EL DISCURSO FUNEBRE DE PERICLES

EL DISCURSO FUNEBRE DE PERICLES

     Dicho discurso fue pronunciado por Pericles en el año 431 A.C. en el cementerio del cerámico, en Atenas. Uno de los más altos testimonios que se haya legado de la antiguedad , producto del primer año de guerra contra Esparta, quien  le brinda a Pericles la oportunidad de definir el espíritu profundo de la democracia ateniense, honrándolos con sus palabras. En este discurso se narra la guerra  de Atenas y los Peloponenses, cuyo discurso que traspasa las fronteras del tiempo y espacio.

     Comenzando el discurso  Pericles dice algo que es muy cierto acerca de la apreciación de la verdad de las personas que esta puede estar muy  sobrevalorada  o caer en una exageración  generando envidia o incredulidad como se dice en el texto o así como también por debajo  dejar un descontento en las personas cercanas. De cualquier forma no se puede tener felices a todos siguiendo la costumbre establecida e  intentar ganar la voluntad o la aprobación de cada uno de nosotros tanto como sea posible y es  por este motivo que Pericles decide darle un giro al discurso enfocando sus palabras en Atenas y trasmitir a todos los ciudadanos atenienses un sentimiento nacionalista que es algo a lo que todos pertenecen y  participan cada día para  construir  la prestigiosa Atenas. Haciendo un homenaje a los antepasados y  a los orígenes de Atenas, alentando positivamente en la confianza de las posibilidades del hombre y del progreso de la cultura humana.

    Como había mencionado anteriormente Pericles presenta un breve homenaje a sus antepasados, centrándose como aquellos han legado a los atenienses el próspero imperio que ellos mismos se han encargado de mejorar característicos de una democracia activa, señalando la igualdad de derechos en la defensa de interés particulares, que cualquiera puede acceder a los cargos públicos , pero que principalmente el gobierno no busca los interés de unos pocos , sino de la mayoría haciéndolo de la participación efectiva del ciudadano en la política .

     Por otra parte Pericles enumera las distintas formas de entrenamiento que poseen los ciudadanos atenienses y su satisfactorio bienestar material, aludiendo a como sus compatriotas se preparan para la guerra mientras que ellos centran su periodo en alianza y un fuerte entrenamiento desde pequeños, que los atenienses usan su valor y voluntad para hacer frente a las diversas situaciones , saliendo la mayoría de las veces airosos.

     También menciona como los atenienses ven la riqueza como una oportunidad y la pobreza como algo que hay que esforzarse para evitar. De este modo Pericles hace hincapié en el presente discurso haciendo ver como sus enemigos no luchan por sus ideales de grandeza y ejemplificando la figura de los caídos casi al nivel de convertirlos en Mártires.

      De este modo Pericles comienza el elogio final a los caídos, mencionando como ellos al dar la vida por su comunidad son merecedores de las más altas estimas y de las más ilustres sepulturas, ya que a ninguno le ablando el deseo de seguir gozando de su riqueza y a ninguno le hizo aplazar la posibilidad de huir de su pobreza y enriquecerse algún día. También consolando de forma separada a padres, hijos y viudas, donde a  los padres les hace mención de la nobleza, orgullo y coraje que sus hijos alcanzaron con la tarea de morir con su patria y  para aquellas esposas que  quedaron  viudas  deben también decir algo acerca de las virtudes propias de la mujer que  no desmerezcan su condición natural de mujeres y que consigan  que su nombre ande lo menos posible en boca de los hombres, ni para bien ni para mal.

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