La gran Anatomofisiología humana y primeros auxilios
Enviado por rene alejandro vera perez • 3 de Octubre de 2015 • Ensayos • 1.123 Palabras (5 Páginas) • 304 Visitas
Patologías complementarias
René Vera Pérez
Anatomofisiología humana y primeros auxilios
Instituto IACC
04 – 06 - 2015
Introducción
Cabe señalar que el mercurio se puede presentarse de tres formas, como mercurio elemental o líquido, en sales de mercurio orgánico y mercurio orgánico.
El mercurio, es un metal pesado, altamente toxico y peligroso para el organismo y el medio ambiente, además puede ser utilizado de diversas formas y propósitos, el ejemplo más común es el termómetro y aparatos de precisión, en procesos de extracción de oro, pilas, laboratorios de química y en organismos vivos como peces que hayan ingerido metilmercurio. Por esta razón señalaremos las patologías, síntomas y órganos involucrados pudiesen ser afectado en caso de alguna intoxicación.
Desarrollo
Se debe tener presente que el mercurio es un metal pesado, de forma líquido a temperatura ambiente capas de formar metilmercurio, el cual es un compuesto neurotóxico que causa daños irreparables al organismo hasta la muerte según su grado de intoxicación, compuestos orgánicos los cuales son usados como pesticidas en la agricultura (alquilos, arilos y alcoxialquilos), los cuales al descomponerse producen sales y emanan gases los cuales pueden ser ingeridos o inalados accidentalmente, por otro lado se puede encontrar en peces condrictios, es decir peces cartilaginosos como el pez espada, el tiburón, merlines, tollos, atunes, bonito del norte, albacora y en los mariscos., y compuestos inorgánicos, la mayoría son polvos o cristales blancos o rojos ( si se exponen a la luz cambia su tonalidad a negro).
El mercurio libera vapores tóxicos que al ingresar a nuestro organismo por medio de la inhalación, por la ingesta y la absorción a través de la piel, genera intoxicaciones, envenenamiento, daño a diversos sistemas (sistema renal, sistema digestivo, sistema nervioso central), daña el cerebro lo que puede producir la muerte de la persona expuesta a este tipo de agente contaminante.
Al ingresar a nuestro cuerpo como resultado de la intoxicaciones o envenenamiento, genera riesgos y daños a múltiples órganos y sistemas de nuestro organismo, provocando enfermedades como la enfermedad rosada, el síndrome de Hunter-Russell y la enfermedad de Minamata (llamada así por las muertes producidas por envenenamiento por mercurio en la ciudad de Minamata).
Los síntomas dependerán del grado y el modo en que se introdujo este agente en el organismo, el cual puede ser por contacto, por inhalar sus gases o ingerido. Los síntomas más comunes que produce la intoxicación por mercurio es la discapacidad sensorial de la audición, visión y el habla, la falta de coordinación.
El mercurio en estado elemental o líquido deja un sabor metálico en la boca, deteriorando el sentido del gusto, es decir, el gusto se va perdiendo, daña al sistema digestivo, provocando náuseas y vómitos, inflamación y sangramiento de las encías, afecta al sistema respiratorio ocasionando dificultad para respirar, tos fuerte, problemas en los pulmones y riñones de modo permanente, al sistema nervioso central generando daño cerebral lo que se puede traducir en la muerte.
El mercurio en estado inorgánico (es generado al combinarse con cloro, azufre u oxigeno) es toxico según la cantidad que se ingiere, es decir, en grandes cantidades daña el cerebro, produce ardor estomacal, dolor de garganta. Si este contaminante ingresa a nuestro sistema circulatorio daña a los riñones provocando insuficiencia y daño renal permanente, provocando sangrado y perdida de líquidos mediante la diarrea y la insuficiencia renal, lo que puede generar la muerte.
El mercurio orgánico si es ingerido, puesto en la piel o inhalado por tiempo prolongado causa problemas en años o en décadas posteriores, es decir, no daña inmediatamente nuestro organismo si no que lo hace a largo plazo, donde la exposición prolongada genera síntomas neurológicos como estremecimiento o temblor incontrolable, entumecimiento y dolor en la piel, ceguera y visión doble, problemas con la memoria, incapacidad para caminar, convulsiones y muerte si las exposición es en cantidades muy grande.
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