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La Educación En El Desarrollo Histórico De México II


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2014  •  1.968 Palabras (8 Páginas)  •  282 Visitas

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Introducción

En este bloque vamos a poder integrar distintos acontecimientos en cuanto a educación ¬¬¬ en el periodo de la Revolución Mexicana hasta la fecha. El estudio de este periodo nos permitirá completar la revisión de la trayectoria histórica que dio lugar a la formación del sistema educativo actual; es decir, el conocimiento de los principales hechos y factores que han influido en la formación de las normas jurídicas, los propósitos y contenido educativos, las formas de organización que se han adoptado para la prestación del servicio educativo, así como los retos que los maestros han enfrentado en el ejercicio cotidiano de su labor profesional.

A lo largo del siglo XX han ocurrido importantes transformaciones en materia educativa, entre las cuales destacan: el fortalecimiento de la función educativa del Estado mexicano; la creación de la Secretaría de Educación Pública y otras instituciones para la promoción y administración del servicio educativo; la continua ampliación del acceso a la educación básica, especialmente la secundaria y, por consecuencia, el aumento de la población alfabetizada; la conversión de los maestros en trabajadores al servicio del Estado y la fundación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

El periodo constructivo del movimiento educacional de México surgido de la Revolución.

Allá por el año de 1912, comenzaron a aparecer las primeras escuelas desinadas al campo. En ellas solamente se enseñaba a hablar, leer y escribir el idioma castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales de la aritmética. En ese tiempo, la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Ares, como se llamaba entonces la Secretaría de Educación, no ejercía jurisdicción alguna sobre los estados, pues su acción se desenvolvía solamente dentro del distrito federal. Para que el sistema de escuelas del que se acaba de hablar pudiera desenvolverse, fue necesario que el Congreso votara, en 1911, una Ley de Educación de alcances nacionales, obligatoria para toda la república, se llamó Ley Federal de Instrucción Rudimentaria. Las escuelas nacidas en virtud de esa Ley se llamaron entonces escuelas rudimentarias porque, en realidad, sólo habían sido concebidas para alfabetizar e impartir los rudimentos de la instrucción. Los puntos esenciales de esa Ley eran los siguientes:

a) Crear escuelas que enseñaran, como se había dicho, a hablar, leer y escribir castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales de la aritmética.

b) La instrucción rudimentaria se impartiría en dos cursos a lo sumo.

c) La asistencia a las escuelas rudimentarias no sería obligatoria y se daría a cuantos analfabetos concurrieran a la misma, sin distinción de sexos ni edades.

d) Para estimular la asistencia a estas escuelas, se procuraría distribuir en las mismas alimentos y vestidos a los educandos que lo necesitaran, en la medida de las posibilidades gubernamentales.

Rápidamente todo México quedó convencido de que estas escuelas eran inútiles, pues los poblados en los que funcionaban seguían debatiéndose en el mismo plano de pobreza y de incultura en que se hallaban antes de que las instituciones se hubiesen establecido en su seno.

Sin embargo, no hay que juzgarlas porque estas escuelas modestas, insignificantes, aportaron una contribución valiosa al progreso cultural del país, ya que fueron a provocar anhelos de redención material y cultural y a estimular intereses y aspiraciones espirituales en las almas adormecidas de los mestizos e indios que vivían en las áreas rurales del país.

Fue entonces cuando aparecieron unos maestros llamados Misioneros, que estaban encargados de recorrer las zonas del país que respectivamente se les habían asignado a fin de localizar los poblados indígenas, estudiar el estado cultural de los pobladores y las necesidades de las comunidades, así como de hacer en forma de conferencias, intensa propaganda en favor de la educación.

Los maestros en la Revolución (1910-1920)

La Revolución Mexicana irrumpe el proyecto educativo porfiriano, en lo que se refiere a la centralización de la enseñanza primaria y a los esfuerzos que pretendían homogeneizar al magisterio mediante la unificación de los planes de estudio en la enseñanza normal.

Los gobiernos de los estados adoptan tantas políticas como participación tuvieron en la Revolución: hay estados en los que nada ocurre y otros en las que las escuelas primarias y normales fueron sometidas a intensas presiones por los conflictos políticos, que en ocasiones tuvieron como desenlace su clausura durante varios meses o años.

Con eso se dice que la Revolución no ocurrió en todo el país, ya que había estados en los que los procesos de enseñanza, entre otros, seguían desarrollándose normalmente mientras que en otros había un desastre total.

La mayoría de los maestros no intervino en la política y continuó desempeñando sus funciones sin importar el gobierno para el que trabajaran. Otros, participaron en alguna de las facciones o grupos revolucionarios como ideológicos, escribanos, secretarios y consejeros de los jefes, organizadores y dirigentes de campesinos y obreros.

El proyecto federalizador incluía la enseñanza normal como parte de la estrategia para construir un programa nacional de educación primaria, al mismo tiempo que buscaba reorganizar las escuelas normales e incluso la propia profesión, sobre las bases comunes en toda la república. Esto, se decía, facilitaría el tránsito de los maestros entre las distintas entidades federativas y el reconocimiento de los estudios normalistas de todo el país.

La Revolución Mexicana, descentralizada en un principio, reforzó en el corto plazo la antigua resistencia de los estados para ceder parcial o totalmente sus sistemas locales al gobierno federal. Al igual que en el Porfiriato, durante la Revolución, los pedagogos, ideológicos o dirigentes magisteriales esgrimieron sus conocimientos y habilidades especializadas (extraídos de la experiencia o de las escuelas normales) como el principal argumento para reclamar el monopolio sobre los principales cargos directivos del ramo. Por un lado, las escuelas normales transmitieron y reprodujeron los valores del orden, por el otro fueron transmisoras de los valores del cambio. Al mismo tiempo fueron nidos conservadores y cunas de revolucionarios.

El patriotismo profesional y el nacionalismo educativo y pedagógico del magisterio se combinaron y contribuyeron a acentuar la politización del magisterio, principalmente en cuatro sentidos:

a) Una mayor intervención directa del profesorado para designar a

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