Antecedentes de la política exterior de México en África
intrnacionalesTrabajo6 de Mayo de 2013
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. Antecedentes de la política exterior de México en África
El objetivo del presente capítulo es ofrecer un marco conceptual de la política exterior. De igual forma este primer apartado plasma de manera general los primeros encuentros en materia de política exterior entre México y el continente africano bajo las diversas coyunturas internacionales a lo largo del siglo XX.
El capítulo se encuentra dividido en tres partes. La primera de ellas hace referencia a la definición de la política exterior mientras que la segunda marca el recuento histórico de la política exterior de México y los países africanos.
Finalmente, la tercera y última parte comprende los resultados, logros y consecuencias de la política exterior de México en África de manera general.
1.1 Marco conceptual de la Política Exterior
La política exterior es un concepto difícil de precisar, si bien existen múltiples autores que manejan diversas definiciones, la que para efectos de este trabajo encierra gran parte de los aspectos importantes que la integran, es la siguiente:
La política exterior es un conjunto de políticas, decisiones y acciones, que integran un cuerpo de doctrina coherente y consistente, basado en principios claros, sólidos e inmutables, forjados a través de su evolución y experiencia histórica; permanentemente enriquecido y mejorado; por el que cada Estado, u otro actor o sujeto de la sociedad internacional, define su conducta y establece metas y cursos de acción en todos los campos y cuestiones que trascienden sus fronteras o que pueden repercutir al interior de las suyas; y que es aplicado sistemáticamente con el objetivo de encauzar y aprovechar el entorno internacional para el mejor cumplimiento de los objetivos trazados en aras del bien general de la nación y de su desarrollo durable, así como de la búsqueda del mantenimiento de relaciones armoniosas con el exterior.
Existen otros elementos que acompañan y forman parte fundamental de la construcción de la política exterior. Uno de ellos es el interés nacional el cual es reconocido por varios autores como el eje fundamental de la política exterior ya que constituye el fin máximo del Estado en todos sus ámbitos políticos, económicos, sociales, culturales, etcétera. Otro concepto que siempre debe estar presente en el análisis es el proyecto de nación y que es entendido como las aspiraciones a futuro que tiene el grupo en el poder sobre el curso que debe seguir el Estado.
Los objetivos y estrategias se fijan en el proceso conocido como la formulación de la política exterior y ambos deben ser correspondientes entre sí. La capacidad de negociación internacional de un país va a ser determinada a través de los factores internos y externos de situación, mismos que van a marcar los alcances y límites de la política exterior a través de la ejecución de las acciones del país con la comunidad internacional. “La política exterior es un proceso determinado por distintos factores, bases y fundamentos.”
La política exterior entonces va a ser un proceso que un país va a efectuar al exterior basándose en sus condiciones internas para lograr la realización de un bien común para toda su población. Es aquí importante distinguir que la política exterior puede ser de dos tipos: la de gobierno y la de Estado. Una política exterior de gobierno es aquella que responde a los intereses del grupo en el poder en el momento que se ejecuta. Por su parte, una política exterior de Estado va más allá las aspiraciones de los personajes al mando de un país, de manera que ésta trata de responder a los intereses de la mayoría de la población en un largo plazo.
1.2 Recuento histórico de la política exterior de México y los países africanos.
1.2.1 Primera mitad siglo XX.
La presidencia de Lázaro Cárdenas –de corte nacionalista- de 1934 a 1940 fue el contexto en el que se originaron las primeras relaciones formales de México con países pertenecientes al continente africano. Los factores internos y externos propios de la época cardenista significaron un gran peso en el actuar de México ante la comunidad internacional. Las posiciones y medidas que se adoptaron al interior del país con la población fueron correspondidas al exterior en organismos internacionales a través de la defensa de “los países pobres, dominados y para los pueblos sojuzgados y agredidos.”
Isidro Fabela fue un personaje clave en el actuar de México en sus relaciones internacionales y en los triunfos en materia de política exterior de la época. Licenciado en Derecho, Fabela fue designado por el General Cárdenas en enero de 1937 como delegado permanente de México ante la Sociedad de Naciones (SDN). Al mencionado jurista le fueron asignadas diversas instrucciones las cuales daban forma y sentido a la manera en que México tenía que actuar ante determinadas problemáticas que acontecían en el plano internacional.
Dentro de los conflictos internacionales de la época se encontraban el caso de España, el desmembramiento de Checoeslovaquia por Alemania, la invasión a Etiopía por Italia, a China por Japón, el Anschluss o unión forzada de Austria a Alemania- etc. Ante ellos las posiciones propuestas por Lázaro Cárdenas y defendidas brillantemente por Marte R. Gómez y sobre todo por Isidro Fabela uno de los más grandes internacionalistas mexicanos, no pueden, sin embargo, ser explicadas como algo aparte o ajeno a la política y a la situación interna del país, ni a la concepción que sobre México y el mundo tenía Cárdenas, como base o sustento de su política nacionalista y anti-imperialista.
A pesar de los diversos conflictos en el mundo, la delegación mexicana en la Sociedad de Naciones destacó por la defensa de dos países: España y Etiopía, para lo cual Cárdenas giró instrucciones a Fabela que en resumen comprendían lo
Siguiente:
I. México es y deberá seguir siendo un Estado fiel a la Sociedad de Naciones.
II. México cumplirá estricta y puntualmente el Pacto de la Liga.
III. México ha reconocido y reconoce como inalienable el principio de no intervención.
IV. Como consecuencia de lo anterior, México se constituirá, en todo momento que sea necesario, en defensor de cualquier país que sufra una agresión exterior de cualquier potencia.
V. En términos generales, México ha sido y debe seguir siendo un país de principios, cuya fuerza consiste en su derecho y en el respeto a los derechos ajenos.
Abisinia fue el primer país africano en entablar relaciones formales con México alrededor de los últimos años de la década de 1930. Sin embargo, el establecimiento de la embajada se dio hasta 1949 debido a que la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial no permitió que fuera antes. La razón de ser Etiopía el primer país africano con el que México tiene un contacto diplomático formal obedece al papel protector que el país desempeñó ante el seno de la Liga de las Naciones. México defendió al territorio etíope ante la inminente invasión que en 1935 Benito Mussolini estaba cometiendo. En este sentido, resalta aquí la instrucción girada por el General Cárdenas a la delegación mexicana: En el caso de Abisinia, México reconoce que ese Estado ha sido víctima de una agresión a su autonomía interna y a su independencia de Estado soberano por parte de una potencia interventora. En consecuencia, la delegación de México defenderá los derechos etíopes en cualesquier circunstancia en que sean o pretendan ser conculcados.
La acción en torno a la orden cardenista fue la condena absoluta ante la invasión.
México “en tal ocasión se manifestó ante el Consejo de SDN por el no reconocimiento de las conquistas territoriales obtenidas por la fuerza, postulado básico, México se opuso además a la expulsión de Etiopía de la SDN.”
Cuando Etiopía se liberó del yugo italiano, Haile Selassie I, entonces emperador, realizó una visita a México del 19 al 24 de junio de 1954 a manera de agradecimiento al gobierno mexicano . Selassie pronunció las siguientes palabras al entrevistarse con el presidente Cárdenas el 21 de junio:
Etiopía no olvida que México se negó a reconocer los hechos consumados por las fuerzas italianas, y que alzó la voz en defensa de la razón, la verdad, la justicia y el derecho; con cabal exactitud, nosotros empleamos la palabra “hermanos” para referirnos a México y a los mexicanos, pues jamás olvidaremos la fraternal y viril actitud que la delegación mexicana desarrolló en defensa de los sagrados derechos de Etiopía. En aquellos momentos de nuestra milenaria historia como estado con más de treinta siglos de existencia soberana e independiente, la voz de México se alzó una vez más, generosa y valiente, dejándose oír para defender como esforzado campeón a Etiopía. En todo y sin reservas, compartimos las esperanzas que han manifestado de que nuestro conocimiento directo contribuye eficazmente a estrechar las relaciones que existen entre nuestras naciones.
Hasta hoy, Etiopía ha tenido diversos tipos de reconocimiento hacia México tales como el cuidado y total atención de la embajada de México. Es interesante mencionar que “La elevación de las relaciones entre ambos gobiernos a nivel del establecimiento de misiones diplomáticas, hizo que cierto número de jóvenes etíopes a través de los acuerdos de cooperación cultural vinieran a desarrollar sus estudios superiores en México.” Actualmente es mayor el recuerdo de la defensa de México y su éxito diplomático que las relaciones que verdaderamente se llevan a cabo.
Para los siguientes años, bajo la presidencia de Manuel Ávila Camacho, las acciones de política exterior
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