Unidad Curricular: Análisis Crítico de la realidad Venezolana. El agua, bien natural insustituible

República Bolivariana De Venezuela[pic 1]

Universidad Del Zulia

Facultad De Ingeniería

Escuela De Ingeniería Eléctrica.

 Unidad Curricular: Análisis Crítico de la realidad Venezolana.

El agua, bien natural insustituible.

(Ensayo de la unidad curricular)

Elaborado por:

Matos, Eudomar.

C.I 23.675.186

Maracaibo, Mayo de 2019

El agua, bien natural insustituible.

Las condiciones del ser humano han venido cambiando de manera significativa en los últimos años, dado a todos los descubrimientos y las invenciones, como enterarse al instante de lo que está ocurriendo en el mundo, importantes avances en la medicina, entre otros, tienen una finalidad común: tener una vida cada vez mejor. Pero actualmente en el país la calidad de vida ha disminuido, los problemas sociales cada vez son mayores, nadie duda que la educación universitaria es un factor de desarrollo personal y nacional, la cual no ha sido atendida como debe ser, otros problemas sociales son el desempleo, la marginalidad, la seguridad personal, la delincuencia, la drogadicción, la prostitución, el embarazo precoz, la falta de electricidad y la falta de agua, entre otros, pero en este ensayo basado en información de fuentes documentales, y experiencia personal,  se pretende abordar el problema del agua.

El agua, como el alimento, es un bien natural insustituible, un recurso estratégico y el sustento de todas las formas de vida. Según El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2006) en su informe sobre desarrollo humano:

“Cada siete personas en el mundo no tiene acceso al agua potable y casi el 40% de la población mundial, unos 2.600 millones de personas, carece de sistemas adecuados de saneamiento doméstico o depuración de aguas residuales. La falta de acceso al agua limpia y al saneamiento es responsable del 88% de todas las enfermedades en países en desarrollo. La mitad de las camas de los hospitales de todo el mundo están ocupadas por pacientes que padecen enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable y al saneamiento. Y es que esta carencia constituye el factor más importante de las enfermedades.”

De lo cual opino que los pronósticos se quedan cortos ante esta problemática, pues, ésta se ha acentuado en nuestro país, ya que la necesidad del día a día es almacenar lo  más que se pueda el agua para cubrir las penurias de la escases, hasta el punto de que no importe la procedencia, e inclusive usarla y consumirla directamente de donde venga, lo que ha causado  sarna, hongos, irritación, y enfermedades de origen bacteriano.

Martinez, Zoyla (2011) en su investigación “Situación de los recursos hídricos de Venezuela”  menciona que la estacionalidad de las lluvias causa que una parte del año se presente una escasez del agua, mientras en la otra se producen inundaciones. Esto quiere decir el factor climático es también una pequeña causa a este problema y traído como consecuencias que se tenga que enviar el agua para las ciudades desde lugares y ríos cada vez más alejados, y también perjudica el nivel de los embalses y represas, con las subsecuentes consecuencias en la producción de energía.

Muchos lugares del país sufren actualmente la necesidad de éste bien natural, los agricultores se encuentran en un estado de incertidumbre, dudan que la disponibilidad de agua esté a la altura de la demanda. Este tipo de situaciones son las que deben invitar a actuar juntos con el objetivo común de alcanzar beneficios colectivos. El agua es un bien, un recurso, una necesidad básica, es vital, al mismo tiempo que un derecho humano. ¿Si es un derecho, por qué  tenemos que mendigarla?, pueden pasar semanas, incluso meses, para que muchos venezolanos digamos la frase ¡Llegó el agua! e inmediatamente conectamos la bomba de agua  para llenar los tanques, vaciamos la cesta de ropa y llenamos la lavadora, muchos aprovechan la oportunidad para lavar sus carros, limpiar la casa y lavar todo lo posible, habituados a su disfrute como un producto más de uso y consumo cotidiano, sabemos lo que cuesta pero ignoramos lo que vale hasta que formas parte de una zona con un alto nivel de escasez.

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