Conflicto geopolitico: Nicaragua y Costa Rica disputa por límite fronterizo

Ensayo sobre conflicto geopolítico: Nicaragua y Costa Rica disputa por límite fronterizo.

Estudiante: Carolina Magali Torrilla y Romero

Docente: Claudia Orellana

Materias: Geografía Política

Curso: 3º B Geografía

Instituto: I.S.F.D Nº 82

Año: 2019

Costa Rica y Nicaragua comparten la mayor cuenca hidrográfica de América Central, que corresponde al río San Juan. El tramo inferior de dicho río constituye la frontera entre ambos países, según establece el Tratado de Límites Cañas-Jerez de 1858.

El conflicto por el territorio del Río San Juan, no es un conflicto limítrofe nuevo, este viene dándose con recurrencia desde antes de la independencia de estos dos países en 1821, a causa de diferentes motivos. Principalmente el inicio se  debe a que desde la época colonial el río San Juan ha tenido especial importancia histórica entre estos dos países, debido al comercio entre las provincias españolas y de Centro América.

Históricamente el conflicto se enmarca dentro de una larga historia de disputas entre ambos países por la delimitación de la frontera, y ha versado por temas desde acusaciones de invasión militar y daños ambientales a un área ecológicamente protegida^[1], por parte de Costa Rica, hasta señalamientos, por parte de autoridades nicaragüenses, de que Costa Rica tiene intenciones de expandirse por el río San Juan^[2]​ o que todo es parte de una conspiración internacional orquestada por Costa Rica y otros países hispanoamericanos para beneficiar al narcotráfico^[3].

Ahora bien, la historia y la herencia de este conflicto conducen a que se plantee la pregunta ¿Es este conflicto un problema de soberanía territorial, un problema medioambiental, como lo ha sugerido Costa Rica o un problema de narcotráfico como denunció Nicaragua? Para averiguar esto se intentara en el presente ensayo, analizar el desarrollo de este conflicto y las diferentes variables que este tiene para poder entender la razón de esta disputa fronteriza.

El río San Juan fluye alrededor de 205 km de Oeste a Este, desde el lago Nicaragua al mar Caribe. A 19 km antes de su desembocadura se divide en dos brazos: el septentrional, que constituye el río San Juan propiamente dicho, y que desemboca en el mar Caribe a la altura de la bahía de San Juan del Norte, y el meridional, denominado río Colorado, que discurre en su totalidad por territorio costarricense hasta su desembocadura en dicho mar a la altura de Barra de Colorado.^[4]

El río San Juan es el que está en medio de la disputa y para comenzar a analizarla, cabe contextualizar a la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, como una frontera natural debido a que el Rio San Juan, es un rasgo visible y permanente. El rio se puede evidenciar, como parte de los recursos compartidos que esta frontera tiene, además para lo que significa el manejo y la soberanía sobre el rio. En términos socioeconómicos, esta frontera se puede definir como frontera viva, debido a la existencia de comunidades asentadas en ambos márgenes, que tienen en cuenta el carácter productivo y de intercambio, lo que ejerce importancia económica. La clasificación estratégica de la frontera, refleja una perspectiva relacional o de defensa nacional^[5]; en este caso la clasificación estratégica relacional, sirve como sustento para definir la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, debido a que como menciona quien las clasifica, viene siendo una frontera principal para un Estado, lo que significa que el carácter fronterizo conflictivo que se viene dando, desde la independencia de ambos países hacia 1821, está sustentada bajo el perfil geográfico regional y la complementariedad en sus recursos^[6]. Entre tanto, la calidad de frontera viva, natural y estratégica relacional, caracterizan la frontera analizada aquí, la nicaragüense con la costarricense.

Como se explicó anteriormente, este conflicto entre Nicaragua y Costa Rica no es un conflicto nuevo, viene desde la época de la colonia. Hasta el 15 de septiembre de 1821, fecha en que Costa Rica y Nicaragua, junto a las demás provincias que formaban parte de la Capitanía General de Guatemala se independizan de España, el límite provincial entre ambas era el establecido por Real Cédula del Rey Felipe II, de 1 de diciembre de 1573, señalando la misma únicamente los puntos extremos de los linderos y, por tanto, no se indicaba si el límite provincial debería seguir o no el curso del río San Juan. Fue en 1825 cuando en la Ley Fundamental del Estado Libre de Costa Rica, del 21 de enero, se establece como límite con Nicaragua el río San Juan y la margen del lago Nicaragua.

Tras la independencia, Costa Rica y Nicaragua, junto a El Salvador, Guatemala y Honduras, constituyeron en 1824 la República Federal de Centro América. Por diferentes conflictos que no vienen al caso especificar, en 1838 Costa Rica y Nicaragua se separaron de la República Federal, que se disolvió en 1839, erigiéndose los cinco Estados de la Federación en Repúblicas independientes.

En aquella época, Estados Unidos e Inglaterra planeaban la construcción de un canal interoceánico aprovechando el río San Juan y el lago Nicaragua. El 1 de enero de 1848, barcos ingleses toman el puerto de San Juan del Norte y Trinidad, Castillo Viejo y el Fuerte de San Carlos. Estados Unidos consideró inaceptable dicha actuación por parte de Inglaterra, lo que llevó a la firma del Tratado Clayton-Bulwer por el que ambos países se comprometían a no iniciar trabajos de construcción de un canal interoceánico en el río San Juan sin consultarse previamente, y a no ejercer el dominio de ninguna parte de Centroamérica. Posteriormente, en abril de 1852, Estados Unidos e Inglaterra firman el Tratado Webster-Crampton, donde recomiendan que la frontera entre Costa Rica y Nicaragua comience en la ribera meridional del río Colorado, pues ello favorecía los intereses de ambos países en la construcción del canal interoceánico, y sugieren la concesión a Nicaragua de la exclusiva sobre las contrataciones referidas a dicho canal, fijando como frontera los ríos Colorado y San Juan y la margen Sur del lago Nicaragua; a cambio, se debería reconocer a Costa Rica la libre navegación en todos ellos. ^[7]

A mediados del siglo XIX, Nicaragua sufrió una convulsa vida política auspiciada por su situación geográfica como puente entre los dos océanos utilizado para el tránsito de todos aquellos que viajaban desde el este oceánico de los Estados Unidos a California, atraídos por la “fiebre del oro”. Es en esta época en la que Nicaragua atraviesa un periodo de guerra civil y nacional en la que participa un grupo de aventureros americanos (filibusteros) liderado por William Walker. Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras acuden en ayuda de Nicaragua, consiguiendo derrotar a Walker, quien capitula en mayo de 1857 y abandona el territorio nicaragüense. A continuación, estalla la guerra entre Costa Rica y Nicaragua y, tras finalizar las hostilidades, ambos países reanudan las negociaciones suspendidas para regular las cuestiones bilaterales pendientes, en especial las concernientes a la delimitación de la frontera entre ambos países^[8], el régimen de navegación en el río San Juan y la eventual construcción de un canal interoceánico que atravesaría el istmo centroamericano.

El 15 de abril de 1858 se firma el Tratado de Límites conocido como Tratado Cañas-Jerez, ratificado por Costa Rica y por Nicaragua los días 16 y 26 de abril, respectivamente, donde se fija el trazado de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua desde el océano Pacífico al mar Caribe, en el que el distrito de Nicoya se encuentra en territorio costarricense. En lo que afecta al río San Juan, el Tratado establece la frontera a lo largo de la margen derecha del río San Juan, desde un punto situado a tres millas inglesas aguas abajo de Castillo Viejo hasta su desembocadura en el mar Caribe, a la vez que estipula el dominio y sumo imperio de la jurisdicción nicaragüense sobre las aguas del San Juan y confirma los derechos perpetuos de navegación de Costa Rica “con objetos de comercio” en el tramo fronterizo de dicho río. ^[9]

Igualmente, el Tratado de 1858 contiene una lista de derechos y obligaciones de ambas Partes, entre otras, la obligación de contribuir a la defensa de las bahías comunes de San Juan del Norte y de Salinas, así como la defensa del río San Juan en caso de agresión exterior, la obligación para Nicaragua de consultar a Costa Rica antes de concluir cualquier contrato de canalización o de tránsito que afecten al río San Juan, y la prohibición de realizar actos de hostilidad entre ambos Estados en el puerto de San Juan del Norte, en el río San Juan y el lago de Nicaragua. No obstante, hay que tener presente que, entre 1858 y 1871, el tratado fue reconocido como válido por Costa Rica, y con muchas reservas por parte de Nicaragua.

Es de significar que el establecimiento de la frontera en una de las orillas de un río (frontera de costa seca) suele implicar una manifiesta desigualdad entre los Estados ribereños que permite al más fuerte apropiarse del curso, siendo un método considerado excepcional en el Derecho Fluvial Internacional^[10], toda vez que la práctica internacional general para materializar la frontera en los tramos fluviales transfronterizos, utiliza el empleo del método de la línea mediana equidistante, de ambas orillas en los ríos no navegables y del thalweg (definido como la línea de las sondas más profundas del río) en los navegables.

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