Caso: Sección "Cajas Y Gestión De Deudores"

Caso: Sección “Cajas y Gestión de Deudores”

Este caso se desarrolla en la Sección “Cajas y Gestión de Deudores” de una empresa. La Jefa de la Sección es Patricia:

Patricia tiene 35 años, soltera y sin hijos. Ingresó como auxiliar contable hace 10 años, para desempeñar tareas ingresando las cobranzas. Es una persona reconocida por su dedicación, responsabilidad y compromiso con el correcto funcionamiento del sector.

Un año atrás, luego del traslado del Jefe de la Sección por motivos personales, el Director de División le asignó a Patricia las tareas propias de la jefatura, pero sin designarla formalmente, ya que para ello se requería de un concurso. No tiene formación universitaria ni se ha capacitado. Asimismo, está consciente de que no tiene una visión global de la Sección. No obstante, sus compañeros la aprecian y está segura que la apoyarán en lo que pueda.

El nombramiento le causó una gran satisfacción, por el aumento salarial que implicaba y porque el Director manifestó que su relacionamiento era muy bueno con todo el sector.

El ambiente de la Sección siempre ha sido bueno: el anterior Jefe impuso la costumbre de celebrar los cumpleaños, aniversarios y otras fechas, lo que implicaba que todos los meses hubiera por lo menos dos reuniones de la Sección, que se realizaban a la hora del almuerzo y para las cuales todos aportaban algo. El ritmo de trabajo, a juicio de Patricia, no era malo, si bien sabía que algunos compañeros descansaban bastante. Las cosas estaban siempre aceptablemente en fecha y en razonable orden, a pesar de lo cual la gente de Auditoría Interna le hacía la vida imposible al anterior Jefe.

- Siempre tratando de encontrar algo! – solía quejarse- Mira, acá cuatro boletas de gastos rechazadas porque no aparece claro el número de funcionario autorizante... bueno, esta no lo tiene... pero igual, siempre están molestando con algún papel. Uno no puede estar en todo!

La Sección tuvo varias observaciones de Auditoría porque los informes, si bien se presentaban en fecha, contenían omisiones y errores y, asimismo, revelaban escaso cumplimiento de los procedimientos.

Cuando Patricia fue nombrada, los compañeros se tranquilizaron, porque habían corrido rumores que vendría un Jefe “de afuera”.

Los compañeros comentaron:

- Patricia, que suerte galla, me alegro por ti! Aunque no tengas cartones, cobrarás la compensación! Con tu primer sueldo, lo siento querida pero tendrás que “pagar el piso”.

- ¡Bacán!. Contigo las cosas van a seguir como siempre... este es un buen lugar para trabajar, tranquilo, con muy buen ambiente, buenos compañeros.

- ¡Estaba con mucho chusto! En una de esas mandaban a uno de esos contadores que se fijan en todo y se llevan mal con todo el mundo!

Patricia aplicó toda su energía a mantener el buen ambiente de trabajo y a lograr entregar todo en la fecha. Esto último le costó gran esfuerzo y hubo días que se quedó hasta tres y cuatro horas luego de su turno de trabajo, tanto por su falta de conocimiento de algunos temas como por la necesidad de poner al día algunos trabajos atrasados.

Hace un par de meses ingresaron a la Sección dos empleados contratados, con un régimen de Práctica Profesional. Este régimen implica condiciones de trabajo muy diferentes a las de los empleados de planta de la Sección.

Trabajan en promedio 10 horas diarias de las cuales se les computa 9 y ½ (la media hora de descanso no se computa como trabajada) y las horas extras se computan como simples, tampoco perciben el pago de productividad ni otros beneficios. Por el contrario, los empleados de planta trabajan 7 horas y media y se les paga 8 – la media hora de descanso es pagada-, las horas extras, a la sola firma del jefe se computan como dobles, cobran un plus por productividad si no tienen llegadas tarde o inasistencias injustificadas.

Los practicantes trabajan en régimen de jornalero, por lo tanto si faltan por cualquier motivo se les descuenta el jornal, no tienen licencia médica y tampoco tienen la tolerancia de 1 hora al mes en llegadas tarde que si tienen los funcionarios por lo que si llegan 1 minuto tarde se les descuenta la primera vez 15’ de sueldo, la segunda vez ½ hora, la tercera vez 1 hora y la cuarta vez se los suspende.

Los dos practicantes contratados son Claudia y Juan.

JUAN: Tiene 21 años, es soltero sin hijos y vive con sus padres. Es estudiante de tercer año de Ingeniería Comercial, con excelentes calificaciones y tiene también formación en contabilidad. Gracias a su formación, realiza trabajos en forma independiente para varias empresas y, con dos amigos, creó una pequeña empresa vinculada a las asesorías contables que ha dado buenos resultados. Cuando termine la carrera, tiene pensado irse de viaje y luego obtener una beca para realizar una maestría en el exterior, en el área de marketing, que le interesa.

Juan se entusiasmó mucho con la posibilidad de realizar una práctica, aunque el sueldo es bajo.

A sus padres

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