ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA ESCUELA CULTURALISTA


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2011  •  1.991 Palabras (8 Páginas)  •  5.648 Visitas

Página 1 de 8

LA ESCUELA CULTURALISTACOMO CRÍTICA DE LA SOCIEDAD URBANA

Los culturalistas son los primeros en considerar a la vida moderna bajo la forma de un estilo de vida y una personalidad en las cuales se personifican los valores, las normas, y, consecuentemente, las conductas de un nuevo orden social en la cual la filosofía, los principios y la actitud ante la vida son estimulados en la búsqueda de una relación no solo más pragmática con el mundo, sino también más eficiente y mas utilitaria.

En este resumen los culturalistas clásicos que serán analizados son Ferdinand Tonnies (1855- 1936); Georg Simmel (1858- 1918); Oswald Splenger (1880- 1936); Louis Wirth (1897- 1952); y Robert Redfield (1897- 1958).

La ciudad pensada por los culturalistas puede identificarse como un ámbito territorial por un conjunto de valores que hacen emerger una conducta social específica y una mentalidad diferenciable del orden social precedente, es decir, del de la sociedad feudal.

Estos valores son; a) la sustitución de las relaciones frontales, que definen a la comunidad tradicional por vínculos secundarios, es decir, aquellos que son mediados por las relaciones funcionales de las que participan los individuos; b) sustitución de las relaciones de parentesco por relaciones contractuales; c) sustitución de las formas de cohesión social; d) sustitución de las relaciones afectivas por las utilitaristas; e) perdida y sustitución de pertenencia a un grupo.

De la comunidad a la sociedad o la emergencia de la razón urbana en Tonnies.-

La sustitución de lo rural por lo urbano, como eje de la vida social, abre paso también al predominio de la ciudad al campo y, por tanto, al desplazamiento de la figura del príncipe y el señor feudal por parte del comerciante, el industrial y el banquero; el cambio tal como lo concibe Tonnies, entre un sistema valorativo que sustituye el vinculo afectivo por el interés monetario. La irrupción de la vida urbana, ya no está regida por las relaciones frontales que define al hombre de la comunidad; la base del nuevo contrato social son las relaciones contractuales. Por ello, Tonnies ve en la Gesellschaft una estructura social artificial, un invento de la racionalidad, la conveniencia y el utilitarismo.

La anterior primacía del campo es modificada a tal punto que el proceso acumulativo continuo de conocimientos, técnicas, cosas, gentes, riquezas, dinero y capital termina terminan por imponer el predominio de la ciudad sobre el campo. Los pares de conceptos voluntad esencial-comunidad y voluntad racional-sociedad, constituyen un esfuerzo teórico practico para dar cuenta de la gran diversidad de vínculos sociales que surgen de la propia existencia humana, independientemente del contexto territorial y del momento histórico en el que ocurren.

Si la cuidad aparece como la cualidad de todo cambio social es porque allí tienen un lugar los procesos de transformación más significativos del mundo moderno y porque en ella se personifican las relaciones básicas, no solo en la figura del obrero y el empresario, sino también en la de las clases medias urbanas, en las del ciudadano que aspira a la reivindicación de sus derechos cívicos y en toda serie de categorías sociales que conforman el mosaico social urbano. La cuidad es pues en Tonnies, el territorio en el cual se ha consumado la más grande enajenación de la esencia humana, aquella proviene no sólo proviene de la pérdida del control sobre los productos materiales del trabajo humano, sino también de los provenientes del esfuerzo espiritual del, ahombre.

La metrópoli o el triunfo de la razón urbana: cuidad, espacio y libertad en la obra de Simmel.-

La alienación que genera la vida en las grandes ciudades se plantea como un proceso de desintegración de la personalidad humana, pero también bajo la mirada optimista de la reconstitución y redención del hombre. Todo lo que es propio de la sociedad industrial adquiere una dimensión magnificada en la ciudad y todo lo que la ciudad expresa en su momento culminante, no es sino la realización del modo de ser capitalista. En la metrópoli los hombres se ven sometidos a un gran número de interacciones que fragmentan su personalidad y niegan su naturaleza gregaria.

Simmel sostiene, por tanto, que la ciudad genera una forma de interacción social que se basa en el anonimato, en el desarrollo de las relaciones impersonales que se hacen patentes en la indiferencia y la superficialidad. Descubre una relación de reciprocidad entre economía y mentalidad urbana que distorsiona los contenidos humanos de las relaciones sociales. El dinero sumerge al individuo en lo genérico y lo reduce, junto con los productos de su esfuerzo personal, a un valor de cambio en el cual desaparece la personalidad humana, puesto que destaca los rasgos comunes del hombre y de sus productos y oculta las diferencias mediante las cuales vive su individualidad

La ciudad, que ciertamente es pensada por Simmel como un escenario distorsionador de la naturaleza humana, aparece también como el lugar apropiado para la redención del género humano. La metrópoli constituye el escenario natural para la construcción de la forma moderna de la libertad, aquella que concibe al hombre desde la perspectiva de su integridad individual y no bajo la forma como un modelo fragmentado a lo que lo reduce la condición capitalista. Por una parte la sociedad, es decir, el elemento objetivo de la relación, adquiere más poder sobre sus componentes individuales; por otra parte, el desarrollo del hombre resulta ambivalente pues a pesar de que ha logrado un mayor desarrollo de su individualidad, ha perdido su capacidad de controlar técnica y socialmente los productos de su trabajo.

Simmel divide en tres épocas la evolución de las formas económicas y el propio desarrollo de la idea de libertad que son; a) la relación productiva está inmersa en una relación productiva está inmersa en una relación de posesión total del esclavo respecto del amo, b) un segundo memento aparece al establecer el tiempo necesario para que se obtengan los productos socialmente necesarios; el siervo destina un parte de su tiempo para el

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.2 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com