Educación holista para la paz
fieducacionholisMonografía8 de Julio de 2019
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Es innegable el estado de violencia que existe en nuestro mundo. Guerras, conflictos, peleas. Degradación ambiental. Todo esto ha creado un sentido de urgencia para encontrar la manera de salvarnos de nosotros mismos. Desde las naciones hasta en las escuelas vemos los estragos de esta consciencia depredadora: invasiones injustificadas en medio oriente o, incluso los caso cada vez más frecuente de bullying en las escuelas.
El problema ha sido que no nos hemos enfocado en eliminar el conflicto, sino que hemos querido acabar con la violencia con más violencia. Cada año el presupuesto bélico aumenta y avanza (si es que se puede describir como “avance”) la tecnología bélica. Esta idea de acabar con la violencia a través de la violencia crea un circulo vicioso alimentado por el rencor del cuál es muy difícil salir. Las victimas se vuelven verdugos y el ciclo de sufrimiento se extiende indefinidamente.
Esa no es la solución. Debemos enfocarnos en crear paz. Desde la educación holista pensamos que la paz se logra enfocándonos en la paz: generar estrategias, medios y actividades que cambien la consciencia de la gente. Es así que debemos investigar cuáles son aquellas características que hacen a un individuo, a una comunidad y a una sociedad pacíficas por naturaleza. De esta manera se consigue una verdadera paz genuina.
Para esto, la dimensión espiritual es muy importante. Debido a que los seres humanos son seres integrales, se debe tener un modelo de paz que sea consciente de estas características. La educación holista considera al ser humano como una sinergia de dimensiones diversas con un corazón espiritual. La espiritualidad es el campo desde el que se da la verdadera comprensión, el verdadero discernimiento. El verdadero sentido de interconexión. Es en esta consciencia que se da la verdadera paz.
Este ensayo describe cómo podemos guiar a la humanidad hacia una cultura de paz, la importancia de la espiritualidad en este proceso, y las características de aquellos agentes de cambio encargados de esta tarea. Comprender conceptualmente qué es la paz nos ayudará a dirigir los esfuerzos de una manera hábil para lograrlo.
El estado de la paz en el mundo
El conflicto actual se encuentra de muchas formas. La violencia se da de manera burda, como en los conflictos armados: guerras, terrorismo, la situación de violencia que vivimos actualmente en México. Se da también en nuestra relación con el medio ambiente volviéndose alarmante la velocidad de la degradación ambiental y la desaparición de especies. Incluso se da en las escuelas, con la práctica cada vez más común y alarmante del bullying.
Existen, también formas más sutiles de violencia que podemos encontrar en la cultura en la que vivimos. La poca cordialidad, las ofensas y groserías, los conflictos e intrigas en los lugares de trabajo, son también producto de una violencia que se ha vuelto sistémica y que ha moldeado la mente de muchos seres humanos a lo largo de la historia.
Es innegable que existe mucho terreno por recorrer para contar con una verdadera paz mundial.
Nuestra cultura ha generado personas egoístas. Y este es el gran problema; personas egoístas que sólo piensan en sí mismas. Si hay algo que les moleste, reaccionan de manera negativa. Y si hay algo que deseen conseguir, buscan obtenerlo de cualquier manera.
La cultura en la que vivimos nos sabotea. La idea de estar siempre en una competencia hace que veamos a los demás como rivales. El relativismo y el nihilismo inhibe la comprensión de una ética global perenne. Alguien con esta visión egoísta ha cortado su lazo espiritual con los demás, quedando así mutilado. Esta acción crea un gran sufrimiento, porque quienes se deshacen de su corazón espiritual quedan incompletos, mancos y heridos.
Estamos pasando por una edad de hielo del corazón humano. Si no somos cuidadosos, este dogma se convertirá en un circulo vicioso que terminará de acabar con la vida en la tierra. Nos queda poco tiempo para rescatar nuestro hogar planetario, y este rescate significa indudablemente acabar con la era del individualismo.
A pesar de todos estos conflictos, hemos avanzado enormemente como humanidad a lo largo de la historia. Enfocarnos solamente en nuestros problemas puede resultar desalentador. Por eso es importante ser conscientes de nuestros triunfos. Actualmente hay una esperanza de vida más alta, avances en ciencia y medicina que permiten a más personas tener una mejor calidad de vida. Los avances tecnológicos facilitan el trabajo y la comunicación. Incluso hemos avanzado enormemente en el campo de la justicia social, acabando con la esclavitud, el racismo y luchando por la equidad de género. Ser conscientes de esto es importante ya que nos da confianza en que si podemos mejorar como seres humanos.
Tenemos la capacidad colectiva para resolver los problemas de nuestro tiempo.
Sin embargo, es necesario continuar con la evolución de la consciencia para lograr estados de mayor bienestar para el mayor número de personas. Los países que actualmente cuentan con bienestar tanto material como social siguen desenado tener una mayor estabilidad interior. Una mayor paz interna. Es por esto que señalo que la paz, como expresión de una comprensión espiritual verdadera, es el fin último de la acción humana y el medio a través del cual resolveremos nuestros conflictos.
El descubrimiento de nuestra interconexión en el mundo se vuelve cada vez más claro para más personas. Actualmente es evidente que las sociedades más integradas y con mayor sinergia gozan de mayor bienestar. Esta interconexión no sólo incluye la relación entre seres humanos, sino también entre estos y la naturaleza.
Tener una consciencia de interconexión es necesario para generar una cultura de paz y para permitir la colaboración. Gracia a la tecnología y al desarrollo de la consciencia hacia un meme verde (en la espiral dinámica) hemos podido resolver viejos conflictos y enfocarnos en generar ambientes de paz.
Nuestra tarea ahora es construir la aldea global. Así como se ha visto una revolución científica y tecnológica, debe haber una revolución en el conocimiento de nuestro ser. Debemos poner todos estos años de sabiduría sobre la paz al servicio del mundo. Y la educación holista es optimista en que podremos lograr esto.
Describiendo la paz
La paz es un concepto muy utilizado en discursos políticos, propuestas filosóficas e, incluso, corrientes artísticas. Si bien es cierto que todo ser humano carga con un entendimiento que lo lleva a intuir a que se refiere este concepto, explorar sus características y expandir su explicación es muy importante para poder trabajar en pos de una cultura de paz. De esta manera será más fácil tener una imagen clara de hacia donde queremos ir.
Comúnmente, existen definiciones de paz: la negativa y la positiva. Ambas se refieren a características diferentes que emanan de un estado de paz, pero diferenciarlas nos ayuda a ubicar el nivel de conciencia de los esfuerzos que se llevan a cabo para acabar con el conflicto.
La paz negativa está asociada a la ausencia de conflicto directo, a la ausencia de conflicto armada y de muertes violentas. Es el concepto de no-guerra. Podemos hablar que hay paz entre dos ejércitos que han declarado una tregua, o en una zona donde los secuestros y la delincuencia haya disminuido. Se refiere, entonces, al entendimiento de paz como un entorno donde no existe peligro inminente a la integridad física. En general, este es el entendimiento desde el que se han centrado las decisiones políticas y sociales convencionales. El comité de desarme de la ONU y muchos otros organismos internacionales trabajan para traer paz a través de la disminución de los conflictos armados.
Por otro lado, la paz positiva es un entendimiento de la paz como ausencia de cualquier tipo de conflicto, sea armado, social, o interpersonal. Es un entendimiento de la paz como eje rector que resolverá los problemas estructurales de violencia. Es desde esta concepción que se trabaja para acabar con la violencia de género, la discriminación o el lenguaje ofensivo. Si utilizamos la espiral dinámica, podremos observar que la paz positiva ha sido el objetivo de aquellos activistas que actúan desde este estado de conciencia. Se trata de resolver, entonces, también aquellas muestras de violencia subjetiva que aparecen tanto en lo individual como en lo colectivo.
Un entendimiento integral de la paz desde la educación holista trabajará para conseguir una armonía en los seres, tanto consigo mismos como con los demás. Queremos que tanto la violencia aparente como la interna se desvanezcas. Buscamos resolver los problemas urgentes de conflicto armado utilizando dispositivos objetivos y estructurales como la política, los acuerdos internacionales y los reglamentes locales para impedir nuevos brotes de violencia y acabar con los existentes, pero también hacemos uso de la educación, el diálogo y las prácticas contemplativas para desvanecer la violencia interna.
Así, queremos que los seres humanos se den cuenta que forman parte de una sola familia humana. Queremos formar un mundo sin fronteras y sin conflicto. Un hogar donde exista la oportunidad de conocernos, compartir y dialogar. Este intercambio se hará desde una experiencia de interrelación interna, desde el discernimiento de nuestra unidad.
Para esto es necesario que exista un desarrollo del amor como elección consciente y voluntaria. Desarrollar una consciencia donde nazca de manera natural un cuidado sincero para los demás. Como en muchas otras áreas de la vida, el amor necesario para que se de esto debe ser aprendido. Aprender a amar es una necesidad que trasciende fronteras, edades
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