REFLEXIÓN ENTORNO AL LIBRO “AULAS DE EMERGENCIA”

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REFLEXIÓN ENTORNO AL LIBRO “AULAS DE EMERGENCIA”

Hablar de educación es referirnos a un sin fin de aspectos, pues le educación misma es una esfera que engloba múltiples elementos. Un maestro, no solo es eso, sino que juega muchas profesiones a la vez. El libro “Aulas emergentes” me generó sin duda alguna una serie de cuestionamientos que van encaminados a la reflexión de mi ser profesional ¿qué maestra quiero ser? También, da un énfasis a lo que es la desigualdad que existe dentro de la educación que se imparte en el país, a pesar de todos tener un mismo sistema de gobierno, un mismo plan nacional, las características son diversas, pues cada rincón del país tiene distintas necesidades.

Estas situaciones, sin duda alguna conforman una red de obstáculos muy difíciles de evadir, en su mayoría, a pesar de los programas de apoyo que puedan existir, o el esfuerzo que las familias puedan hacer para tratar de que sus hijos salgan a delante, es prácticamente imposible, porque las condiciones sociales no son óptimas.

Conforme avanza el tiempo y a partir del conocimiento de nuevos conceptos y situaciones reales que se vive en nuestra sociedad, en todo México, encuentro al presente texto aún más interesante. Todos los cambios, reformas e iniciativas que se estable cen, sobre todo en el ámbito educativo, por parte de los órganos de gobierno pareciera que realmente intentan marcar la diferencia entre uno y otro, sin embargo, no suceded así, más bien se vuelve una lucha de poder donde el reciente gobierno intenta demostrar al anterior que tiene mayor competencia para realizar las cosas de mejor forma. Retomo esto para expresar el hecho de la falta de conciencia entre uno y otro órgano, pues lo ideal sería dar continuidad, es decir respeto lo que sí ha servido y eliminar lo que no, pero no cambiar completamente algo establecido de manera tajante, pues los únicos perjudicados somos los ciudadanos de este país y, por si fuera poco, los niños y niñas que asisten a las escuelas.

Por todo lo anterior, me parece que el presente libro nos logra abrir un panorama de las cosas, sobre para quienes estamos inmersos en el campo educativo.

Este texto, nos lleva a un análisis realista sobre las diferencias que existen respecto a las oportunidades educativas en México. Coexiste una gran inequidad educativa, social y económica, que afecta a la gran mayoría de los ciudadanos, lo que provoca un alto grado de marginación. Este dato es bastante desalentador, las desigualdades siempre han existido. Sin embargo, cada vez se vuelven más notorias. Sin duda alguna, dicha situación repercute en la parte educativa y la calidad del sistema educativo también es diferenciada en función de lugar donde se imparta. No se imparte el mismo tipo de educación, ni se tienen los mismos recursos en Nuevo León que en Chiapas.

Mientras la estructura socioeconómica del país y del servicio educativo sea inequitativa, la pobreza seguirá ampliándose. Y, por ende, los niños y niñas de nuestra nación seguirán desertando de las escuelas en busca de poder colaborar en la economía familiar.

Me parece fundamental rescatar un punto acerca de la educación, vista desde un sentido “gratuito”. Para muchas personas resulta un gran apoyo el hecho de poder asistir a una institución pública, donde se nos prepare académicamente y también, nos proporcionen los libros de texto de manera gratuita. Sin embargo, para las personas de las que hablamos en este análisis, eso no es suficiente, ya que ir a la escuela implica una serie de gastos extras, como lo es, los uniformes y útiles escolares, las famosas cuotas, los alimentos y los materiales que se vallan pidiendo a lo largo del ciclo escolar. Esto genera en gran parte un gasto excesivo, que claramente no se puede cubrir, y es algo que hoy en día en sistema educativo, no ha comprendido.

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