Evaluación Educativa

Informe de lectura realizado al artículo:

Lo bueno, lo malo y lo feo: las muchas caras de la evaluación

Artículo Original escrito por: Tiburcio Moreno-Olivos. Revista Iberoamerica de Educación Superior (RIES). Número 2 Vol. 1. 2010.

Disponible en: http://ries.universia.net/index.php/ries/article/viewArticle/55

El presente informe de lectura, pertenece al género de

Informe valorativo (crítico-descriptivo). Por ello, su objetivo se enfoca en la descripción del artículo tratado por Moreno Olivos Tiburcio titulado: “Lo bueno, lo malo y lo feo: las muchas caras de la evaluación” vinculado al artículo de Elola y Toranzos, sobre la “Evaluación Educativa: una aproximación conceptual”, donde dichos autores abordan el mismo asunto de la evaluación educativa, e intentan contribuir con el aporte de sus conocimientos al mejoramiento de la praxis docente.

Tiburcio Moreno Olivos, Doctor en Pedagogía egresado de la Universidad de Murcia (España). Profesor Investigador a tiempo completo y titular de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Presenta su artículo “Lo bueno, lo malo y lo feo: las muchas caras de la evaluación” como un análisis de las diferentes caras de la evaluación mexicana, a quien describe como “…joven y ventiañera” quien “ya muestra un rostro marcado por cicatrices, manchas y puntos negros, pero a tiempo de un tratamiento facial para subsanar estos defectos”(p.86).

Moreno Tiburcio, relata el contexto geográfico que ha dado pie a su investigación, en el cual, se centra para su gestar su análisis crítico-reflexivo a la evaluación a nivel de la educación media y superior, apoyándose en diversos autores a quienes cita a lo largo de su escrito y quienes sostienen su misma postura en relación al tema.

Divide el artículo ya mencionado en tres argüidos contenidos que son:

1. Lo bueno: La evaluación como recurso imprescindible para lograr la calidad. Allí el autor hace mención a lo importante de fijar standards que vinculen a la evaluación con la calidad haciendo referencia a los mismos como un proceso difícil a la hora de unificar criterios. De igual forma vincula a la evaluación como un proceso que no se puede abolir pero si reformar, seguidamente hace relación a la evaluación como un proceso formativo, defendiendo su postura de la evaluación continua e integrada de manera natural en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Ésta subdivisión de: Lo Bueno, concluye fijando la postura del autor en relación a la evaluación como fuente de motivación para aprender, donde el mismo procura motivar al lector a la reflexión vinculando las maneras en las cuales la evaluación puede afectar al evaluado en relación a el factor estímulo e influencia en la auto valoración de los estudiantes sujetos a evaluación.

En el mismo orden de ideas es digno de analizar detenidamente por el evaluador a la evaluación como uno de los objetivos pedagógicos más importante ya que, sin duda alguna son muchas las consecuencias y de efecto perdurables, que acarrea la misma

2. Lo malo: Una evaluación que profundiza la desigualdad. Evaluación que prioriza sus funciones administrativas. Evaluación que refuerza una cultura de fiscalización. Mucha evaluación pero sin cambios. Implementación de programas educativos que después no se evalúan. Son los sub-títulos que presenta el autor a ésta segunda postura, donde manifiesta consecuencias negativas, viciadas dentro de la evaluación; centrando allí el contenido del mismo a una serie de juicios muy particulares acerca del de la evaluación en el sistema educativo mexicano que por cierto, no se encuentran

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