EDUCACION MEDICA DE CALIDAD

EDUCACIÓN INTEGRAL EN LAS FACULTADES DE MEDICINA PARA UNA FORMACIÓN CADA VEZ MÁS ÉTICA

Kelly Johana Montes Prieto

RESUMEN:

Una de las cualidades más importantes que posee el médico es la capacidad de tomar decisiones apropiadas en el momento oportuno y ejecutarlas, esto basado en sus propios valores, los del paciente y los de la sociedad. A pesar de que la formación integral del profesional de la salud es objetivo fundamental de las diversas facultades de medicina en Colombia, en la realidad social es evidente la inconsistencia que existe entre la educación recibida y la práctica profesional de los nuevos médicos que año tras año obtienen su título. Es necesario emplear una metodología que permita integrar la construcción del conocimiento, el desarrollo de las habilidades y destrezas propias de la práctica médica, la consolidación de los valores que sustentan el profesionalismo médico y la búsqueda de soluciones a los problemas sociales.

ABSTRACT:

PALABRAS CLAVE: Educación integral, ética, profesional de la salud, práctica médica.

INTRODUCCIÓN:

Una de las cualidades más importantes que posee el médico es la capacidad de tomar decisiones apropiadas en el momento oportuno y ejecutarlas y, en términos éticos, al hacerlo con base en los propios valores, los del paciente y los de la sociedad. La formación en valores trasciende ciertamente los límites de las facultades de medicina y de las unidades de atención médica, pero, no cabe duda, de que ocurre también dentro de ellos, de tal modo que influyen (como comunidades morales que son) en el comportamiento de los estudiantes y de los futuros médicos que están en formación.

Al tomar conciencia de la importancia de la ética, las facultades suelen responder de la manera en que saben hacerlo, es decir, con programas educativos destinados a consolidar en los estudiantes los valores tradicionales de la profesión, muchos de ellos enunciados en códigos, máximas, declaraciones, juramentos o dogmas, no siempre confrontados con los valores del propio alumno. Por una parte, el aprendizaje de todos estos preceptos no garantiza una conducta moral acorde con ellos y, por el otro, los dilemas y conflictos del estudiante de medicina no son siempre los mismos que los del médico ya formado.

Situaciones que implican dilema para los estudiantes

Revisando bibliografía pude encontrar un pequeño artículo traducido de una estudiante del departamento de psiquiatría de la Universidad de Melbourne, en el cual ella enunciaba una serie de situaciones que podrían representar un dilema para los estudiantes de medicina, los cuales cito a continuación:

“El medico chistoso: En un esfuerzo por presentar el paciente a los nuevos estudiantes, el médico hacía chistes sobre ellos o se refería a alguna divertida cualidad en ellos. Aunque el contenido y tono no fueran maliciosos, los estudiantes se preguntaban si esto no violaba el principio de respetar la dignidad de la persona. Los estudiantes fueron sensibilizados por una experiencia previa con un par de cirujanos que hablaban indelicadamente de un paciente anestesiado que estaba bajo el cuidado de ellos”.

El pleito: Un grupo de estudiantes fueron debilitados cuando presenciaron una pelea en el pasillo entre un consultante y una enfermera a los oídos de los pacientes. La pareja discutía sobre el tema de decir la verdad al paciente. El personal de enfermería estaba convencido que un paciente con cáncer avanzado debía enterarse de la verdad acerca de su pronóstico, mientras que el médico era del punto de vista que sería dañada emocionalmente si se le daba un pronóstico explícito. Los estudiantes se sintieron paralizados en frente a la creciente animosidad del intercambio de opiniones.

El médico que regaña: Durante la consulta, un paciente se quejó de una sensación de ardor en las piernas. El médico le dio ánimo brevemente que eso no tenía consecuencias. El dolor pareció empeorar, el paciente se puso lloroso y angustiado. Esperando mayor apoyo del médico o suspensión del examen, los estudiantes estuvieron incómodos de oír su letanía de críticas al paciente por no hacer ejercicio o comer adecuadamente. Más tarde en la sala de reuniones, el medico se quejó más del paciente pareciendo ser insensible a su sufrimiento.

"Todos deben palpar": Luego de haber examinado a un paciente con una masa abdominal y quien se encontraba en con un severo dolor, el medico indicó a los ocho estudiantes de su grupo que palpen el abdomen de la paciente luego de la revista. La mitad del grupo se sintió tan intimidada por la soberbia personalidad del médico que ellos examinaron a la paciente a pesar de su pedido para que no lo hagan más. Los otros sintieron que no era respetuoso imponerse al paciente, pero tuvieron que mentir al profesor diciendo que ellos habían “palpado la masa”.

El paciente "difícil”: El paciente gritó de dolor cuando el médico examinó su pelvis. El estudiante que observaba estaba atónito de oír al médico que regañó al paciente por actuar “histéricamente” y perder el control. Más tarde, pero todavía al lado de la cama del paciente, el medico explicó al estudiante que ella tenía una “personalidad difícil” y que siempre respondía de este modo “exagerado”.

Todas las anteriores son situaciones que se pueden presentar en la cotidianidad de los estudiantes de medicina, y si este último no posee un carácter definido y unas bases morales bien sedimentadas, pues lógicamente no sabría qué es lo correcto en cada una de las situaciones

¿Cómo conseguir una educación médica integral?

A pesar de que la formación integral del profesional de la salud es objetivo fundamental de las diversas facultades de medicina en Colombia, en la realidad social es evidente

...