Prevencion de parasitosis en niños tarahumaras Intervención para prevenir las reinfecciones parasitarias intestinales entre escolares indígenas tarahumaras en el norte de México

Karely Pérez Sáenz 286406

Intervención para prevenir las reinfecciones parasitarias intestinales entre escolares indígenas tarahumaras en el norte de México

Las infecciones por parásitos se relacionan con el saneamiento deficiente, la higiene personal inadecuada y la ingestión de alimentos y agua contaminados. La reinfección es una de las principales preocupaciones en áreas endémicas con condiciones socioeconómicas precarias; en estos entornos pobres, una gran proporción de personas puede volver a infectarse en un período relativamente corto. A nivel escolar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado tres estrategias principales de control para prevenir las infecciones parasitarias intestinales: (a) tratamiento periódico con antiparasitarios; (b) saneamiento mejorado y suministro de agua potable; y (c) educación para la salud. Sin embargo, hay pruebas muy limitadas del efecto combinado de estas intervenciones en las tasas de reinfección de helmintos y protozoos entre los escolares autóctonos, en particular los que viven en áreas remotas. De las tres estrategias recomendadas por la OMS, el componente educativo de salud ha sido el enfoque principal, y se han ideado varios programas para promover comportamientos saludables. Se estudiaron Ascaris lumbricoides (AL), un helminto; y Giardia lamblia (GL), un protozoo. Después del muestreo inicial de heces, los niños con un diagnóstico positivo para cualquiera de los parásitos recibieron tratamiento supervisado. Posteriormente, se tomaron muestras posteriores al tratamiento y solo se hizo un seguimiento de aquellas con resultados negativos.

Población de estudio

Los tarahumaras o rarámuri, como se los conoce en su propio idioma, son la minoría étnica más grande en el norte de México: cerca de 100 000 miembros conforman aproximadamente el 1% de la población indígena del país. Los niños tarahumaras reciben becas para asistir a internados indígenas dirigidos por el CDI en el área. Además de una educación, el CDI proporciona
alojamiento y comidas gratis durante el año escolar en refugios ubicados al lado de las instalaciones de la escuela primaria (27). Cada escuela típicamente alberga 75-150 niños; la mayoría camina solo a la escuela los lunes y regresa a casa los viernes. A excepción de algunas instalaciones modernas, la gran mayoría de las escuelas tienen infraestructuras precarias.
Selección de internado
El IS y el CS fueron seleccionados de una lista de 38 escuelas administradas por el CDI Guachochi Coordinating Center. Del total, 34 eran estructuras antiguas, construidas hace casi 30 años; y cuatro, fueron construidos recientemente. El objetivo era seleccionar dos escuelas de infraestructura contrastada, pero con un contexto ecológico similar, basado en criterios como la altitud, la accesibilidad, el número de niños registrados y la disposición del personal a participar. El IS, ubicado en la comunidad de Kírare, a una altitud de 2 020 my cerca de un desfiladero, había sido completamente reconstruido en 2004. Tenía aproximadamente 100 niños en el momento del estudio, y estaba situado en un área relativamente accesible. adyacente a un camino sin pavimentar que conduce a Batopilas, la ciudad principal del municipio. Aunque su infraestructura era moderna, con servicios básicos, como electricidad, agua y alcantarillado, el mantenimiento de las instalaciones sanitarias y de cocina era deficiente. En contraste, el CS, ubicado en una zona montañosa de Guachochi, a una altitud de 2 300 m, tenía una infraestructura muy precaria. La cocina, con una superficie de 9 m2, estaba en muy malas condiciones, al igual que el área de 40 m2 donde se alimentaban unos 120 niños. La electricidad solar funcionaba intermitentemente; agua corriente y alcantarillado no estaban disponibles; y el mantenimiento de las instalaciones fue insignificante.

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