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El sendero de las lágrimas: la opresión a las mujeres en la Grecia Antigua


Enviado por   •  18 de Octubre de 2018  •  Ensayos  •  1.497 Palabras (6 Páginas)  •  83 Visitas

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Desde el mismo momento de la creación, la mujer ha sido un tema polémico para los seres humanos. Esto ha provocado, en varias ocasiones, tensiones y enfrentamientos ideológicos entre las personas. La historia de la cultura social recorre un camino con alta impronta machista, lo que provoca que constantemente se pongan en tela de juicio desde la igualdad entre hombres y mujeres, hasta derechos, profesiones, y formas de vida que puede llevar una fémina.

En el presente informe pretendemos desarrollar, los roles ocupados por las mujeres griegas, diosas y mortales, dentro de la “Ilíada” y “Odisea” de Homero, partiendo de la hipótesis de que siempre se ha considerado a la mujer un ser inferior al hombre y en algunas ocasiones, hasta valorada como un objeto al que puede usarse o comprarse. Con el fin de exponer el pensamiento sobre el género femenino de las sociedades griegas, ejemplificaremos y justificaremos nuestra postura a partir de los cantos I y III de la Ilíada, y canto I de la Odisea que componen las obras.

Relegadas a estar en casa, las mujeres griegas contaban con pocos derechos en otras áreas de la vida social: no tenían voz ni voto, no podían participar en lo político, ni en lo civil, ni en lo militar; de esta manera la cualidad más deseable en una mujer era el silencio, además de admirarles la sumisión y la abstinencia. Desde el comienzo de la civilización griega, las mujeres estaban bajo la autoridad patriarcal de su padre o de su marido. Su capacidad quedará mediada siempre por el poder de un hombre, quedando sometidas de por vida a la tutela de un varón ya que, su forma de actuar estaba regida por las pasiones, las emociones y no por la razón, desplazandolas de esta manera a un plano inferior. Fuente Santibáñez nos dirá que “Las mujeres eran consideradas como algo débil, por esa razón debían ser protegidas” (2012, pág. 10). Su única condición era la de esposa y madre, encargadas de la educación y crianza temprana de sus hijos. Las mujeres sólo mantenían la vida en casa, ya que incluso el papel de la mujer en la concepción era limitado. Se consideraba que el hombre era el que ponía en la mujer el alma del futuro hijo.

Al analizar la Ilíada y la Odisea como fruto de la época y de la historia misma, veremos cómo en ambos poemas ponen de manifiesto el establecimiento de jerarquías de dominación y de cómo el papel de la mujer en la sociedad viene marcado por la necesidad de convertirse, tarde o temprano en esposa y madre. En la Ilíada, donde se narra la cólera del Pélida Aquiles, podemos reconocer como el rol de la masculinidad, muestra a los hombres por su valentía y se les valora por su fuerza, sabiduría, mientras que el rol de la mujer está determinada por su belleza y su disposición por la labores domésticas, así como para atender a su padre o marido. La mujer llega a tener dos tipos de papeles: diosas y mortales.

Como diosas, las mujeres llegan a desarrollar papeles fuertes, en donde se muestran astutas, inteligentes, usando bien sus ventajas femeninas; participaban en las guerras ayudando a los humanos. Por su parte las mujeres mortales, eran posicionadas como seres más débiles que los hombres, solo aparecen en condición de esposas, madres y, a lo sumo, esclavas. De hecho, es sumamente interesante la situación de la mayoría de las prisioneras de guerras, puesto que independientemente de su origen, eran tratadas como premios, objetos que pueden ser poseídos, robados, sometidos a la autoridad de cualquier hombre donde su función era el de esclavas sexuales y encargadas de labores domésticos. En el canto I aparece Criseida, hija del sacerdote Apolo, Crises. Era esclava de Agamenón pero el padre de esta pide que se la devuelvan, a lo cual el rey se niega. Por ello, Apolo envió una peste al ejército aqueo. No tuvo más opción que devolvérsela a su padre, pero a cambio le quitó la esclava a Aquiles, Briseida, para compensar la pérdida de su lote personal del botín. El Pélida, lleno de cólera por tal deshonra, decide retirarse del combate. Esto da como consecuencia de que la madre de Aquiles, la diosa Tetis implore a su padre Zeus que cause la perdición de los Aqueos. En este caso no solo vemos opresión por parte de los masculinos, sino también de los dioses, quienes las usan como mejor les parece.

Otro aspecto a destacar

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