ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Anticristo


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2013  •  1.548 Palabras (7 Páginas)  •  217 Visitas

Página 1 de 7

El Anticristo

“El Hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.”

F. Nietzsche.

Como su nada sutil nombre lo indica ésta obra del célebre filósofo alemán habla sobre la religión, pero no sobre si Dios es real o no. No acerca de si Jesús realmente existió. Nada sobre los seres mitológicos que la Biblia nos plasma en más de una de sus muchas sagradas páginas. No. Con esta obra Nietzsche pretende hacer una crítica no muy extensa, pero si cruel y sin rodeos. Tan brutal que parece rayar en el cinismo.

Anti- Prefijo que entra en la formación de palabras con el significado de opuesto o contrario.

Cristo- Sinónimo de Jesús de Nazaret en la fe cristiana, que lo considera «Salvador» y «redentor» de los hombres, el «Verbo» de Dios encarnado.

Nietzsche nos comienza a hablar sobre la felicidad. Sobre el erróneo concepto que tenemos de cómo alcanzarla, al menos aquellos que son devotos a la religión de Cristo. De cómo el Cristianismo ha enseñado a tener compasión por los débiles y ayudarlos para alcanzar una supuesta gloria, pero según nuestro filosofo esto no hace más que corromper al hombre y al “moralizarlo” para ayudar a los más débiles este mismo se convierte en uno, en un ser débil. En pocas palabras un hombre cristiano es todo lo contrario a lo que propone Nietzsche con su teoría del Superhombre. Una persona ciega ante la venda de la religión cristiana, que se deja dominar por su cada vez más decadente moralidad y su pensamiento compasivo. Pero claro está que las personas compasivas no se catalogan a sí mismas débiles, sino “buenas” y esto es querido lector uno de los fines máximos del cristiano ciego ante la fe.

En el cristianismo se habla de moral, pero Nietzsche nos asegura que estos son conceptos puramente ficticios, no tienen contacto con la realidad. «Dios», «alma», «espíritu». De efectos imaginarios; «gracia», «pecado», «redención», «castigo». Son conceptos que no tocan la realidad, y que constituyen las ideas más degradadas y enfermas de Dios que se puede tener. El Dios del cristianismo llega a estar en contra de la misma vida, pues es protagonista de no solo la vida y naturaleza, sino también de la guerra, de las calumnias y embustes. El concepto de Dios no ha hecho más que ir en retroceso y no hacía adelante como aseguran muchos teólogos. Es una religión que basa su supuesto “acto de bondad” en un principio puramente imaginario, es irreal, se ha olvidado la objetividad. Se inculcan valores que ni el mismo hombre puede reconocer realmente y están sujetos al mal de la subjetividad. ¿De qué manera puede buscar la salvación o la palabra de Dios si cada uno lo interpreta como le plazca? ¿Cómo una religión corrompida puede enseñarnos lo que es bueno y lo que es malo?

En Dios la nada queda divinizada; se santifica la voluntad de nada.

Es necesario conocer los inicios del cristianismo, aunque cabe decir que desde que nació fue una religión que llevaba grabada la desnaturalización de los valores en cada escritura. Con los judíos Yahvé era la manifestación de la conciencia del poder, de la auto-esperanza, el Dios de la justicia. Pero como sucede siempre la ideología cambió y no se podía seguir con la misma imagen que se tenía, y a causa de esto se transformó y desnaturalizó la idea de Dios, tan alto precio se pagó solo para conservarlo.

Dios dejó de ser una expresión, un sentimiento y un verbo, y pasó a ser un arma, un instrumento de egoísmo y falsificación. La felicidad se convirtió en un premio y la desgracia en un castigo. Dios dejó de ser una ayuda o un consejo y se transformó en una exigencia y la falta a su moral en un pecado.

Pero la historia de terror no termina ahí, pues al parecer no fue suficientemente grotesco falsear y corromper la imagen de Dios y de la moral, sino que además al no poder utilizar la historia de Israel se separó de esta, quemaron sus cimientos para construir una religión de “salvación”, la religión de los pecadores.

Las personas de hoy en día se sienten orgullosas de su religión sin saber una pizca de la historia de esta, o quizá solo hacen vista gorda oídos sordos. La fe del cristianismo está basada en nada más y nada menos que en el cumplimiento de la necesidad de quienes en ese momento ejercían un poder. Como se menciona arriba su propósito no era más profundo que el de servir como un arma para controlar a la multitudes. ¿O es que acaso no han escuchado de Constantino? De que la única razón por la que acepto

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com