para la formación de pregrado basado en problemas reales; existiendo un vínculo entre la educación de medico especialistas y el trabajo de atención médica. desde mediados del siglo XX, en México se ha estrechado una vinculación entre instituciones educativas y de salud que han formado a la gran mayoría de médicos que ejercen en el país todas las necesidades de atención de salud de la población, no obstante acompañado a esto, con la educación artesanal y la integración de trabajo educación asiste a la sobrecarga de trabajo, estrés, violencia y desgaste profesional que acompañan en la actualidad al médico residente, donde la solución es promover el cambio de educación a un sistema escolar proponiendo una desvinculación docencia-servicio para la formación de médicos especialistas en los sistemas y servicios de salud.
En México, el servicio social de medicina es un requisito indispensable para obtener el título de Médico Cirujano. El antecedente histórico que marcó su inicio ocurrió en 1936, cuando los titulares del Departamento de Salubridad Pública y la Escuela Nacional de Medicina firmaron un convenio para brindar atención médica asistencial a los habitantes de las localidades rurales marginadas. Fue así que, de acuerdo con Mazón et al. (s/f:3), en agosto de ese año, 248 pasantes de la carrera de médico cirujano eligieron diversas localidades de una lista previamente elaborada y permanecieron en ellas brindando su servicio social por un periodo de cuatro a cinco meses, con el goce de una beca mensual de noventa pesos. En la actualidad, después de aproximadamente ocho décadas y de acuerdo con la Ley Reglamentaria vigente, todos los estudiantes de medicina, que no tengan alguna enfermedad grave que se los impida, deberán realizar el servicio social para completar su formación curricular, con actividades asistenciales y académicas bajo la investigación y la supervisión adecuadas (Secretaría de Educación Pública, s/f; Secretaría de Salud/Secretaría de Educación Pública, 1983; Secretaría de Salud, 2006).
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