ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Filosofia Pedagogica


Enviado por   •  20 de Mayo de 2012  •  2.637 Palabras (11 Páginas)  •  1.075 Visitas

Página 1 de 11

FILOSOFIA DE LA EDUCACION Y FILOSOFIA PEDAGOGICA

FILOSOFIA PEDAGÓGICA

El gran mérito de los filósofos educadores es haber demostrado plenamente, sea cual fuera su escuela, que la pedagogía no puede limitarse a ser una técnica de la educación, sino que esta técnica requiere inmediatamente bases científicas psicológicas e incluso una concepciones científicas de la naturaleza, del hombre y de la sociedad, de sus relaciones y de su destino común. Se designa con el nombre de filosofía pedagógica, la parte de la ciencia de la educación que estudia la repercusión de la filosofía sobre los problemas educativos.

Para el naturalismo, la diferencia entre el hombre y el animal es una simple diferencia de grado, no de naturaleza. El hombre se integra en la naturaleza como cualquier otro ser vivo. Esta sencillamente más perfeccionado. Positivismo, evolucionismo, materialismo, estos son términos que designan la misma doctrina, simplemente llama mas especialmente la atención sobre un aspecto o sobre otro. Entre las consecuencias generales de esta teoría se pueden señalar las siguientes: el estudio de la naturaleza es el más importante, el único método valido es el método exclusivista: la observación y la experimentación. (Estas ideas se encuentran ilustradas y desarrolladas principalmente en la pedagogía de Spencer).

Para el sociologismo, el individuo no tiene valor más que por el hecho de estar integrado en sociedad. Sin esta el Hombre no sería nada, como tal hombre no merece la pena de que nadie se ocupe de él. Entre los representantes más conocidos citemos a E, Durkheim, Marx. Dewey. Las consecuencias del sociologismo se pueden resumir así: El Hombre es lo que es porque es social y no un ser social porque es hombre. La sociedad será, por lo tanto, la gran realidad. Es la comunidad la que constituye el fundamento de la lengua, de las artes, de la moral, de la ciencia, de la religión; en resumen, de todo lo que da valor a la humanidad.

El Nacionalismo afirma la prioridad de la Nación y del Estado sobre la personalidad. No es la razón, sino la Nación la que confiere al hombre su valor. Esta doctrina tiene numerosos representantes en todos los países, pero sobre todo en Alemania, por ejemplo: Hegel o Bismarck. Este nacionalismo ha tomado su forma más extremada en estos últimos años bajo el nombre de nacional-socialismo. Se ha agrando con el racismo intransigente. El pedagogo más representativo y radical del nacional-socialismo fue E. Krieck. Según él, la comunidad (familia, raza, pueblo...) es un organismo individual con vida propia. Las consecuencias prácticas de este hipernacionalismo son: estatificación rigurosa, ética y política nacionalista, exclusión de los no arios de la enseñanza, formación premilitar de la juventud, lucha abierta contra todo lo que se oponía al ideal nacional-socialista. La doctrina fascista italiana se inspiraba en principios semejantes, y su filósofo oficial Giovanni Gentile, ha dejado en la reforma escolar de 1923 pruebas evidentes de esta orientación. La enseñanza religiosa católica era obligatoria, si esta península hubiese sido un país protestante o musulmán, el fascismo habría utilizado el protestantismo o el mahometismo para sus fines. Cabe destacar también el sicologismo reaccionario de Maurres en Francia que fue igualmente una doctrina que se parecía al nacionalismo agudo.

La doctrina cristiana de la educación es aquella a la que se ha hecho más frecuentemente referencia y que sirve de base en realidad a la educación de la mayor parte de los países occidentales y del nuevo mundo. Es a la vez una filosofía y una religión. El cristianismo considera la educación como la preparación para esta vida superior. Los grandes principios de la pedagogía cristiana son suficientemente conocidos. Los escritos de los filósofos cristianos, las reglas de las instituciones religiosas de enseñanza y numerosas obras han aclarado todos los aspectos de esos principios.

FILOSOFIA DE LA EDUCACIÓN

La Filosofía, en efecto, no tiene una definición clara de su concepto, ni de la determinación de su método, ni del establecimiento de sus partes constitutivas, ni del alcance que consiguen sus logros; y esto mismo es lo que ocurre en Filosofía de la educación. De hecho, no hay una sola Filosofía de la Educación sino muchas, cada una de ellas con la pretensión de ser verdadera y absoluta: mientras el racionalismo le da una base metafísica, el neopositivismo quiere reducirla a cuestiones de lenguaje y si el idealismo parte de una concepción del hombre como espíritu libre y creativo, el empirismo lo ve como un ser abocado a superar unas determinadas condiciones de vida. Esto no debe desalentarnos, sino invitarnos a profundizar más en la Filosofía de la Educación, dentro de nuestro interés por la Filosofía en general. La Filosofía de la Educación es precisamente la encargada de formular tales preguntas y organizar la reflexión encaminada a encontrar una respuesta; y para ello sólo tiene que aprovechar la reflexión establecida por la Antropología, la Ética, la Axiología, la Metafísica, la Teodicea, la Estética y otros saberes que puedan contribuir a esclarecer los fines de la educación. De este modo, la Filosofía de la Educación puede ser claramente clasificada como una rama de Filosofía (aplicada); así la entienden algunos autores, aunque no le hayan atribuido esta categoría epistemológica. La Filosofía de la educación debería ser llamada así por el hecho de que estudia el ser o naturaleza de la educación (actuando como una Filosofía (especial),y habría que llamarla (Filosofía pedagógica) cuando actúa como una Filosofía (aplicada); ciertamente, como Filosofía (aplicada) despliega una gran riqueza de temas tanto en número como en valiosas aportaciones para la actividad educativa, mientras que como Filosofía (especial) se reduce a unos pocos temas cuyo interés es sólo especulativo y abstracto.

La Filosofía de la Educación puede contemplarse desde distintas perspectivas. Como disciplina sapiencial se vincula estrechamente a otras dos disciplinas filosóficas superiores: la Ética y la Antropología. Se las considera superiores por ser las referencias directas a la filosofía que tiene el estudio filosófico de la educación. Esto no significa que la Filosofía de la Educación sea una derivación lógica o aplicación práctica a la educación de la Ética y de la Antropología filosóficas. El punto de partida no está en estos saberes, sino en la reflexión sobre la experiencia pedagógica inmediata. Cuando surgen determinados conceptos en esta reflexión, tales como los de persona, libertad o virtud es cuando opera la referencia a la Ética o a la Antropología; el discurso reflexivo se determina

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.3 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com